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Adentrándose en las instalaciones, el hombre fuego junto al mayor de los hermanos digidevil se encontraban de pie a la par de unos demacrados cuerpos de nefastos guardias que habían intentado detenerles, en silencio, Aldryx alzó su palma con la intención de comenzar a utilizar su habilidad de fuego, pero la mano de Solazar le hizo detener aquella acción.

— No podemos someternos a que pierdas la conciencia de ti mismo antes de tiempo, avanza cuanto puedas sin recurrir a tu habilidad, úsala solo cuando sea necesario. —Ordenó Solazar.

— Sí, padre.

Separándose a gran velocidad, abarcaron diferentes áreas de aquella oscura base de secuestro, sin embargo, un temblor en todo el edificio hizo a ambos frenarse en sus puntos actuales.

Agachándose, Aldryx apoyó sus manos sobre el suelo y cerró sus ojos, la magnitud de las ondas que provocaban el temblor provenían desde el subterráneo, abriendo sus ojos, miró a su alrededor, comenzando a correr nuevamente para poder encontrar una bajada que le permitiera encontrarse a su hermano, sabía que él era quien producía aquello.

...

Cubriéndose, Tabi se mantenía encorvado junto a la esquina de aquella amplía sala, el temblor para él era más intenso que en comparación a otras habitaciones, aterrado, quitó sus manos de su rostro para observar la faceta demoníaca de quien era su amigo.

Presionando su espalda contra la pared, se tensó un poco al ver cómo Agoti atravesaba el torso de uno de los enemigos con su propia mano, parecía haberlo hecho sin ningún esfuerzo, el territorio le invadió cuando el demonio rojo de extensas alas fogosas volteó a verle en su dirección.

A paso lento, el deslumbrante demonio se acercó a Tabi, deteniéndose frente a él para así acercar su mano a el, ofreciéndosela en un intento de ayudarle a ponerse de pie.
Con cierta duda, el ruso acercó lentamente su mano a la de ese chico, se veía tranquilo, ¿podía controlarlo? Era impresionante.

Un estruendo alertó un disparo, dándole en el brazo al demonio rojizo, aquella extremidad pareció reventarse entre el portador y el ruso, evitándose el contacto entre sus manos segundos antes de poder rozarse.

Volteando a ver violentamente en dirección al causante del disparo, Agoti pareció echar humo de la boca, regenerando su brazo de un tirón, extendió sus alas y de forma fugaz apareció frente a la reciente llegada Chilly.
Realmente Tabi no podría narrar que fue lo ocurrido, las alas de Agoti cubrían su vista de aquella escena, lo único que pudo notar fue como el peso muerto de aquel cuerpo enemigo caía decapitado sobre el suelo, llenando todo de una espesa sangre.

— ¡Agoti!

Volteando a ver, Tabi se sintió aliviado al ver a Aldryx asomándose entre los escombros de su alrededor, corriendo en su dirección, Aldryx pareció entrar en pánico al ver a Agoti girarse a verle en aquel aterrador estado.
Se apresuró a ir a por Tabi, no sabía de lo que su hermano menor sería capaz de hacer en aquel estado, jamás lo había visto llegar a ese límite, pero no fue tan rapido como el.

De un jalón, Tabi salió de su alcance, y por la envolvente brisa cálida que chocó contra el supo que había sido Agoti quien se abalanzó a por él. Miró nuevamente a su hermano, temeroso por lo que fuera a hacerle a un aliado, simplemente pareció estarle protegiendo, entre sus brazos, el ruso estaba aturdido por el brusco y veloz movimiento.

— Agoti, hermano. —extendió sus manos demostrándole que podía confiar en el.— Soy Aldryx, tu hermano, ten mucho cuidado... Si aprietas de más harás daño a tu amigo, no vayas a-

Sin oír, Agoti golpeó el suelo con su palma, y de la superficie emergieron vigas y enormes paredes y plataformas del mismo material del suelo, moviéndose rápidamente, Aldryx esquivo cada una de esas amenazantes aproximaciones colapsantes, jadeando un poco por le cansancio, era difícil un enfrentamiento si no se podía atacar.

