Inukyo Month

XII

┌┈┄┈┄┈❀┈┄┈┄┈┐
𝕯í𝖆 12
└┈┄┈┄┈❀┈┄┈┄┈┘

━━━━━━"Curar tus heridas"━━━━━━
༺❀༻

∘◦❀──────────

──────────∘◦❀

Todo había salido mal.

Había subestimado nuevamente el poder de un youkai.

Mientras estaba merodeando el área a las afueras de la aldea, se topo con un demonio que venía en busca de la perla de shikon, pero el recordaba perfectamente que Kikyo no sé encontraba en la aldea, si no que estaba de visita en la aldea vecina curando a enfermos, y la perla de Shikon se encontraba resguardada en el templo. Trono sus dedos, se encargaría del demonio  en ausencia de Kikyo, pero termino subestimando la fuerza del youkai y había salido gravemente herido pero había logrado matar al demonio.

Se comenzaba a sentir débil ante la gran perdida de sangre, a pesar de que su herida ya estaba sanando pero a una velocidad lenta. Comenzó a caminar de regreso a la aldea rumbo a la cabaña de Kikyo, pero no logro llegar, si no que terminó cayendo desmayado a unos metros de la cabaña.

༺❀༻

Cuándo volvió a abrir los ojos, lo primero que vió fue el techo de madera, girando su cabeza noto que se encontraba en la cabaña de Kikyo. La chimenea estaba encendida y una olla con comida recién hecha se encontraba a unos metros de el, se levantó para sentarse pero no lo logro pues sintió un pinchazo de dolor en el abdomen que lo hizo retorcerse. Y justamente en ese momento Kikyo entraba a la cabaña.

— Inuyasha! Que haces no debes de moverte bruscamente!!... — pronunció acercándose a él, para obligarlo a acostarse de nuevo.

— Kikyo... como llegué aquí?.... — preguntó mirando el rostro preocupado de la sacerdotisa.

— Llegué hace rato, Kaede te encontró tirado afuera de la cabaña y me espero a que llegara para poder meterte a la cabaña... — respondió acariciando el cabello del hanyou.

— Ya veo....

— Inuyasha debo de volver a cambiar tus vendajes... Así que necesito que te sientes pero te ayudaré a moverte despacio si?

— Está bien... — respondió apoyándose en Kikyo quien lo tenía sujeto de los hombros, para ayudarlo a sentarse. Fue doloroso pues la herida le había dolido, pero sabía que Kikyo debía de volver a limpiar y vendar su herida.

En silencio Kikyo retiró las vendas, y con un paño húmedo limpio la herida y lo hizo sobresaltar al sentir lo frío del ungüento medicinal que Kikyo le estaba aplicando, para después cubrir todo su abdomen y parte de su torso en vendas.

— Inuyasha lo siento....

— Que? Porque te disculpas?... — cuestionó con incredulidad.

— Por mi culpa estás así.... — dijo con culpa.

— Que? Claro que no! .... — exclamó exaltado.

— Pero, si me hubiera llevado conmigo la perla de Shikon no hubieras salido herido....

— Ahhh.... Escucha Kikyo.... — dijo acariciando su mejilla con dulzura — Yo lo hice por qué quería, además de que sabía que te sentirías mal si aquel youkai hubiera atacado la aldea, y hubieran muerto personas....

— Inuyasha gracias.... — pronunció abrazándolo y escondiendo su rostro en el hueco del cuello de Inuyasha.

—No es nada.... Cualquier cosa por ti Kikyo... — dijo atrayendo a Kikyo más hacía él, esa calidez era lo único que necesitaba. .

— Yo me encargaré de cuidarte hasta que estés sano, así que debes de hacerme caso entendido?...

— Si lo haré....

Y eso dió por terminada la conversación, pero no sé separaron. Inuyasha sentía un gran calor dentro de el pecho, no sabía que alguien se encargará de curar tus heridas podría hacer sentir tan feliz a alguien.

∘◦❀──────────

──────────∘◦❀