Parte III Capítulo III Una naciente amistad.

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Un fuerte grito proveniente de la planta baja alertó a María José que se encontraba en el baño lavándose los dientes, eran cerca de las nueve de la mañana del primero de Enero y no esperaba que su hermana o Effi estuvieran despiertas y mucho menos gritando de esa forma por lo que bajó corriendo encontrándose a Polar en los brazos de MJ, a su hermana gritando asustada y a Effi saliendo más dormida que despierta con una taza de café en la mano.

- ¿Qué son esos gritos Valentina? MJ ¿estás bien cariño? -se acerca al niño que se encontraba asustado y con los ojos llorosos, al parecer Valentina se encontraba interrogándolo y el niño no sabía que decir.

-Polar y yo estábamos viendo caricaturas y la niña salió gritando-dijo con un puchero al borde de las lágrimas- será mejor que me vaya.

-No es necesario MJ ¿recuerdas que te dije que mi hermanita y su novia vendrían a vivir aquí? -Majo observa como MJ asiente- pues la pequeña gritona es mi hermana Valentina y la chica del café es su prometida Effi. Chicas él es mi amigo MJ, el niñero de Polar-sonríe Majo ante el título otorgado a MJ- también es nuestro vecino y ahijado de Fer, por cierto ¿avisaste que aquí estas? Sabes que no me gusta que vengas sin permiso

-Le dije a mi nino que me adelantaría, dijo que él y Xander vendrán en un rato-responde el pequeño.

- ¿Qué te parece si tú y Polar bajan al estudio y salen al jardín trasero a jugar un poco? Estoy segura de que se juntó algo de nieve y a Polar le encanta jugar con ella.

-Está bien, pero ¿después podemos subir a jugar videojuegos?

-Por supuesto pequeño-responde Majo despeinando la castaña cabellera del pequeño ojiverde- ahora vayan en lo que yo hablo con mi hermana ¿Va?

- ¡Va! -responde el niño corriendo rumbo al sótano convertido en el estudio Artalejo y dejando a las chicas en la sala común.

-Comienza a explicarte María José Garzón viuda de Artalejo.

Cajas y cajas de mudanza se encontraban en el recibidor del apartamento de Majo, la mudanza proveniente de Londres había llegado y como venían cajas tanto de ella como de su hermana y cuñada optó por pedirle a los chicos que las dejaran en la entrada y ella se encargaría de organizar todo, sin embargo, estaba siendo una tarea bastante difícil para una sola persona.

- ¿necesitas ayuda? -la tierna voz de MJ, sacó a Majo de sus pensamientos- llevas unos minutos con la mirada perdida ¿te encuentras bien? ¿estas teniendo un aneurisma?

-MJ ¿Cómo entraste? –cuestiona Majo asustada por la presencia del pequeño.

-La puerta no tenía seguro-responde despreocupado- Entonces ¿estás bien?

-Sí, sí, estoy bien, pero ¿Qué sabes tú sobre los aneurismas?

-Que es algo que ocurre en tu cerebro y te puedes morir, mi abuelo me contó que eso le pasó al abuelo de mi nino Fer, entonces ¿te ayudo?

- ¿no tienes nada mejor que hacer?

-La verdad es que no, habíamos quedado en ir al parque, pero estuvo lloviendo y a mamá no le gusta ir al parque así porque dice que me puedo enfermar.

-Pero si saltar en los charcos de agua es lo más divertido que puede existir-menciona Majo con cierto tono de emoción para levantar el ánimo del pequeño a quien de inmediato le cambian las facciones de su rostro.

- ¡verdad que sí! –menciona emocionado y con un brillo especial en su mirada- a papá le encantaba hacer todo ese tipo de cosas divertidas-en su rostro se refleja un dejo de tristeza- no entiendo porque a mamá no le gusta hacer nada divertido desde que papá no está.

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