Dɪᴇ Fᴏʀ Yᴏᴜ - [Aldryx x Flux]

#6

Bajándose de la moto, Flux invitó tímidamente al otro chico a pasar, se lo planteo un poco, realmente no perdería nada, pero no conocía lo suficiente a ese chico como para confiar en que no era un secuestrador.

Bueno, un poco de movimiento no le haría mal. Bajándose de su moto, ambos entraron en el edificio, subiendo al piso donde el pálido muchacho vivía. Al entrar, el lugar se veía pequeño, al menos en comparación con lo que acostumbraba Aldryx.

Dejando su casco sobre la mesa, miró al mas alto, esperando que le dijera donde dormiría, pero no esperaba demasiado, ese departamento era individual, probablemente dormiría en el sofá.

La forma en la que la cola de Flux se movía le hacía entender la emoción que podía sentir ese chico, que raro. No parecía haber un doble sentido en aquella invitación, no habían trampas, ni condiciones.

— ¿Y bien? —Habló finalmente Aldryx.— ¿Dónde voy a dormir?

— A-ah, claro. Uhm, ven.

Haciéndole una seña, le guió hasta su habitación, había una cama para una persona, lo supuso, ese chico no llegaba ni siquiera al mínimo de sus estándares, pero...

— ¿Insinúas qué quieres dormir conmigo? —Dijo el de piel rojiza mirando con una sonrisa juguetona al más alto.

— No, no. Es solo... Uhm, no cabríamos. Puedes dormir en mi cama y- —El otro chico le jaló, y empujó sobre la cama.— Santo cielo

Miró al otro chico subirse de forma lenta, retrocedió, arrastrándose encima de la cama, hasta chocar con el respaldo de aquella misma superficie, mirando con nerviosismo al de piel rojiza.

Cerrando sus ojos una vez le tuvo encima, sintiendo como reposaba su peso encima de el, se sintió ansioso, y acalorado, era la primera vez que compartía cama con alguien, y con la insinuación anterior despertaba algo de morbo en su consciencia.

— ¿Sueles emocionarte así de rápido? —Cuestionó Aldryx apoyando su barbilla sobre el pecho del otro.

— ¿Emocionar...me...? —Tardó unos segundos en entender, la expresión burlesca de ese chico le hizo captar a lo que se refería.

Tartamudeando, no fue capaz de formular una respuesta creíble que explicara el porqué su cuerpo le traicionaba de aquella manera. Su rostro ardía ante la morbosa idea de un momento íntimo, pero Aldryx tenía otros planes.

Sentándose encima de aquella zona delicada, apoyó sus manos sobre el pecho de Flux, sonriendo con picardía.

— Eres un chico grande, ¿quieres un premio por ser un buen chico que guarda secretos? —deslizó uno de sus dedos de forma juguetona sobre el pecho del avergonzado muchacho bajo el.

— ¿U-un premio?

Comenzando a mover su cadera, hizo jadear al inquieto chico vulnerable abajo suyo, sosteniendo una sonrisa burlona por lo sensible que era con su compañía, y más con su actuar, se notaba que no era más que un pervertido virgen que nunca había sido insinuado de esa manera antes, que raro. Tampoco estaba tan mal, era lindo.

Sintiendo sus manos inquietas, Flux apoyó sus manos sobre la cintura del rojizo chico, el cual dejó de moverse, y le apartó las manos, inmovilizándolas contra la cama.

— No te he dado permiso que me toques. Contente ahí. —ordenó, dejando sus manos sobre su cabeza.

Sintiéndose ansioso, Flux sentía como su ropa interior se humedecía por el placer de los roces sobre su entrepierna, la forma en cómo ese chico le dominaba le calentaba. Tal vez se debía a su afecto, pero se sentía desesperado por otro tipo de atención. Rozando sus labios entre sí, miró la burla en la expresión del hombre encima suyo, quiso mover sus manos, pero estaban apresadas, sin mayor contacto, se tensó, juntando sus rodillas, encogiéndose en su posición mientras su cuerpo reaccionaba de forma obvia ante el frote.

Aldryx soltó sus manos, y se enderezó un poco, permitiendo que el otro chico apretara su cadera entre sus manos.

— Terminaste rápido, ¿eres virgen? —La avergonzada expresión del chico deseoso bajo su poder le respondió, mostrándose enternecido.— Aaawww, ¿en serio? —le apretó las mejillas.

El otro podía burlarse, pero ese había sido el primer "encuentro sexual" de Flux, y aún así le había calentado más que el mismo porno.  Viendo cómo el otro se levantaba, soltó su cadera, dejándole ponerse de pie.

— Bueno, eso es la paga por tu silencio, dormiré en el sofá. Mañana cuando despiertes yo ya no estaré aquí, si me ves en la calle finge que no me conoces, nadie debe saber que nos conocemos.

Sentándose, Flux cubrió su entrepierna con su mano. La verdad le apenaba el tener que lidiar con indiferencia con ese chico, ya hasta se había imaginado una vida juntos en una casita.

Viéndole retirarse de la habitación, quedó solo.

¿Qué se supone que significaba eso que había pasado? ¿Había oportunidad o no?

...

A la mañana siguiente, tal y como había prometido; Aldryx no estaba cuando se levantó, pero había desayuno preparado, y una hojita con un número de teléfono. Era cierto, no habían intercambiado números anoche, al contrario ellos habían...

Llevando su mano a su rostro, decidió olvidar aquello, no significaba la gran cosa, solo había sido jugueteo sucio, no podía ilusionarse.

Revisando su teléfono, noto que sus amigos ya habían hablado en el chat grupal, suspirando, decidió desayunar lo que Aldryx le había dejado preparado para así ducharse y prepararse para salir.

...

Pensativo, Aldryx solo miraba por la ventana del lujoso vehículo en el cual se transportaba junto a su padre y su hermano.

Sacando su teléfono de su bolsillo, sonrió ante su fondo de pantalla; antes de irse del departamento de Flux había tomado una foto de ese chico aferrado en un abrazo a su almohada, qué tipo más tierno.

— ¿Es el del café donde nos atacaron? —Preguntó Agoti, como siempre andaba de chismoso mirando el teléfono de su hermano.

Poniendo su mano en la cara del menor, le apartó, recibiendo comentarios burlones de su hermano, el cual le señalaba una "fijación" en aquel chico.

Rodando su mirada, solo sonrió. Volviendo a ver por la ventana, era imposible que volviera a fijarse en alguien de forma romántica, se había prometido no volvería a sufrir por un romance nuevamente, y planeaba cumplir con su palabra.