La vida es simple, el amor no lo es (Izuku Adulto X Mirko)

Capítulo 28 : Reunión clandestina

Izuku abrió lentamente los ojos y sonrió levemente al recordar dónde estaba. Era otra mañana perfecta, el sol brillaba, los pájaros cantaban y Rumi roncaba suavemente contra su pecho. Mirando a la mujer bronceada que se aferraba a él como una almohada corporal, Izuku no pudo evitar acariciar suavemente una de sus orejas de conejo.

Inesperadamente, Rumi dejó escapar un gemido muy femenino y luego volvió a roncar.

Bueno, esa fue sin duda una reacción interesante.

Archivando la nueva información mental para más tarde, Izuku suspiró felizmente y pasó una mano por el largo cabello blanco de Rumi mientras contemplaba lo que le deparaba el futuro.

Las cosas definitivamente iban a ser diferentes, eso era seguro.

En cierto modo, Izuku se sentía como un adolescente rebelde que iba en contra de los deseos de sus padres. Su sentido común le decía que no se involucrara sentimentalmente con alguien con quien trabajaba, pero a su corazón no le importaba lo más mínimo. Si el público o su departamento se enteraban de su relación secreta, habría que pagar mucho, pero por ahora Izuku estaba decidido a disfrutar tanto como pudiera de su situación actual.

Izuku fue despertado de sus cavilaciones por el sonido de un suave bostezo y la sensación de la cabeza de Rumi moviéndose contra su piel.

--"Buenos días, Izuku."-- dijo Rumi somnolienta. --"¿Podemos tomarnos otro día libre? No quiero levantarme."--

Izuku se rió entre dientes mientras se liberaba del agarre de su novia. --"Lo siento Rumi. Por mucho que me gustaría tomarme otro día libre, nuestros trabajos necesitan nuestra atención."--

Gruñendo mientras se sentaba lentamente, Rumi bostezó mientras estiraba los brazos. --"Si lo se. Estaba teniendo un muy buen sueño contigo y ahora estoy triste porque se acabó."--

Habían pasado unos días desde el inicio de la relación de Izuku con Rumi, y el futuro parecía brillante. A diferencia de la primera noche, Izuku ahora estaba sin camisa y vestía un simple pantalón de pijama. Rumi, por otro lado, vestía una camiseta holgada y unos pantalones cortos de nailon.

Hasta ahora, lo más lejos que habían llegado los dos era abrazarse y besarse. Si bien Izuku podía decir que su nueva novia estaba más que lista para sumergirse en lo más profundo del afecto físico, todavía estaba nervioso por dar el siguiente paso.

No importaba lo bien que se viera Izuku, el trauma de su infancia todavía lo perseguía y lo congelaba cada vez que Rumi se ponía manos a la obra. Quería cumplir con las expectativas de su novia, pero en el fondo una parte oscura de él esperaba ser rechazado y lastimado como innumerables veces antes.

Sacudiendo los pensamientos oscuros de su cabeza, Izuku se acercó a su bolsa y recuperó su traje de trabajo. --"Bueno, puedes contarme sobre eso más tarde. Necesito ir a la oficina hoy, así que parece que trabajarás sola. ¿Qué quieres para cenar?"--

Al entrar en el espacioso baño, Izuku escuchó hablar a su novia mientras se cambiaba.

--"Algo picante."-- Rumi dijo en voz alta. --"No tiene que ser nada lujoso. ¿Quizás un poco de curry?"--

Haciendo una lista de compras mental, Izuku rápidamente se afeitó la cara y se ajustó la corbata antes de irse. --"Suena bien para mí. Puedo recoger los ingredientes a la vuelta del trabajo. ¿Quieres algo más?"--

Levantándose de la cama, Rumi caminó hacia Izuku y se presionó contra su pecho con una sonrisa coqueta en su rostro. --"Solo el curry está bien. ¿No estás olvidando algo antes de irte?"--

Sonriendo a sabiendas, Izuku fingió rascarse la cabeza confundido. --"Eh, ¿pensé que lo tenía todo? Teléfono, billetera, llaves... sí, creo que eso es todo."--