Nuevo Amanecer[COMPLETA]✔️

×°~Capítulo 37~°×

"No me gusta el pasado porque sé que todos, absolutamente todos tenemos algo por allá atrás que esconder."

Narra Deborah:

¿Qué?

Ah sí, ya se, queréis que continúe.

Ya, ya, ya voy.

—Yo soy Marcel. Y tú Deborah serás mi reina en el infierno que crearemos juntos para nuestros demonios interiores. Seremos los dioses de nuestro infierno disfrazado de paraíso.

Marcel, Marcel, Marcel.

¿Quién podía decir que existía algo como el destino o la atracción?

Marcel y yo desde esa primera vez supimos que juntos pondríamos al mundo a  nuestros pies.

Cuando me dijo eso último mi corazón se acelero, lo supe, estuve segura de que él era el indicado.

¿Para qué?

No sabía.

Esa manera de hablar, su mirada, esas palabras, cuando pronuncio la palabra sangre ese deseo.

—…sacarte sangre…

Lo había dicho con un ímpetu, un apetito, supe que él no era bueno.

Fue como cuando váis por la calle y un pervertido les habla, por sus palabras, por su manera de referirse saben que es un pervertido y se alejan.

Como cuando váis con un grupo de amigos y hay un chico que no conoces y te habla, por su tono, sus palabras, su manera de tratarte sabes que les gustas.

Eso sentí con Marcel, entendí rápidamente que era un psicópata pero a diferencia de lo que cualquiera hubiese hecho no huí, no corrí, no salí despavorida, no me asuste. Al contrario de lo que cualquiera cuerda hubiese hecho me quede y no solo eso justo luego de sus palabras nos besamos.

Fue un beso tan pero tan exquisito, fue mi primer beso y fue lo opuesto a lo que creía que seria.

Como toda chica que nunca ha sido besada pensé que sería:

Suave, lindo, con calma, romántico.

No, no, no fue así, no tuvo esas babosadas y fue mejor:

Fue atrevido, sensual, salvaje, erótico, violento y feroz.

Desde ese entonces supe que estaría atada a ese hombre de por vida, me exigí estarlo y si nos desatábamos pues yo nos volvería a atar.

Tuve un sexto sentido, de esos que te advierten cuando estás en peligro pero yo ante Marcel nunca me sentí en peligro, sentí que no estaba frente a un humano sino frente a una bestia, sentí ese presentimiento de que algo no anda bien, los pelos de gallina, pero no sentí miedo, me sentí por primera vez completa, sentí que esa parte, esa mitad que me faltaba al fin la había encontrado, sentí que si estaba totalmente loco pero yo también, que era un psicópata pero yo también lo seria, amaba la sangre, lo note y adivinen yo también la amaba.

¿Luego de eso?

Regrese a casa como siempre pero antes él me dio una dirección de un hotel, me esperaría allí a las 11.

Cocine, limpie e incluso le di a mi padre una botella de ron que le había comprado luego del beso con Marcel, esa botellita sería suficiente para que se emborrachara y se durmiera profundo.

Él cómo era un maldito alcohólico ni sospecho, se emborracho y luego de comer volvió a tomar, intento ya saben eso conmigo pero por suerte antes se quedo dormido.