Dɪᴇ Fᴏʀ Yᴏᴜ - [Aldryx x Flux]

#25

Dejando su teléfono sobre la encimera, Wara metió sus manos en los bolsillos de su pantalón para salir de la cocina, mirando a Sasa en el sofá de la sala de estar mientras dibujaba. Apartando su mirada, se adentró en el pasillo, escuchando el timbre de la puerta principal, se detuvo un poco, ¿sería Flux? Era extraño, lo había llamado hace 15 minutos, tardaría unos 25 minutos aproximadamente en llegar si sus cálculos no fallaban, era imposible que llegara antes.

— Yo voy. —Dijo Sasa, dejando su cuaderno de bocetos a un lado para así levantarse del sofá.

Tal vez solo era alguien que se había equivocado de dirección, o de número de departamento, realmente podía pasar. Bostezó ampliamente, alzando los auriculares que traía alrededor de su cuello para así dejarlos en su lugar correspondiente, entró en su habitación, estirándose un poco mientras bostezaba; sentándose en su cama, se agachó para desabrochar sus zapatos, escuchando un golpe en seco desde la sala.

Miró en dirección a la puerta, todo estaba demasiado silencioso después de aquello, ¿qué había pasado? Atando nuevamente los cordones de sus zapatos, bajo los auriculares nuevamente hasta su cuello, tal vez había oído mal por no prestar atención.
Desplazándose lentamente por el pasillo, se asomó por el pasillo, la sala seguía vacía, pero al girar su vista a la entrada encontró a Sasa sobre el suelo, con una persona de peculiar piel brillante azulada, traía una gorra, y una funda detrás de su espalda con un aparente francotirador. Agarrando el jarrón que tenía a un lado sobre un estante, se aproximó hasta ese sujeto, quien volteó en el último segundo algo atónito por notar que había alguien más en aquel lugar, sin poder esquiva el brutal golpe que le brindó con aquel duro objeto.

Cayendo a un lado, dio la oportunidad a Wara de sostener a Sasa de bajo sus brazos para levantarle del suelo, poniéndolo de pie dejándolo detrás de su espalda.

— Wara... —Dijo aquella femenina figura sobre el suelo, frotando su cabeza después de aquel golpe.

Alzando su mirada, el joven de los auriculares pudo verle mejor, logrando reconocerle, esto se pondría feo.

— Chilly. —empujó un poco a Sasa para que retrocediera lentamente.

La descarada expresión burlesca de esa persona le hizo estremecer, volteando apresurado, empujó a Sasa con él para adentrarse en el pasillo, tal vez les daría tiempo a esconderse en alguna habitación para idear en un plan, pero no fue lo suficientemente rápido.

Tropezando, Sasa se detuvo un tanto más allá en el pasillo, volteando a ver a Wara al sentir que dejaba de tocar su espalda al empujarle, paralizándose al momento de verle desplomarse sobre sus rodillas, presentando una ausencia de su figura corporal desde los hombros para arriba.

— ¡WARA! —el pequeño chico llevó sus manos a su cabeza, sintiendo el pulso acelerado, no pudo moverse. Sus piernas no respondían por el pánico y ansiedad de ver a su amigo en aquel estado.

Asomándose en el pasillo, la portadora del arma asesina sonrió, cargando el siguiente tiro, apuntó en dirección al tembloroso chico, el plan era: Exterminar a los cercanos de Flux para atraer su atención y poder capturarle, pero no contó con el hecho de que el decapitado chico extendió sus brazos a sus lados. Apoyando sus palmas sobre las paredes del pasillo, su cuerpo comenzó a regenerarse bastante rápido, girándose, mantuvo bloqueado el acceso al corredor.

— Wa-Wara, estás vivo. —las manos del chico de menor tamaño temblaron, acercándose a su amigo, agarró sus prendas, simplemente no podía creerlo.