(+×Capítulo 40×+)

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Una muerte: Que pena, era buena persona (Aunque sea mentira)
Un nacimiento: Que bueno, serás buena madre (Aunque sea mentira)
Así funciona el mundo movido por las mentiras.

Narra Deborah:

Llegó el descubrimiento.

Si, sucedió una tarde del
espantoso y frio invierno.

Esa tarde fui a la casa de Megan a pedirle algunas sábanas que nos faltaban en el depa, habíamos comprado un depa bastante grande pero escaseaban las sábanas  y había frio.

Megan le había dado una copia de la llave de su casa a Marcel, el nunca la utilizaba pues prefería darle confianza y tocar la puerta (Según él) pero aquel día tome las llaves y fui a la casa ni me moleste en tocar y abrí, sentí susurros en la habitación y me acerque.

—¿Por qué hacemos esto? No te entiendo. ¿Cómo es esa historia de que tu hermana me matara?—Preguntaba sofocada Megan.

—SOLO HAS LA MALDITA MALETA. Megan. Seré un monstruo pero no puedo dejar que ella te mate, no, no, no a ti.—Susurro Marcel.

—Pero… esto no tiene sentido… ¡EXPLICATE!

—No puedo, huiremos y listo. Luego te explicare con calma.—Dijo Marcel.

—¡NO! Quieres que confié en ti cuando nunca se que vas a soltar, hace un tiempo me dijiste que asesinaste a personas y ahora eso de que tú y tu hermana matan y ella me matará. Ya no sé si puedo confiar en alguien que cada cierto tiempo me sale con una sorpresa distinta.

—Vaya, vaya, vaya.—Exprese entrando en escena.—Así que esta es tu decisión, Marcel.

—Sal por la ventana, ahora.—Susurro Marcel a Megan.

—Ya no es necesario susurrar, Marcel, ya he llegado.—Susurre mostrándole lo ridículo que era hacer eso.

—Por favor.—Pidió el.

—Ridículo, eres un ridículo enamorado. Te has enamorado de tu presa.—Le dije molesta.

Solo allí lo tuve frente a mí.

Por eso su cambio.

Se había enamorado.

¡NO! EL Y YO ESTABAMOS ATADOS.

Marcel, somos superiores, somos asesinos, ella es humana merece morir como todos. Recuerda que los seres humanos solo saben dañar.

—¡BASTA!—Grito el.—Deja que huya, déjala irse, déjanos en paz.

Vete.—Le indique a Megan.

Ella tomo su maleta y salió despavorida.

—No dudo ni un segundo en dejarte atrás, ella no se merece tu amor. ¿Cómo te has enamorado de ella? ¡Solo yo te entiendo! SOMOS IGUALES.—Le dije con obviedad.

—Nadie es como tú, eres un demonio. Tú no me amas, tu solo encontraste en mi a un cómplice, un compañero que te sigue en todas tus locuras.—Dijo él nervioso.—Cuando conocí a Megan comprendí lo que es el amor, comprendí lo que es el amor de verdad no esta relación tóxica y maldita que tenemos.

—Megan me hizo entender sin darse cuenta que el amor no te ensucia de sangre, tu embarra de dulzura, el amor no te enferma de locura, te enferma de deseo, el amor no es prohibido ante las leyes, el amor es prohibido ante no amar. Lo que hacemos no está bien, yo siempre tuve esos pensamientos psicópatas y me deje llevar por este camino pero esto no está bien, NO SOMOS SUPERIORES, NO SOMOS DIOSES, SOMOS UNOS MALDITOS DEMENTES ASESINOS, no hay justificación para nuestros pecados.

Nuevo Amanecer[COMPLETA]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora