Con intensiones de evitar la mirada de ese chico, cubrió sus ojos con una de sus manos, aprovechando así de apartar su propia mirada buscando sentirse tranquilo, no podía darle el lujo de hacerle sentir vulnerable y que encima disfrutara de verlo así. Una vez se controló mejor, apretó sus manos en las mejillas de Flux, tirando de ellas un poco.
— No te di permiso de besarme, ¿qué te crees? Atrevido. —Sonrió un poco, de forma juguetona.
— Lo siento.
— Está bien, no te disculpes. Te perdono sólo porque eres lindo.
Sosteniéndole de la mandíbula, le hizo mirarle a los ojos, prediciendo que se sonrojaría por esta acción, solo volvió a reír al acertar nuevamente en aquello.
No se sentía capaz de seguir abusando de su afecto para poner a prueba en su fidelidad, era un poco cruel, ya hasta le apenaba, además, a él personalmente no le gustaría que le hicieran aquello.
Juntó sus labios nuevamente, de forma corta, pero en repetidas ocasiones, mayormente en búsqueda de cumplir un poco el capricho de Flux. Apoyando sus manos sobre los hombros de este último notó como se incorporaba un poco y parecía precipitarse hacia el, decidiendo por detenerle antes de cualquier cosa.
— Quieto. —Susurró, poniendo su mano sobre el pecho del alto chico.
— Mgh, lo siento, es que soy-
— Impaciente. —Terminó la frase por el.— Ya me di cuenta.
Sonriendo, podía notar un poco la desesperación de ese chico el cual apresaba su cintura con sus manos, pero no le daría el gusto tan rápido.
Además, no se sentía muy cómodo con la idea de algo más íntimo, no quería ser juzgado por ciertas cicatrices por sus anteriores operaciones.
Retrocedió un poco en la cama, y dio palmaditas sobre esta invitándole a subir con el, cuando le vio acomodarse en el lugar que le había dejado solo le sonrió. Tomando sus manos para juntar sus palmas.
Era curiosa la diferencia entre los tamaños que podían zonas de sus cuerpos, sus dedos eran largos, y sus manos marcaban levemente sus venas. Las suyas no estaban mal, solo eran un poco más pequeñas en comparación, u algunas cicatrices que nunca desaparecieron marcaban una diferente tonalidad.
De hecho, siempre se había sentido atraído por las personas altas y de manos firmes. No buscaba alguien que le dominara, pero sí que tuviera la apariencia de poder hacerlo, era gracioso el ver cómo resultaban los caminos del destino.
— ¿Te han dicho que tienes manos lindas? —Habló finalmente el de piel rojiza, subiendo el tacto de sus manos bajo la manga de la chaqueta del chico, tocando a lo largo de su brazo.
— Wara; mi amigo.
Nuevamente aquel nombre, ese chico comenzaba a irritarle y ni siquiera lo conocía a profundidad. Mirándole con seriedad, le dio a entender al otro su aparente molestia.
— Parece que incluso lo haces a propósito. —Soltó las manos del chico.
— ¿Ah? No, no, lo siento. No quería hacerte enojar.
Cruzándose de brazos, evitó que el otro volviera a tomar sus manos, viéndole apoyarse sobre su hombro, con una expresión apenada.
Mierda, así no podía enojarse.
Volviendo a jalar de su mejilla suavemente, pareció buscar regañarlo un poco, pero decidió acercarse al oído del chico, haciéndole sonrojar un poco, notando cómo se estremecía ante un suave suspiro en aquella zona.
— ¿Puede tu amigo "Wara" superarme? —Apoyó su mano sobre su pecho, fue deslizándola hacia abajo.— ¿Le permitirías a el... Tocarte de la forma en la que yo lo hago?
La forma en la que el otro susurraba en su oído le hacía estremecer, cerrando sus ojos, trataba de relajarse un poco, buscando no despertar el persistente deseo de la intimidad. Negando con un movimiento de cabeza, emitió un suave suspiro mezclándolo con un leve jadeo.
Apoyó su mano sobre el muslo de Aldryx, quien pareció reír de una forma coqueta, ese chico sí que sabía cómo prenderle, sin la necesidad de realizar muchas acciones.
— ¿Y puede Wara hacerte sentir como yo te hago sentir?
— N-No necesitas compararte con el, no es- Mmgh...
El firme agarre sobre su barbilla le hizo estremecer, sintiendo como el tacto del pulgar del rojizo chico recorría lentamente su labio inferior, obligándole a abrir un poco su boca.
Miró cómo se acercaba a su rostro, permitiéndole unir sus labios, dejando que la lengua del muchacho entrara a jugar con la suya, estaba a su merced, al menos por el momento.
Cerrando sus ojos, no lograba terminar de entender qué tipo de relación tenía con ese chico, pero realmente no se quejaba; podía usarlo tanto como quisiera.
Dejándose llevar, se inclinó un poco hacia la posición de Aldryx, haciéndole retroceder por momentos. Sintiendo como las manos del más bajo recorrían su cuerpo sobre la tela de sus prendas.
Escapándose de entre sus labios un suave jadeo proveniente del irresistible chico de piel rojiza.
Un golpe en la puerta fue suficiente para detener el acalorado ambiente entre ambos.Unidos por un delgado hilo de saliva, Aldryx dirigió su mirada con indiferencia en dirección a la puerta, la cual se abrió dejado ver a un empleado, el cual agachó su mirada por la interrupción.
— Habla. —Ordenó Aldryx, rompiendo la unión que tenía con el pálido chico sobre su cama, limpiando sus labios con su manga.
— Lamento la interrupción, la cena ya está lista. Se le pide pasar a la mesa.
— Genial, pongan un puesto más. Tenemos un invitado. —dijo, chasqueando sus dedos en señal de que apresure su orden.
Agachándose en señal de respeto, el empleado se retiró, cerrando nuevamente la puerta y yendo a realizar lo que se le exigía.
— ¿Me harás quedarme a cenar? No hace falta, yo puedo irme, no quiero verme como un interesado.
— ¿Y dejarte sin comer? Que cruel, ademas, ¿no te interesaría conocer a mi padre?
La relajada sonrisa de Aldryx le hizo sentir cómodo, pero la propuesta de conocer al padre de familia no era muy rentable. ¿Qué diría un hombre de alto poder, reconocimiento y adinerado de un chico de los barrios bajos? Además, había leído demasiadas novelas como para saber que los mismos empleados le harían llegar rumores al jefe, ¿Qué pensaría de él si ese empleado le decía que había encontrado a su hijo comiéndose a besos con un pobre?
Sin duda sería una situación incómoda, más porque no conocía las costumbres de esa familia. Dependería completamente del soporte de quien le invitó; que vergüenza, ojalá no humillarse demasiado.
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Dɪᴇ Fᴏʀ Yᴏᴜ - [Aldryx x Flux]
Fanfiction¿Podrá ser este chico la pareja que tanto he esperado? Es como si me hubiera caído del cielo, bueno... Literalmente. Un pequeño accidente te puso en mi camino, demostrando que no importa que tan dura sea la caída, siempre te pones de pie. Aunque tam...