Parte II Capítulo III El pasado siempre vuelve.

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Las manecillas del reloj que se encontraba incrustado en una de las paredes de la oficina marcaba la llegada del medio día. Los chicos de informática habían tardado en llegar a instalar el computador de Daniela, sin embargo, esta no perdió el tiempo, dentro de su maletín llevaba consigo su iPad donde trabajaba de manera regular para todas sus clases y desde donde comenzó a realizar los diversos enfoques para la campaña que observó de primeras en la información que Paula le entregó al llegar. Una vez el computador quedó instalado y la clave del internet en el iPad, Daniela se perdió en su trabajo, de no ser porque el teléfono que tenía junto al computador estaba a máximo volumen, no se habría dado cuenta de que le llamaban ya que para mayor concentración optó por colocarse sus auriculares y tener en repetición una lista con los éxitos del momento interpretados por un cuarteto de cuerdas.

-Diga- contestó Daniela el teléfono pensando en que sería Paula, o en todo caso alguien más de recepción, ya que ellos eran los únicos que tenían conocimiento de que esa extensión era la suya.

-Daniela Calle buen día- la voz de Amalia sonó por el parlante- lamento no haber podido recibirte esta mañana, pero estaba solucionando un par de asuntos, ha sido una mañana ocupada por decir lo menos.

-Descuide señora Andrade, entiendo perfectamente, además Paula me dio la carpeta así que me puse a trabajar un poco en diversos enfoques para la marca de electrodomésticos y ya tengo un par de storyboards.

-Me gusta esa iniciativa y productividad, por algo las altas referencias que venían en las cartas de tus profesores, es una lástima que al finalizar la pasantía no te pueda ofrecer un trabajo, estoy segura de que serías una excelente adición a mi equipo de trabajo, pero supongo que Evans ya te tiene más que apalabrada para que vayas a su agencia.

-Señora Andrade

-Dime Amalia por favor, cuando dices señora siento como si le estuvieras hablando a mi madre y estoy segura de que a lo mucho te he de llevar unos 10 años así que no podría ser tu madre.

-Está bien Amalia, yo sé que la forma en la que Mason obtuvo la agencia no fue del agrado de la mayoría de los publicistas de la zona, pero deben entender que no tiene nada que ver con él o conmigo, nuestros padres solo buscan que seamos felices y su manera de ayudarnos a iniciar esta nueva etapa fue comprándonos una agencia de publicidad.

-Lo entiendo a la perfección Daniela, el señor Evans estaba bastante interesado en comprar mi agencia, sin embargo, yo no accedí ya que no hay ceros suficientes para comprar los años de trabajo invertido en este que considero mi bebé.

-Lo sé, Mason y yo deseábamos hacer lo mismo, empezar desde cero, alejados de nuestros padres, crear algo que fuera solamente nuestro, sin embargo, cuando tus padres son Germán Calle y Christopher James Evans es algo complicado, ellos tienen una forma diferente de ver la vida y los negocios.

-Lo imagino, pero bueno, el motivo de mi llamada es porque a la una de la tarde vamos a tener un almuerzo en la sala de juntas para presentarte a ti y a un par de practicantes de la universidad de arte, aprovecharemos para que conozcan a todos los encargados de cada área y principalmente Juan David, MJ, Marianela, tu y yo comenzaremos a trabajar en la cuenta que la agencia acaba de cerrar y que nos absorberá los próximos meses, espero que no tengas problema con trabajar en equipo, yo sé que a la mayoría de los creativos nos gusta trabajar solos pero ni tu ni MJ pueden hacerse cargo de la cuenta solas, ni Juan David, Marianela o yo podremos estar enfocadas al 100% en ella.

-Descuida Amalia, estoy acostumbrada al trabajo en equipo, espero poder estar al nivel de tus socios y empleados.

-Perfecto, entonces a la una te veo, ¿los chicos de informática te crearon un correo personal dentro de la plataforma interna?

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