-Buen día ojitos- menciona Mason despertando a Daniela con un beso en los labios.
-Buen día amor- le responde el beso y sonríe al tomar la taza de café que el chico le ofrecía como ofrenda de paz y amor al estarla despertando tan temprano.
-Será mejor que nos apuremos, no quiero que llegues tarde a tu primer día de pasantía- comenta el chico que se encontraba recién bañado.
-Claro amor-sonríe como si algún recuerdo hubiera invadido su mente.
- ¿Qué pasa? Conozco esa sonrisa y solo quiere decir una cosa: te acordaste de una travesura.
-No de una travesura per se, pero sí de cómo cambian las cosas- mira a su novio que se queda pensativo ante su comentario- recién que nos conocimos odiaba que me dijeras ojitos y hoy en día se ha convertido en mi apodo favorito.
-Buen día ojitos- Mason entra en las caballerizas sin hacer ruido y llega hasta donde Daniela se encontraba ensillando a su caballo, esta se sobresalta ante el saludo del chico y voltea a ver quién era el causante del susto por el que acababa de pasar mirando a Mason quien se perdió en la mirada triste de la castaña.
-Idiota ¿me quieres matar de un susto? ¿Qué tal que tengo un padecimiento cardiaco y tu llegando así me ocasionas un infarto y me muero? –responde Daniela golpeándole el pecho.
-Auch ¡oye! Eso dolió- se queja sobando el espacio donde la castaña lo golpeo- yo viéndote como una damisela indefensa y tu siendo descendiente de Mohamed Ali, quien pensaría que la linda chica que se ve toda delicada e indefensa cuenta con una mano tan pesada-soba exageradamente su pecho- si te hago enojar ¿te convertirás en hulk?
-Gracias, que gran cumplido ¿se te ocurrió a ti solito? -menciona sarcásticamente.
-Por supuesto, de hecho tengo algunos mejores.
-Eso me queda clarísimo, porque ¿a qué chica le gusta que le digan que cuando se enoja se convierte en un monstruo verde?
-Ok, ok, pero ¿al menos te saqué una sonrisa?
-Por supuesto, aunque no sé si me rio contigo o de ti-menciona Daniela tomando a su caballo y alejándose del establo, lo que genera que Mason se apresure para alcanzarla antes de entrar a clase.
-Creo que hoy nos tocará compartir entrenador-menciona Mason al colocarse junto a Daniela, ambos ya se encontraban montando sus respectivos caballos y estaban listos para iniciar su entrenamiento con Pablo, el entrenador con el que habían trabajado con anterioridad de forma individual.
-Veo que ya se conocieron- comenta el entrenador- Mason y Daniela, ambos tienen el mismo nivel y me parece que podemos aprovechar mejor las clases trabajando ambos al mismo tiempo, sino fuera porque Manu y Lucho llevan mucho más tiempo saltando, ustedes dos serian mi opción para ir a las competencias de verano en Europa.
- ¿Manu y Lucho se irán? -cuestiona Daniela un poco nerviosa al pensar que se quedaría sola.
-La última semana vuelan para Suiza, yo viajaré con ellos y me llevaré a Fer, él se integró al club a tiempo completo y ha estado trabajando de forma directa con los caballos por lo que me parece perfecto que sea él quien nos acompañe.
- ¿Qué pasa ojitos? ¿no te quieres quedar a hacerme compañía? -menciona Mason al ver cómo el estado de ánimo de Daniela cambió.
-No me digas ojitos-menciona entre dientes y con un claro signo de molestia- la única razón por la que vine hasta acá fuer para pasar el verano con mis amigos, si ellos no están, entonces me voy antes del campamento, no le encuentro razón alguna a quedarme si estaré sola.
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Ella
أدب الهواةHistoria ubicada en tres momentos diferentes en la vida de nuestras protagonistas. Por un lado, tenemos a Daniela Calle, ella vive con sus padres en Los Ángeles, desde muy pequeña ha sentido una inclinación hacia el deporte y el arte destacando en c...