"Apostando a la muerte... Un juego rudo y peligroso"
Salí del hospital donde tenía a Deborah. Ella y los rehenes serían vigilados por Cristian y los otros hombres.
Yo debía encargarme de John.
Además debía obtener información sobre la reacción de la familia al notar la ausencia de la loca Macondo.–Todo fue como lo planeado pero luego de un tiempo los invitados comenzaron a preguntar por ella. Daniel subió a buscarla y por supuesto ni rastro de ella. Ahora mismo están todos desesperados. Aún las autoridades no aceptan el caso, pues apenas lleva pocas horas de desaparecida pero los Macondo están moviendo cielo y tierra para encontrarla.–Me contaba mi informante, una de las chicas vestidas de cocineras que se habían quedado en la mansión.
–¿Y él?–Pregunte.
–Salió. Pero cuando me le acerque logre ponerle el rastreador.–Respondió segura.
–Perfecto.
Me aleje y me monte nuevamente al auto de Cristian.
Ahora te tocaba a ti, John.
Mis investigaciones acerca de los Macondo habían sido certeras hasta ahora y gracias a ellas habían logrado prever lo que sucedería en las mentes de cada uno.
Según lo que había investigado sobre John cuando se sentía perdido solo hacía dos cosas:
Follar o apostar.
Sus dos pasiones o simplemente unía ambas. ¿Cómo? Simple.
Apostaba dinero con sus amigos por si lograría llevar a la cama a una chica.Así hacía ambas cosas.
Apostaba y follaba.
Hoy sería su día de suerte.
Yo sería su nueva apuesta.
El rastreador indicaba que se encontraba dentro del lugar donde ahora estaba estacionada.
Un casino clandestino.
Su fachada era de un vistoso restaurante que solo trabajaba hasta las 11:30pm.
Claro. De allí en adelante se abría su verdadero negocio.
Ya eran las 12 y sin dudarlo dos veces salí del auto y me acerque.
–Contraseña.–Susurro uno de los guardias.
–Happy food, Happy People. –Respondí segura, los hombres sin dudarlo dos veces me dejaron entrar.
Muchos se hubieran roto la cabeza pensado una contraseña pero apenas llegue supe cual sería.
El restaurante se llamaba Felices, y debajo de las grandes letras del nombre decía: Happy Food, Happy People, que en español sería comida feliz, personas felices.
Parecía el eslogan del restaurante pero en verdad era la contraseña.
El lugar tenía unas luces que contrastaban muy bien con la noche y opacaban la oscuridad. De lado a lado se movían mujeres semidesnudas ofreciendo bebidas. Miles de mesas de juego y strippers bailando y quitándose las pocas prendas que tenían.
Demore un poco pero logre divisar a John jugando en una de las mesas.
Su sonrisa cínica y sus brillantes ojos mostraban que estaba ganando.
Note como algunos hombres se dejaban llevar por las strippers hacía habitaciones.
Genial no solo me había metido a un casino sino también a un prostíbulo.
Me metí en una de las habitaciones que vi vacías y me cambie.
Rápidamente me coloque una falda corta de color purpura y me quede con solamente el sosten.
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Nuevo Amanecer[COMPLETA]✔️
AksiUn juego comienza cuando las reglas son dictadas. En este simplemente: No hay REGLAS. El juego de la venganza admite trampas, maldades, traiciones, no hay límites sí de vengarse se trata. No importa si inocentes resultan heridos, si hijos resultan h...