El techo de aquel subterráneo se abrió junto a los siguientes pisos, extendiendo sus alas, Agoti se retiró velozmente del lugar cargando con el ruso. Ahora los enemigos no eran el peor problema.

— Mierda. —Dijo Solazar llegando al lugar.— Sabía que podía pasar, pero no creí llegar tan tarde.

— Padre, necesito ir por el, ¿te encargas de los enemigos del lugar?

— Sí, ve por el, pero no vayas a matarlo, noquéalo y llévalos a un lugar seguro. Me encargaré de estos idiotas, pero ten cuidado, Innuendo está allá afuera.

— Sí.

Impulsándose, Aldryx siguió el rumbo que Agoti había tomado, subiendo hábilmente entre cada piso aprovechando el enorme hueco que había provocado su hermano, era aterrador ver con sus propios ojos lo que podía hacer un digidevil que no controlaba sus acciones.

...

Corriendo por la calle, Flux seguía la señal del teléfono de Aldryx, pero las coordenadas de ubicación comenzaban a resultar difíciles de comprender, marcaba 7 ubicaciones diferentes a la vez, esto era imposible.

El cielo tornó rojizo, deteniéndose poco a poco, se percató de que el piso bajó sus pies temblaba cada vez con más intensidad, mirando el suelo, algo se estrelló bruscamente contra la superficie frente a él, sonando todas las alarmas de los vehículos cercanos, el aire se volvió pesado, y observando la enorme grieta que se había formado frente a él, Flux trató de comprender que había ocurrido.

— ¿Un... Meteorito chiquito? —Trataba de encontrarle una lógica a lo que acababa de ocurrir, sin embargo, bastante le sorprendió ver el causante de aquel desastre.

La figura de un demonio rojo se mantenía en el centro de aquella enorme y profunda abolladura sobre la superficie, asomándose dentro para ver mejor, notó cómo este ser soltaba a...

— ¡¿Tabi?!

— ¡No, Flux! ¡Aléjate, huye!

Azotado contra el suelo, el pálido digidevil tardó unos segundos en procesar que había sido atacado por ese demonio, sintiendo la falta de aliento por la presión sobre su cuello, trató de quitar aquel agarre de su delicada piel, pateó el abdomen de ese demonio rojo, sintiendo como sus ojos se cristalizaban al sentir su vida escaparse de entre sus manos, miró al rostro al demonio, sintiéndose shockeado al ver cierto parecido entre él y...

— ¿Al...Dryx...?

La furiosa expresión del demonio no parecía cambiar, su vista comenzó a hacerse borrosa.
Cerrando sus ojos, comenzaba a perder sus fuerzas... Tal vez no era tan resistente como había pensado, Aldryx tenía razón... Era inútil.

— ¡SUÉLTALO! —Exclamó el de piel rojiza, tornando su brazo a un color completamente negro, golpeó con brusquedad a su descontrolado hermano, lanzándolo totalmente fuera del alcance del pálido digidevil.

Recuperando el aliento, Flux jadeó y tosió con desesperación, percatándose de que Tabi había corrido a ver su estado, aunque aún no podía oírle con claridad, lo oía tan lejano que confundía sus palabras.
Mirando a Aldryx, se preocupó bastante al ver nuevamente aquel oscuro tono de piel invadir gran parte de su brazo, pero eso no era lo que más le asustaba, el otro demonio se preparaba para atacarles, y parecía verle a él...

— Flux, Agoti quiere a Tabi. ¿Crees poder protegerlo en lo que hago a mi hermano volver en si?

— ¡¿Ese es tu hermano?!

— ¿Puedes o no?

— P-puedo tratar... —se levantó del suelo, dejando a Tabi detrás de su espalda.

Gruñendo, el descontrolado chico hizo temblar nuevamente la superficie, la gente cercana estaba aterrada, corrían por sus vidas mientras que los vehículos seguían emitiendo sus alarmas, Aldryx debía terminar con esto rápido antes de llamar la atención de Endo, si Solazar no estaba cerca para ayudarle con ese sujeto no podrían ganar.

Dɪᴇ Fᴏʀ Yᴏᴜ - [Aldryx x Flux]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora