Taegi||King omega.

[09]

Yoongi soltó un bostezo mientras Mijoo le peinaba el cabello con mucho cuidado, hace una semana que su boda se había realizado, apenas se cruzaba palabras con su esposo, el alfa solo lo saludaba en las mañanas que se encontraban y se iba a la biblioteca vieja, allí pasaba todo el día, algunas veces iba a la nueva, donde conversaba con su ayudante Jihoon y regresaba de nuevo en la noche. Esa era su horario diario que tomó desde que ingresó al palacio, algunas veces iba a visitar a sus padres, de allí, no había mucho que decir al respecto sobre él.

En cambio él, pasaba el dia en su palacio, tomando el té, jugando y conversando con sus ayudantes, paseando por los jardines, leyendo algún libro. Aunque hace poco había empezado a bordar sobre una tela un poema con hilos de oro para darselo de regalo a su esposo, pensaba que era un buen regalo y así el alfa vería su esfuerzo y aprecio por él, claro que lo hacía en secreto y una que otras veces solía pincharse sin querer.

Esa tarde jugaba con sus ayudantes, hasta que vio por la puerta al joven Park Jihoon ingresar, ya que esa tarde había prometido llegar para recitar unos poemas. El rubio se levantó y se acercó con una sonrisa.

—¡Oh, joven Jihoon, vino tal como dijo!—exclamó el omega ofreciendo una gran sonrisa—, puedo pedir esas galletas que mucho le gustan—susurró en bajo como si aquello fuera un gran secreto.

—¿En serio?—exclamó el chico como un niño pequeño.

—Vamos bajo la pérgola, allí está fresco—ordenó Yoongi.

Mijoo solo enarcó una ceja, siguiendo con la mirada a ese ayudante que empezó a conversar mucho sobre cuanto había estado caminando ese día debido a que llegaron libros de otro palacio y tenían que moverlos y acomodarlos en la nueva biblioteca. Yoongi lo escuchaba con tranquilidad.

Taehyung ingresó al palacio del príncipe ya que deseaba dormir un rato, en eso escuchó unas carcajadas,miró con disimulo a su izquierda, viendo a Jihoon reír junto aquel príncipe sin ningún problema, se sorprendió ya que era la primera vez que notaba al joven Min reír de esa manera, Jihoon estaba haciendo algunas muecas como si imitara a alguien, la doncella Mijoo tampoco podía evitar reír por la situación. El alfa se acercó con lentitud y cuando lo hizo, la mirada de aquellas personas se enfocó sobre él, Yoongi volvió su mirada al frente, dando un sorbo a su té para enarcar las cejas.

—Te estaba buscando—llamó Taehyung al joven beta.

—¿A mí? pero si le dije que hoy no estaría disponible en la tarde—comentó quejoso y se metió una galleta llenando sus mejillas.

—Vamos—ordenó el alfa haciendo un gesto.

—No puedes venir y quitarme algo que es mío—interrumpió Yoongi de un solo al darse cuenta que Jihoon se había puesto bastante serio—, lo estamos pasando bastante bien, deja que se quede y descanse, el chico vive encerrado en esa biblioteca hasta la noche que le toca regresar a casa.

—Justo eso—afirmó el beta afirmando varias veces con un movimiento de cabeza.

—Lo siento príncipe, pero él tiene trabajo que hacer, no puede estar holgazaneando y-...

—No lo repetiré—sentenció Yoongi que miró en dirección del alfa. Taehyung al darse cuenta del rostro serio del chico Min, suspiró desviando la mirada—, está conmigo en estos momentos. Podrás ser mi esposo; pero recuerda que soy el hijo del Rey y mis ordenes se cumplen.

Jihoon al darse cuenta que el ambiente se había puesto tenso, rascó tras su oreja, viendo a uno y luego al otro.

—Creo que...mejor me voy ¿Si?—dijo nervioso.