La vida es simple, el amor no lo es (Izuku Adulto X Mirko)

Capítulo 51 : La caída.

"Las paredes tienen oídos. Las puertas tienen ojos. Los árboles tienen voces. Las bestias dicen mentiras. Cuidado con la lluvia. Cuidado con la nieve. Cuidado con el hombre que crees conocer."

-catherine Fisherman

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Rumi bostezó en silencio cuando se despertó y miró alrededor de su habitación. La habitación parecía estar en mal estado, incluso más de lo habitual. La ropa estaba esparcida por la habitación, los muebles estaban derribados, el lavabo del baño estaba agrietado y todavía salía un pequeño hilo de agua del cabezal de la ducha del baño.

Se había vuelto así después de que Rumi e Izuku pasaron toda la noche haciéndolo como conejos.

Inmediatamente después de regresar al departamento después de salir del hospital, Izuku atacó lujuriosamente a Rumi como un hombre poseído (un hecho que disfrutó mucho). A diferencia de los encuentros sexuales anteriores, la noche había sido alimentada por pura lujuria primaria. No hubo charlas de almohada ni caricias, solo gritos de placer y rudo afecto. Para Rumi, fue como si hubiera visto un lado de Izuku que nunca pensó que existiera. Un hombre agresivo y dominante que sabía lo que quería y no paraba hasta quedar satisfecho.

E Izuku no había estado satisfecho hasta que el sol comenzó a asomarse por el horizonte.

Acostada en la cama grande, Rumi sonrió con picardía mientras estiraba sus músculos adoloridos. Si estaba siendo honesta, no podía recordar la última vez que alguien había podido hacerla sentir tan completamente satisfecha como Izuku.

Hablando de eso, ¿dónde estaba Izuku?

Mirando a su alrededor, Rumi frunció el ceño levemente cuando no vio señales de Izuku. El hombre podría tener niveles inhumanos de atletismo, pero aún era humano. Después de todo lo que habían hecho la noche anterior, debería estar desmayado en la cama junto a ella.

Levantándose, Rumi se puso unos pantalones de chándal y una camiseta arrugada cercana y fue a buscar a su novio. Al salir de la habitación, la audición mejorada de Rumi captó el revelador sonido del metal chocando contra el metal que emanaba del gimnasio. Arrastrándose hacia el gimnasio, Rumi abrió la puerta y se encontró con una vista que la excitó y la preocupó.

Un Izuku sin camisa yacía en el banco de pesas sudando una tormenta y gruñendo agresivamente mientras levantaba una gran cantidad de peso. Mirando más de cerca, Rumi se sorprendió al ver que el peso de la barra en las manos de Izuku era casi el doble de la cantidad que el hombre de cabello verde normalmente podía hacer. Mirando a su novio en estado de shock, una pequeña parte del cerebro de Rumi no pudo evitar notar la cicatriz grande y fresca justo debajo del ombligo de Izuku donde había sido apuñalado por el heraldo. Además de todo eso, era como si el cuerpo de Izuku hubiera pasado de ser perfecto a francamente divino. La definición de los músculos del hombre hacía que pareciera que alguien había pintado sus músculos, y su piel casi parecía brillar con un aura saludable.

Terminando, Izuku dejó caer la barra sobre el soporte con un fuerte sonido metálico y se puso de pie. Finalmente, pareció notar a Rumi de pie en la puerta mirándolo.

--"Buenos días preciosa."-- Izuku dijo con una cálida sonrisa mientras agarraba una toalla cercana. --"¿Algo en tu mente?"--

Sacudiendo la cabeza para despejarse de las ideas lujuriosas que se habían estado formando, Rumi miró a su novio con preocupación. --"Izuku, los médicos dijeron que deberías tomártelo con calma. No creo que establecer un nuevo récord personal en el press de banca cuente como tomarlo con calma."--

Riendo de una manera que envió un hormigueo emocionado por la columna de Rumi, Izuku se encogió de hombros mientras se limpiaba. --"Lo siento, solo me sentía inquieto. ¿Quieres algo para el desayuno?"--