Nuevo Amanecer[COMPLETA]✔️

{××Capítulo 19××}

"Lo que antes era blanco fue borrado por la roja sangre que le cayó".

Narra Daniel:

—¡Oye idiota! Ven a jugar.—Gritaba el molesto niño.

Yo siempre lo veía desde mi habitación meterse en el jardín, arrancar las flores y hacerle la vida un asco al jardinero, le escondía las tijeras, salía de pronto entre las plantas y lo asustaba y que hablar de las sirvientas, vivía robándoles comida, tocándoles el trasero.

Ese era un John de seis años.

Siempre sonriente y pícaro.

Antes de su llegada la casa era tranquila.

Vanessa vivía jugando con sus muñecas.

Marco encerrado en su habitación.

Y yo nunca fue intranquilo.

Pero un día mi madre llego con el pequeño.

Era su sobrino. Hijo de mi tía Iris.

Ella pasaba por una situación económica difícil y mi madre trajo a John.

Desde entonces nunca más escuche hablar de mi tía Iris y él se quedo con nosotros para siempre.

—¿Por qué tú y tus hermanos no salen a jugar conmigo? Son unos tontos.—Me dijo una tarde mientras veíamos televisión.

Esa tarde me di cuenta de cuan solo estaba John. Parecía divertirse con sus travesuras pero… ¿Qué niño se divierte haciendo travesuras si no tiene quien lo acompañe, quien lo ayude, quien se ría con él?

—Yo te acompañare.

Esa tarde acompañe a John en todas sus locuras y fue la mejor tarde de mi vida.

Descubrí que era genial ver la cara de susto del jardinero cuando de pronto saltábamos de entre las plantas asustándolo y aun más genial cuando le escondíamos la tijera y nos perseguía por toda la casa.

Descubrí lo suaves que eran los traseros de las sirvientas, descubrí que si le pintábamos bigotes a las muñecas de mi hermana se molestaba muchísimo y se ponía roja.

Con John encontré al hermano de aventuras que no encontraba ni en Vanessa ni en Marco.

Pero un día el cambio…

Se volvió un niño serio, frío al igual que mis hermanos.

Como si algo le hubiera sucedido.

Desde entonces nunca se despego de mi madre y junto a mis hermanos siempre estaban en algo.

Nunca supe que tanto hacían…

¿Qué les enseñaba mamá a mis hermanos y a John para que se volvieran niños tan extraños?

Ahora estaba aquí, frente a la pequeña cajita donde descansaban sus cenizas, las cenizas de aquel niño molesto, de aquel adolescente rebelde y raro, de aquel hombre mujeriego.

Aún no asimilaba su muerte.

Hace tan solo unos días el estaba bebiendo, llevando mujeres a casa como siempre y ahora había muerto.

Ahora era solo polvo.

Mi madre estaba destruida, ella lo quería mucho y el a ella.

Estaba vestida de negro con unas gafas para no mostrar sus lágrimas.

Marco parecía inmerso en su mente como si la muerte de John lo dejara pensando en algo realmente serio.

Vanessa no se afectaba muy fácilmente así que de ella no había mucho que esperar.