Taegi||King omega.

[30]

Mijoo y las demás sirvientas contemplaban la marca en el cuello de su amo, ellas solo podían ver una fea cicatriz; pero su amo re-juraba que era hermosa y digna de portarlas, ellas se contemplaron con temor, no querían ser mordidas por un alfa, mucho menos si iban a dejarle una fea cicatriz como esa.

—¿A qué es preciosa?

—Si usted lo dice—afirmó Mijoo—, entonces lo es...pero amo, eso se le puede infectar si no se pone medicima encima.

—¡No, se va ir!—chilló amenazante.

—No se le irá—interrumpió Susy, que lo acompañaba a coser unos calcetines para el pequeño principe—. La cicatriz y la marca es para siempre, solo es una mordida para toda la vida.

—¿Por qué miran como si fuera algo atroz?—reclamó el omega pasando la aguja por la tela—¡Es preciosa!

Las jovenes se rieron de forma divertida, Yoongi les sacó la lengua para después sonreir divertido, hace dos dias que él y su esposo habían hecho el amor, aunque el estuvo inconsciente por un dia entero porque se debilitó demasiado ya que su alfa pareció que consumió su energio en todo el proceso, ahora se encontraba mejor y conversando con las doncellas del palacio.

—Por cierto, amo—interrumpió Mijoo—. Escuché que todas las mujeres Nobles andan hablando del traje que llevó en la ceremonia del pequeño principe y preguntan quien fue su costurera—ella sonrió viendo a Susy, la cual le contempló con una sonrisa.

—Deben estar celosas de que tengo a la mejor costurera conmigo ¿No crees Susy? ¡Ahora seré la envidia de las mujeres de la corte!

—Principe—llamó Susy con una sonrisa—,el vestido es digno solo de quien lo porta, aunque alguien en el futuro quiera usarlo, ya no tendrá un valor para esa persona. Solo fue hecho a su medida, nadie más puede llevarlo de nuevo.

—Debería usarlo más seguido—ahora interrumpió MIjoo—, tal vez su esposo lo favorezca más seguido.

Todas rieron divertidas ante aquel comentario y Yoongi le dio un suave manotazo a su sirvienta por bocona. Susy miró aquella escena con ternura, aquel lugar era muy pacífico y siempre todas parecían sonreír, encontraban un momento de diversión aunque sin olvidar sus deberes diarios. Ella le gustaba estar allí, el principe Min era muy amable, al contrario del taller de costura, donde todas hablaban mal a sus espaldas y no tenía ninguna amiga.

Yoongi escuchó unos pasos y alzó el rostro, su ceño se frunció al ver a la Reina Consorte que venía con unos guardias, el rubio se levantó molesto por aquella visita inesperada.

—Guardias, traiganme a esa chica—ordenó aquella mujer que señaló en dirección de Susy.

Los guardias se acercaron y tomaron a la costurera, Yoongi al ver aquella acción gruñó.

—¡Alto!—ordenó molesto—¿Se puede saber qué hacen?—dijo viendo con sumo enojo a los soldados, su mirada se dirigió a la Reina—¿Por qué la captura, Reina Consorte? es mi doncella.

—Ya no lo es, ahora me servirá a mí.

—¿Servirle, a usted?—Yoongi soltó una carcajada y dejó lo que hacía sobre la mesa, suspiró para ver a la mujer frente a él—¿Cree qué puede venir a mi palacio y tomar lo que desee?—el omega se empezó acercar a la mujer, quien enarcó una ceja al sentirse algo amenazada—. La señorita Bae Susy está bajo mi poder y protección, forma parte de mis doncellas, no puede tomarla por que si.

—¿Acaso...usted no lo sabe?—inquirió aquella mujer con una sonrisa—. Esa doncella ayer en la noche, tuvo el descaro de seducir a mi hijo, ahora que se responsabilice de sus actos ¿O acaso, el cuarto principe ha olvidado lo que es inmoral?