Inukyo Month

XXI

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𝕯í𝖆 21
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━━━━━━"Bajo la lluvia"━━━━━━
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Su cuerpo estaba helado.

Pero no sentía frío absoluto, a pesar de que su ropa y cabello estaban completamente empapados.

Seguía en la búsqueda de Kikyo.

Le dolía horriblemente el corazón por no haber estado al lado de la sacerdotisa en el momento que se le ocurrió enfrentarse a Naraku, porque no lo espero? Eso era lo que se preguntaba con un nudo en la garganta, se sentía horrible y más aunque le desagradaba la idea sabía que Sesshomaru tenía razón, si el no hubiera llegado tarde habría podido salvarla.

Aquello lo tenía completamente deprimido, y sabía bien que Kagome y los demás estaban preocupados por él, pero no sé atrevían a decirle nada. Entendían muy bien por el dolor que estaba pasando.

Habían acabado acampado en medio del bosque mientras todos terminaban de cenar el se adentro en el bosque, separandose del grupo. Nadie lo detuvo por lo que se fue sin problemas, necesita un respiro para pensar, ese mismo día se habían enterado de su eminencia Hijiri de quién sospechaban que se trataba de Kikyo y al final resultó ser cierto. Kagome termino curando a Kikyo purificando el veneno de Naraku, pero nuevamente Kikyo había desaparecido sin dejar rastro, se sentía aliviado al saber que Kikyo seguía con vida, pero se sentía triste por el hecho de que Kikyo no lo había ido a ver ninguna vez, no entendía el porque, acaso ya no le importaba a Kikyo?

Su mente estaba tan sumergida en sus pensamientos que no notó cuando comenzó a llover y termino ahí....

Bajo la lluvia, solo y con el corazón adolorido.

No entendía el motivo por el que Kikyo no sé había presentado ante el, acaso lo odiaba por no haber llegado a tiempo a su encuentro?. Acaso creía que el era inútil para ayudarla a vencer a Naraku, porque más que trataba de entenderlo no podía. La lluvia había cesado, poco le importaba su ropa empapada, no tenía ánimos de regresar con los demás, solo quería estar sólo alimentando su dolor y rabia por si mismo. Y debido a eso, tarde notó la presencia de una de las serpientes cazadoras de Kikyo, quien giraba en círculos arriba de él.

— Pero que?... — pronunció sorprendido cuando la serpiente se enredo en su cuello, dejando caer en su regazo un mechón de cabello.

Para después de eso, alzarse en el cielo y desaparecer.

Inuyasha se quedó paralizado solo por un mano, para entonces tomar el mechón que había dejado caer la serpiente cazadora, era un mechón atado con una cinta blanca. Abrió los ojos sorprendido al notar el inconfundible aroma de Kikyo, aquel mechón de cabello pertenecía a ella. Sin poder evitarlo llevo el mechón hasta su nariz, para inhalar mejor el aroma de Kikyo, haciendo que su cuerpo se relaje y que su pecho se llené de una gran calidez. Ese siempre había sido el efecto que el aroma de Kikyo tenía en él, siempre lograba hacer que sus pesares desaparecieran cómo por arte de magia. Se puso de pie cuando sus orejas captaron a Kagome llamándolo preocupada, antes de ponerse en marcha olió por última vez el mechón para después guardarlo en la manga de su kimono. No lo perdería, se aseguraría de mantenerlo con el hasta que se volvería a reencontrar a Kikyo.  

Hasta que la volviera a ver.

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