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Soltando la mano de Flux, se alejó de este, buscando entre los apresadores escombros y llamas del lugar, desesperado en encontrar a su hermano menor, encontrándose a su padre quien hacía lo mismo.

— ¿No lo has visto? —Preguntó Solazar, grandemente preocupado.

— No, no lo he visto. Mierda, mierda, ¿qué pasó? —Llevó sus manos a su cabeza.

Se culpaba un poco de haber perdido a su hermano, por haberse metido al baño no pudo tal vez protegerlo del peligro y quien sabe dónde podría estar. Tomando de los hombros al chico, Solazar le zarandeó un poco, sacándolo de su pequeño trance de pánico.

— Cálmate, no hay tiempo para esto. Busquemos un poco más, debe estar por aquí.

Asintiendo se separaron nuevamente, Flux estaba aturdido, realmente no comprendía que pasaba, y el pesado calor del lugar le impedía pensar.
Logrando ver a Aldryx, quiso acercarse a el, pero realmente la culpa de dejar a la gente alrededor en peligro y lastimada le perseguiría, dándose una palmada en la mejilla, soltó un suspiro pesado, y se aproximó a la gente bajo escombros del techo, ayudándoles a salir.

El ambiente se ponía cada vez más pesado, el humo ahogaba un poco la respiración de Aldryx, quien buscaba con desespero a su hermano menor, pensando en los peores escenarios posibles.

— ¡Agoti! —Cubrió su boca con su brazo, tosiendo un poco.

Maldijo, realmente apenas podía ver por donde iba, y el techo se venía abajo rápidamente en ciertas zonas.

Escuchó una tos a lo lejos, volteando a ver de golpe, dos siluetas moviéndose con dificultad hacia la puerta trasera, queriendo comprobar de quien se trataba, quiso ir, pero un jalón le hizo retroceder, evitando que parte del techo del lugar cayera encima suyo.

— ¡Mierda! —Volvió a maldecir. Siendo jalado nuevamente.— ¡Espera, no! ¡Agoti!

— Vámonos, no hay tiempo. —Exclamó Flux jalando de el, llevando bajo su brazo a una persona inconsciente.

Viendo que Aldryx no cooperaba, lo cargo sobre el hombro, y corrió hacia la salida, seguido de Solazar, quien al no ver a su hijo afuera quiso volver a entrar, pero la estructura del edificio no aguantó lo suficiente, y se vino abajo gran parte del interior en llamas.

El lugar se llenó de un pesado humo. Bajando a Aldryx, Flux dejó al otro chico junto al resto de personas que había ayudado a salir, y volvió con él muchacho de piel rojiza, revisándole, encontrando sólo sus manos arañadas y con leves quemaduras.

Abrazándolo, aliviado de que estuviera bien, pero Aldryx no estaba del todo tranquilo, viendo cómo su padre estaba de igual manera ante la ausencia del menor de la familia.

...

Tosiendo, se recostó sobre el suelo, recibiendo el aire que le brindaba el movimiento de mano aquel chico; su vista estaba borrosa, y sintiendo leves palmadas sobre su mejilla no podía evitar sentirse aturdido. Oía una voz lejana, hasta que el pitido de sus oídos desapareció, y cerrando sus ojos con fuerza volvió a la realidad.

Una punzada en su abdomen le hizo retorcerse un poco, agachando su mirada notando como una aparente barra de metal le atravesaba de lado a lado en aquella zona de su abdomen. Su respiración se agitó, odiaba la sangre, y el dolor se intensificó por su leve movimiento.

— Calma, cálmate. No mires. —Dijo aquel hombre, tomándole las mejillas haciéndole alzar el rostro.— Mírame a mi, respira lento, te estás hiperventilando.

Dɪᴇ Fᴏʀ Yᴏᴜ - [Aldryx x Flux]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora