Interludio: Charla de reinas
Girasol mantuvo su semblante serio en todo momento, si había desconfianza en ella no lo demostró bajo ninguna circunstancia. Su vestido negro y joyas rojas rodeando su cuerpo realmente la hacían lucir más hermosa de lo normal; el título de la mujer más bella del reino seguía vigente en ella.
La joven madre sonrió con educación a las palabras de su interlocutor, un hombre encapuchado y ataviado con una armadura de cuero café.
—Los duques se encuentran muy inestables, señora regente, pero la población en general cada día está más descontenta con la situación. Sugiero no encender las llamas de la rebelión todavía, un movimiento apresurado nos llevará a todos al desastre.
—Eso ya lo sé, ¿cómo está la situación de los nobles?, ¿cuál es su postura?
—No tenemos mucha información, la gran mayoría de la nobleza detesta el yugo de Apolo, pero otros son más colaborativos con ellos y temo que no se unan a la causa del Rey Ulric.
—Esto es preocupante, lo que debemos hacer es motivar a estos simpatizantes de Apolo para que se unan a nosotros y al mismo tiempo, mantener vigilados a los más belicosos para no caer en un ataque premeditado. Tenemos que ser precisos; ni antes ni después, de lo contrario moriremos todos.
Las palabras de Girasol contenían un peso más importante de lo que aparentaban. La reina regente nunca tuvo la intención de ser pasiva ante la crueldad que recibieron en la última visita del Rey Vlad II, además, ella misma quería dejar un terreno más o menos decente para que su hijo Ulric no tuviese que iniciar de cero.
—Comprendo, ¿hay alguien que desee eliminar? —El encapuchado no se anduvo con rodeos, lanzó la pregunta que tanto esperaba decir, sin embargo, Girasol negó con la cabeza.
—Aún no es momento para matar a alguien, solo mantenlos vigilados e infórmame cualquier movimiento extraño que notes. Si empezamos a matar simpatizantes de Apolo tan repentinamente, entonces Vlad se dará cuenta y empezará a montar una red de espionaje por estos lados.
—Comprendo, usted quiere pasar desapercibida hasta que sea el momento de actuar.
—Así es, como miembro de la Policía Secreta seguro conoces tu rol: espiar, informar y asesinar, no hagas nada ajeno a esas tres cosas. Contrario a la creencia popular, un asesinato no es una táctica adecuada cuando deseas mantenerte abajo; no buscamos demostrar nuestro inexistente poder, sino dejar que los enemigos crean que nos tienen sometidos.
—Entendido. —Tras decir esas palabras, el agente se retiró sin dejar rastro alguno.
Girasol ojeó los papeles que ya tenía en su escritorio, muchos de ellos eran cuentas por pagar, tributos e impuestos. Meros números que le provocaban estrés acumulado.
«La tarea que le dejé a Ulric es importante para su crecimiento, un buen rey no siempre es una persona amable y, sin embargo, me preocupa su actitud»
La muerte de Sora caló profundamente en el corazón de su amado niño, Girasol aún podía recordar la mirada implacable que tuvo Ulric mientras juraba venganza en el funeral.
Su adorable hijo tenía un corazón puro y gentil, pero debido a su inmenso amor hacia sus seres amados esa misma emoción positiva podía transformarse en un odio visceral capaz de llevarlo por un camino de venganza.
Y si algo sabían los reyes, era que las venganzas personales estaban fuera de cuestión. Los grandes hombres de estado debían siempre velar por el interés del pueblo; aún si para ello sacrificaban sus propios ideales u objetivos en el proceso.
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ISEKAI: Reencarné como el Rey más pobre del mundo
Fantezie"Si tuviera el poder para cambiar al mundo... ¿Realmente haría lo correcto?" Creí que mi vida había terminado cuando esos bastardos me dispararon, todo mi esfuerzo fue en vano, mis estudios, mis ideales... Reducidos a polvo bajo el olor a plomo. Y...