<<— ¿Beber hasta vomitar? No gracias pelirroja, paso.
Ryan pasa la lengua por sus brackets y luego me mira.
— Yo voy a ir.
— Pues, ve y divierte.
— Pues, ve y divierte— me burlo del tono con el que lo dijo— Si vienes conmigo vas a divertirte, anda.
Ryan vuelve a negar con la cabeza.
— No, tengo que cuidar a mis hermanos.— hace una pausa— Además seguro que estarán con Simón.
Simón.
De solo pensar en lo que había pasado en las gradas y como yo me había quedado en silencio me siento culpable.
Me siento junto a él, apoyo mi cabeza en su hombro y un suspiro sale de mis labios.
— Perdón por lo de el viernes.— susurro.
— No ocurre nada— dice restándole importancia— Son unos idiotas.
Levanto mi cabeza de su hombro para mirarlo. Sus ojos me miran con unos segundos, cuando eso pasaba y nuestras miradas se juntaban sentía que el momento era perfecto. Que desaparecían los problemas y solo quedaba su mirada tierna colisionando con la mía que era una bomba de tiempo.
—¿Soy idiota por juntarme con ellos?
—No,—afirma y luego se ríe— Eres idiota por querer ir a una fiesta y tomar al punto de vomitar.>>
Kale sostiene mi cabello mientras intenta darme ánimos.
Las lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas para mezclarse con el vómito.
Brandy entra en el baño con un vaso de agua para que tome, una vez que me recompongo respiro hondo y luego me bebo el contenido entero para quitarme el sabor amargo de la boca.
Dicen que el alcohol pone agresivo a los adolescentes, pues. Déjenme decirles que a mi me pone sentimental.
Erre entra en el baño moviendo su colita y esto me hace soltar una carcajada rara.
Por esa maldita bola de pelos blanca muy posiblemente acabe en la calle.
— El alcohol te pega demasiado fuerte, Sam.— dice Kale poniéndose de rodillas para quedar a mi altura ya que antes tenía la cabeza en el excusado.
— Es verdad— respondo, los segundos se extienden y luego vuelvo a hablar— Quiero dormir.
(...)
Las pesadillas invaden mis sueños por lo que cuando despierto un fuerte pinchazo en el estómago me hace soltar un gemido de dolor.
¿Dónde diablos estaba?
Miro a mí alrededor, veo a Brandy y Owen durmiendo en el suelo. Junto a mi están Luisa y Kale.
Me recuesto unos segundos más sobre la cama mientras siento cómo el dolor de cabeza se adueña de mi.
La noche en si había sido ¿buena? No lo sé, pero no volvería a tomar hasta nuevo aviso.
Miro el techo blanco del cuarto y entonces el flashback de Luisa diciendo que Ryan sería papá aparece en mi mente.
Mierda.
¡Que puta mierda!
Me pongo en pie y sin pisar ni a Owen ni a Brandy salgo del cuarto para ir a buscar mi celular.
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Besos sobre tu tumba
Teen FictionSavannah Miller; egocéntrica, reina del baile, capitana del equipo de porristas y un sin fin de calificativos que llevan a lo mismo. Una perra que se cree más que nadie. Ryan Black; la víctima preferida de Savannah, la palabra imperfección es la que...