{_____Capítulo 39_____}

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"Y al fin llega la verdad, cruda, oscura, perversa y OJO: Puede ser la verdad pero... ¿Será toda la verdad o solo el pedazo que quieren que sepamos?"

Narra Deborah:

Juguemos al reto de completar.

El reto consiste en que yo digo una frase y debemos ir completándola.

Veamos. Yo comienzo:

Huí de Victoria...

Huí de Victoria con Marcel...

Huí de Victoria con Marcel luego de matar a mi padre...

Huí de Victoria con Marcel luego de matar a mi padre, dejar una gran mancha de sangre en mi vida, luego de convertirme en una asesina y luego cree yo misma un negocio...

Vamos completen ustedes lo último.

¿Qué falta?

Oh, claro. Falta el negocio.

Si ya completaron con lo que creen que paso después pues estamos listos para descubrir si eso que crees que sucedió es cierto o no, si acertaste en tu teoría o predicción.

Pues te contare.

Luego de llegar a las afueras de Victoria vino la pregunta a nuestras mentes.

Esa pregunta que define el futuro.

Esa pregunta que sabes que debes hacerte tarde o temprano.

La pregunta de:

¿Y ahora qué?

-Tomemos el primer camión que pase.-Propuso Marcel.

-Mientras hacíamos la cena con la droga estuve pensando. Somos asesinos.-Le dije.

Marcel tomo mi rostro entre sus manos y me dedico una mirada tierna:

-No te sientas culpable. Él se lo merecía.

-No me siento culpable.-Le dije segura.-TODOS merecen morir, el ser humano es una mierda que solo sabe hacer daño.

-Es cierto. Solo tú y yo somos superiores, somos superiores porque hemos sido víctimas de la maldad del ser humano y la hemos sobrevivido.-Contesto él.

-Por eso. Debemos aceptar que somos monstruos, debemos usar nuestro talento, nuestro poder, nuestra superioridad. Tenemos la frialdad, la sed de sangre, la maldad. Crearemos ese infierno.-Le dije sonriente, sabía que el si me entendería, solo él.

Otros hubieran visto mis palabras como las de una demente pero él no, él me entendía, él era como yo.

-¿Qué quieres hacer?-Pregunto.

-MATEMOS. ¿Por qué esconder lo que somos?

-Porque los otros solo nos verán como bestias, como psicópatas, nos separaran.-Respondió.

-Sí, pero la mayoría en estos casos cree que ser así está mal, que debe guardar su deseo, su poder. Nosotros NO. ¿Quién dice que ser así está mal? Somos dioses del mal, ángeles oscuros e infierno disfrazado de cielo.-Le dije emocionada.-No ocultaremos nuestros demonios solo fingiremos ser como los otros mientras cumplimos nuestra misión.

-¿Qué haremos?

-Encontré entre las cosas de mi padre como se crea la droga de los Brown, su fórmula. He investigado y existen muchos pueblos alrededor del mundo como Victoria, pequeños y... ¿Si nosotros fuésemos de pueblo en pueblo matando, purificando a los malditos pecadores de los seres humanos, les robaríamos sus riquezas como recompensa para vivir y luego con la droga haríamos que todos nos olviden? Seremos dioses, pasaremos por allí y luego será como si nunca hubiésemos estado, nos olvidaran a nosotros y a nuestras víctimas.

-Es perfecto. Es un motivo para el cual dedicar nuestra vida.-Respondió Marcel.

Y así lo hicimos.

Dejamos Victoria y vinimos a Couppen, esta ciudad de España, aquí con nuestros ahorros compramos un depa y un local, en este local fabricamos la droga, era un lugar alejado así que nadie sospecho.

Logramos alcanzar grandes cantidades de droga.

Yo me dedique a investigar un pueblo.

Supongo que al igual que Marcel necesitaba un impulso, un motivo para el cual continuar con vida y que mejor que quitarles la vida a otros, descargar en ellos nuestro odio, nuestra venganza, el ser humano solo hace daño, TODO ser humano merece morir SIN EXCPECION, no éramos criminales, éramos dioses, elegidos.

Necesitaba calmar esas ansias de sangre, era un deseo tan fuerte dentro de mí que una voz me susurraba:

Mata. Mata. Asesina. Asesina a personas.

Ver su sangre, ver sus rostros pálidos, necesitaba eso.

Investigue y descubrí un pueblo en Argentina muy pequeño y con pocos habitantes, era el lugar perfecto.

Marcel y yo trabajábamos en bares de noche y cafeterías en las mañanas, ya teníamos un dinerito y con eso viajamos a Madrigal, el pequeño pueblo de Argentina casi invisible en el mapa.

Al llegar nos alojamos en una posada donde como depredadores nos adaptamos al ambiente y nos hicimos pasar por dulces ovejas.

Entramos en confianza con la dueña de la posada, Silvia, la seguíamos e investigamos y la muy avara se hacía pasar por pobre cuando tenía su buen dinero.

