Dɪᴇ Fᴏʀ Yᴏᴜ - [Aldryx x Flux]

#11

Se sintió algo aturdido, sentía como sus músculos estaban totalmente tensos, su cuerpo dolía demasiado, sin mencionar que un pitido aturdía sus pensamientos. Gimió del dolor al momento de impulsarse en poder sentarse.

En una desconocida sala, estaba en un desconocido sofá. Su vista borrosa tardó un poco en enfocar correctamente, notando que en un sofá cercano estaba aquel chico de piel morada, de brazos cruzados mirándole con seriedad.

Mierda, este chico jodía sus días completamente.

— ¿Cómo te sientes? ¿Quieres alguna medicina, o comer algo? —Preguntó aquel chico, levantándose.

— ¿Dónde esta Flux?

— No es lo que te pregunté. —Puso su mano sobre su frente, luego revisó las heridas bajo el vendaje.

— ¿El está bien? Por favor, dime que él está bien. —Le jaló un poco de la ropa.

Tratando de retenerse en su posición, Wara pareció algo nervioso, si los relatos que le había narrado Flux anoche eran ciertos este chico era un peligro para todos.

Trago saliva, pero aquel actuar no fue más que un motivo de nerviosismo para el de piel rojiza, quien apretó entre sus manos sus prendas, jalando de estas con más brusquedad.

— ¡Habla! ¡¿Donde está el?! —Se puso de pie.

Imponiendo bastante, Wara solo pudo agachar su rostro y desviar su mirada, Aldryx perdía su paciencia rápido, levantándolo un poco del suelo planeaba sacarle las respuestas a golpes.

— ¡Aldryx! —Exclamó el chico pálido en la puerta.

Soltando al delgado chico de piel morada, volteó a ver a la puerta, viendo como el otro muchacho pálido dejaba caer las llaves para ir a verle. Con algo de torpeza se acercó a su posición también, aferrándose a él en un desesperado abrazo.

Siendo apresado entre esos resistentes y fuertes brazos pudo sentirse más tranquilo, cerró sus ojos, y luego se apartó para revisar el estado de aquel brazo que se le había arrebatado durante la acción anoche.

— No te preocupes, puedo regenerarme. Solo que suelo hacerlo algo lento. —Dijo el encorvado muchacho viendo cómo su amigo le revisaba.

— Y tú al contrario, estarás débil. —Intervino Wara.— Las células carbonizadas no se regeneran. Y tu cuerpo anoche sufrió un sobrecalentamiento, hay zonas de tu cuerpo que requerirán más tiempo para sanar.

Mirándole con seriedad, realmente no tuvo muchas ideas para decirle algo desagradable, después de todo les había ayudado dándoles un techo, volviendo a apoyar su cabeza sobre el pecho de Flux se permitió temblar un poco.

Se sentía vulnerable, su cuerpo quemaba por dentro. Jadeó un poco, perdiendo el equilibrio fue sostenido por ese chico en quien tanto confiaba, apoyando sus manos sobre sus hombros no quiso apartarse de él.

— Lo siento, lo siento mucho, no quería meterte en esto, Flux... Te prometo cuidarte, solo... Necesito tiempo y... ¿Y mi teléfono?

— Roto, pero lo repararemos antes de las 3 de la tarde. —Respondió Wara.

— ¿Que hora es? —pareció preocupado.

— Las 12:45.

— Mierda...

Su padre iba a matarlo, él debía estar asistiéndoles desde temprano, se suponía que aquel día irían a un restaurante para hablar sobre negocios con una empresa.