Dɪᴇ Fᴏʀ Yᴏᴜ - [Aldryx x Flux]

#21

Despertar compartiendo cama con aquella persona amada es la sensación más maravillosa que se te podría pasar por la cabeza. Sentir la calidez del alto hombre pálido era increíble, y su pasivo aroma que le relajaba.

Había estado libre de cualquier tipo de consumo durante los últimos días en los que Flux se había mudado con él en aquella enorme habitación de aquella aún más grande mansión.

Se rió un poco ante la graciosa expresión que poseía su pareja, jalando suavemente de su mejilla, viendo lo fácil que era moldear nuevas expresiones en aquel relajado rostro. Llevó sus dos manos al rostro de Flux, manipulando su piel con cuidado para hacer que embozara alguna cara graciosa.

— Jajaja, que tonto, Dios mío. Mírate, ¿quién diría que me gusta un baboso como tú?

Le limpio la saliva que caía por el costado de su boca, y seguido a esto deslizó sus dedos por su cabeza, bajando su tacto hasta sus hombros, suspirando un poco.
Admitir que le gustaba aún no terminaba de resultarle algo muy fácil. Conocía a la gente, sus comentarios, lo dañino que podía resultar ser la opinión popular, pero trataría de que eso no le afectara lo suficiente, solo debía ser fuerte, por él, y por Flux.

Notando como el pálido hombre se comenzaba a despertar, simplemente rió un poco, acomodándose de costado para así mirarle con una sonrisa juguetona, mientras que él más alto frotaba sus manos en su rostro buscando quitarse el cansancio.

— Aún es muy temprano, ¿no volverás a dormir? —Dijo con una voz suave el de piel rojiza.

— Mmhh... No, me gustaría pero debo ir a trabajar... —Dijo con una voz aún bastante somnolienta, era lindo.

— Ooh, pero ya te dije que no hace falta, mi papá dijo que podías renunciar a ese trabajo y sentirte cómodo con nosotros.

— Lo sé, pero ¿Qué suegro disfruta de mantener a su yerno? —Acercando su mano a la mejilla de Aldryx besó sus labios.

Deslizando sus manos sobre los hombros de su pareja, el de piel rojiza trataba de que el pálido hombre cambiara de opinión, tentándolo lo suficiente como para lograr conseguir que se acomodara encima suya, reposando un poco su peso sobre su cuerpo mientras sus labios se unían en lentas y repetidas ocasiones.

— Podríamos divertirnos un rato si te quedas~

— Tentador... Mierda, Aldryx. No me hables así, sabes que me prende.

Soltando una carcajada, Aldryx simplemente le soltó, dejándole ir antes de suspirar, mirándole con calma mientras se cambiaba de ropa.

— Quien diría que el pervertido era un trabajador responsable. Rechazaste mi culo por un par de billetes.

La mirada de su pareja fue seria, pero un intenso rubor que invadió su rostro exhibió otra idea que pasaba por su cabeza, seguía siendo tan tierno como de costumbre.
Una vez el encorvado hombre terminó de acomodar su ropa, lo vio ir al baño, como seguía en la rutina, Aldryx predijo que Flux habría olvidado ir al baño antes de terminar de acomodar su ropa.

— Mierda. —Se escuchó desde fuera del baño.

Simplemente era un escenario gracioso, uno que había vivido los últimos días en los que habían compartido cama, no podía evitar amarlo cada día más, algunos dicen que cuando vives con esa persona que tanto amas existe un 85% de probabilidades de que se provoquen problemas por malas costumbres, pero simplemente era imposible detestar los errores de ese chico.