Yo me hice su mejor amiga y Marcel supuestamente era mi primo lejano, el cual le dio un hombro en el que llorar a Silvia, la mujer sufría con su marido y Marcel por ganarse su confianza la sedujo y no solo le dio un hombro para llorar sino una polla en la cual montar.

Cuando ya éramos comunes ciudadanos, nada sospechosos dimos el GOLPE.

Una noche en que Silvia invito a Marcel a su casa para sus cosas entre los dos la matamos a sangre fría.

Le robamos y desaparecimos.

Esa noche hicimos una fiesta en la posada con MUCHA comida obvio con droga y TODOS se olvidaron de nosotros y de Silvia que terminó en el fondo del río.

Sí.

Ese se convirtió no solo en nuestro negocio sino en nuestro placer.

Tú podrás llamarnos locos pero ya no podíamos vivir sin eso.

Era tan satisfactorio, llegar, meterse en las vidas de las personas, fingir, hacerse sus amigos, tener intimidad con las victimas y luego matarlos, les robamos, todos nos olvidan y nos vamos.

Pueblo por pueblo fue sufriendo de nuestros ataques alrededor del mundo.

De habla hispana, inglesa o la que fuera.

Cuando vinimos a ver éramos ricos con la fortuna que nos llevábamos de los pueblos.

Cuando lo notamos ya habíamos hecho lo mismo en millones de pueblos y... ¡¡ERA CADA VEZ MAS EMOCIONANTE!!

El riesgo de ser descubiertos, ser cada vez más brutales a la hora de asesinar a las víctimas, tener cada vez relaciones más cercanas con las víctimas, jugar con ellos, era como un ciclo, era un juego mortal al que entraban nuestras víctimas desde el momento en que las elegíamos.

Así íbamos por el mundo.

Cambiamos las reglas del juego, logramos jugar con los recuerdos de las personas, logramos engañar a millones, éramos asesinos pero asesinos perfectos.

¿El crimen perfecto?

Era ese hecho por nosotros, era imposible que nos descubrieran si nadie nos recordaba y menos a las víctimas.

Pero...

¿Quién dice que nos debían descubrir para joderlo todo?

Luego de años, éramos millonarios cambie mi apellido por Macondo pues esa era yo ahora, una mujer rica, de clase, me gane un lugar en la sociedad de Couppen donde regresábamos siempre de nuestros ataques a pueblos.

Un día planificamos otro viaje luego de un mes sin hacerlo, ya extrañábamos ese éxtasis.

El pueblo se llamaba La Penumbra, era un pueblo alejado, cerrado e híper pequeño de México. Se decía que estaba invadido de fantasmas y seres horribles.

Nuestra víctima:

Megan.

Una chica millonaria que vivía en aquel pueblo.

Marcel debía seducirla y cuando nadie sospechara le robaríamos, mataríamos, nos olvidarían y chaíto pero esta vez TODO SALIO MAL.

Apuesto a que muchos o muchas pueden adivinar que sucedió.

Dije: Marcel debía seducirla, pero no fue eso lo que paso:

Ella lo sedujo a él y él se enamoró perdidamente.

Típico cliché.

Ya que él se iba a enamorar podía ser más original, pues no.

Mis sospechas comenzaron a salir a flote ante varias fases que proporciona el enamoramiento:

PASO UNO: Dedicación.

Marcel parecía demasiado esmerado en este caso en especial. Pasaba muchísimo tiempo con Megan, la acompañaba a todas partes y al comienzo pensé que se había metido en su personaje pues el disfrutaba tanto como yo de engañar a nuestras presas, ganarnos su confianza pero la cosa empeoró cuando al fin la chica cayó y se hicieron novios.

PASO DOS: Cero, cero, cerito sexo y cuando digo cero es NADA DE NADA DE SEXO.

Noches en que ni siquiera me miraba, podía ponerme sexy, mucho más flaca de lo que era o híper gorda que él no lo notaria, podía comenzar a volar un día que me pasaría por al lado y no me vería.

Lo que era un hombre pervertido, lujurioso, creativo a la hora del sexo se convirtió en un hombre que parecía ser asexual, si, asexual solo conmigo.

Cuando la desesperación llego y muchas chicas sabrán a que me refiero, ya no pude más, fui yo entonces quien trato de excitarlo, tocarlo, provocarlo pero solo recibí desplantes, rechazos y se alejo de mí como si tuviese sida o lodo en mis partes.

PASO TRES: Confesión reveladora de la presa.

Los días pasaron y Marcel ya ni me hablaba, se iba desde la mañana para la casa de Megan y comenzó a dormir allí.

Yo como en todos nuestros asesinatos creaba también un lazo con las víctimas, me acercaba a ellas y en el caso de las mujeres mientras Marcel se encargaba de tirárselas yo era la encargada del papel de la nueva mejor amiga.

Desde que llegamos a ese pueblo yo y Marcel fingimos ser hermanos, el seduciría a Megan y yo me ganaría su amistad.

