Taegi||King omega.

[40]

Los pasos de los guardias del Rey eran fuertes. En el palacio había un caos a horas de la madrugada, nadie de los sirvientes alrededor comprendía que era lo que sucedia. No hasta que la puerta de Min Yoongi fue abierta, el omega se levantó de un solo, sobresaltando, su doncella Mijoo se hincó con lágrimas en los ojos. Taehyung se sentó adormitado y con el ceño fruncido por la interrupción.

—¡Mi señor, su majestad el Rey...ha muerto!

Un enorme tambor se fue escuchando, los ojos de Min Yoongi se abrieron en par, corrió a tomar su vestimenta para ponerla con rápidez. Mijoo contempló al esposo de su señor y se quedó allí, ya que no podía acompañar a su amo, debido que era solo un asunto de los hijos del Rey.

Min Yoongi ingresó al cuarto de su padre después de 20 minutos, el palacio era enorme y trató de llegar lo más rápido posible con el palanquin. El omega se quedó en blanco al ver el cuerpo de su padre sobre la cama, con sus manos juntas sobre el pecho mientras sus hermanos rodeaban. El menor rompió a llorar y corrió al cuerpo de aquel hombre, tomó sus vestimentas.

—Padre...¡No me puedes hacer esto!—gritó desconsolado rozando su rostro en la ropa.

Sus hermanos solo miraban la escena en silencio.

—¡Comportese, cuarto principe!—alzó la voz la Reina Madre. Yoongi al escuchar aquella voz, su ceño se frunció, dado que la mujer debía estar encerrada y no entendía que hacía alló en ese momento.

—¿Qué hace usted aquí? ¡Está castigada!

—Yo la saqué—setenció Ji-sub.

—¿Con qué derecho, Ji sub?

—¡Es su esposo, el Rey, el que acaba de morir, no podía quedarse sin ver el funeral!

La puerta se abrió, ingresando Gong Yoo, que contempló a sus tres hermanos y hermana, la cual estaba llorando en una esquina.

—Guardias, llevense a la ahora Reina Viuda de regreso al palacio donde fue encerrada—ordenó el ahora Rey de aquella nación.

—¡No puedes!

—¡Ten respeto sobre el lecho de muerte de padre!—gritó Yoongi que se levantó y apretó en manos su puño, tratando de contenerse y no bofetear aquel rostro ajeno.

—Min Yoongi—setenció Gong Yoo con suma seriedad—, tienes que tranquilizarte, me encargaré de esta situación. Reina viuda, debería comprender la situación en la que nos encontramos...¡Guardias!

Aquellos hombres uniformados tomaron a la mujer, la cual contempló con suma rabía a ese hijo de una simple concubina, a quien su difunto esposo había fallecido incluso antes de morir: "¿Por qué, solo por ser hijo de esa prostituta?" Ni siquiera era hijo de una concubina se sangre pura, si no de una extranjera.

Yoongi tomó la mano fria de su padre y acarició con suavidad,dejando caer sus lágrimas, si tan solo hubiera estado con él en esos últimos minutos, podía haberlo visto fallecer y decirle que lo quería mucho.No lo entendía, su mente seguía sin asimilar porque el hombre que estuvo tanto tiempo con una salud de hierro, ahora estaba sin su alma, yaciendo sobre una cama y con el rostro demacrado, consumido por una enfermedad extraña sin cura.

—Yoongi—interrumpió Gong Yoo y se acercó a su hermano menor, lo tomó de los hombros para levantarlo—, tienen que prepararlo para el funeral. Suelta a padre.

—Si me dices una vez más lo que tengo que hacer, te irá mal—le amenazó.

Gong Yoo soltó a su hermano, Ji-Sub contempló aquellos cabellos rubios y sin decir más a su hermanos o despedirse, se retiró en silencio. El omega se giró viendo la ancha espalda de su hermano mayor y un gruñido inconsciente salió de su interior. Se levantó del suelo y corrió en dirección del primer hermano, cuando estaban afuera del cuarto, el rubio le dio un fuerte empujón.