Modestia aparte soy una mega actriz y rápidamente logre que esa tonta se creyera mi teatro.

Una tarde Megan me cito a su casa para una charla de amigas y nunca olvidare sus palabras:

-Marcel... él me ha contado todo anoche. Comenzó a llorar desesperado y me conto.

Al oír aquello pensé:

ESE IDIOTA SE DEJO LLEVAR POR LA CULPA Y LA CAGO.

-Me dijo que ustedes han asesinado personas y les han robado por necesidad pero que él ya no quiere ser así, Debs me cuesta creer y entender todo esto pero quiero que sepas que AMO a tu hermano y estoy junto a ustedes, los ayudare, ambos necesitan ayuda.

IDIOTA. MALDITO IDIOTA.

Era la culpa, se sentía culpable, solo eso podía ser.

Él tuvo un momento de debilidad y se deshago con ella, SOLO ESO, SOLO ESO.

Al menos no le había dicho que éramos unos psicópatas que íbamos de pueblo en pueblo saciando nuestra necesidad de matar y que ella era nuestra próxima víctima.

Esa tarde fingí llorar y le conté un cuento a Megan.

Le dije que yo y mi hermano Marcel cargábamos esas muertes con dolor y pesar pero eran malas personas y era ellos o nosotros, que habíamos estado en un lugar muy peligroso donde o sobrevives matando o mueres asesinado.

Que no estábamos enfermos y que sabíamos lo que habíamos hecho.

Que no había una noche que no pensara en esas personas que matamos.

En fin, revertí la situación en una gran mentira para ganar tiempo hasta matar a esa estúpida, ella me creyó y terminamos abrazadas.

PASO CUATRO: La conversación.

-¿¡Eres pendejo o qué?! ¿Cómo se te ocurre contarle a Megan que somos asesinos, que hemos matado?-Grite a Marcel.

Él se paso la mano por la frente y siguió hasta su cabeza hasta despeinarse todo con frustración.

-¿Ya no le mentiste? Entonces bien, como siempre DEBORAH MACONDO salvo la situación, como siempre DEBORAH MACONDO mantiene la sartén por el mango.-Expreso.

-¿Qué te ocurre? Cuéntame.

-NADA. Solo vayámonos de aquí cuanto antes.-Dijo apartándose de mi.

FASE CINCO: Las justificaciones.

Durante los siguientes días estuve segura de algo:

DEBIAMOS SALIR DE ESE PUEBLO RÁPIDO O PERDERIA A MARCEL.

Sabía que algo le estaba sucediendo a Marcel, algo le perturbaba y si no lo sacaba de allí pronto lo perdería y eso no, estábamos atados, atados por siempre.

Pero siempre que hablaba de terminar ya con Megan venían las justificaciones:

Aún no.

Nos pueden atrapar.

La policía del pueblo esta vigilante.

Hasta que sucedió, la última fase, esa fase que siempre llega, puedes intentar ocultarla, guardarla bajo siete llaves o si quieres ser más original pues bajo diez pero eso no importa pues la última fase siempre llegara:

FASE SEIS: EL DESCUBRIMIENTO.






Hola amaneceres osuros.


Ya sabemos lo que va a descubrir Deborah, ¿no?


Él por qué Marcel esta tan cambiado y diferente.


Si se fijan en el capítulo donde Ana secuestra a Clara y le manda un video de unos bandidos con Clara y amenazan a Deborah mencionan a una Megan.


Estoy seguro de que todos mis lectores y obvio lectoras pueden predecir el final de Megan.


Vamos como acaba todo el que se mete con Deborah.


Por otro lado ya vemos los inicios del negocio secreto.


Se los dije, se los dije:


Pueblos, la droga, todos olvidan.


Pues no es más que esto que hemos visto.


Deborah va de pueblo en pueblo haciéndose amiguita de las personas que planea matar, luego robar y gracias a la droga hace que los otros del pueblo olviden a las víctimas y la olviden a ella y a Marcel pues no los ven luego de despertar.


Pero tranquis que aún nos falta un tin solo un poquito, unos capítulos donde Deborah aún nos confiesa algunas cosas:


Los niños secuestrados.


¿Qué paso con Marcel luego de eso?


Y...


Aparece entre tantos recuerdos un personaje que necesito que le metan cabeza si lo hacen lograran descubrir el ultimo secreto de Deborah jsjs.


Ufff, se que parece que los secretos no terminan nunca pero les aseguro que entre secreto y secreto, misterio y misterio llegaremos a un IMPACTANTE FINAL.


Díganme plisss que les están pareciendo estos últimos capítulos.


¿Buenos?


¿Con mucha intriga?


¿Reveladores?


¿Tal vez muy cargados?


Díganme sus opiniones que siempre las acepto.


Se les quiere con los corazones de TODOSS los personajes de la historia


Nuevo Amanecer[COMPLETA]✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora