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Yoongi acariciaba su vientre mientras Mijoo jugaba con las demás empleadas adentro del cuarto del príncipe, el omega sonrió viendo su vientre crecido de 5 meses, aunque con el hanbock pasaba desapercibido su embarazo, aquello fue noticia por todo el palacio, para algunos fue algo de fiesta y para otros no tanto. El invierno llegaría pronto y tendría a su hijo para esas epocas de frio, por lo tanto ya había ordenado a las costureras hacer ropa para su cachorro.

—¡He ganado!—gritó una con suma felicidad.

Cinco cabezas se asomaron y fruncieron el ceño para enarcar una ceja.

—Aún no, no habíamos dicho mono—exclamó Mijoo—¿Verdad, príncipe?

—Es cierto, no vale, no dijimos mono, así que queda descartado.

Las demás amigas se rieron de la que ya estaba ilusionada por haber ganado, Yoongi también sonrió.

—Mi señor, iré por su té—comentó Mijoo para levantarse.

—No, deja que venga la nueva criada con el té—comentó enarcando una ceja derecha—ordena que me atienda.

—Si, mi señor.

La sirvienta se levantó para salir de aquel cuarto mientras Yoongi siguió jugando con sus empleadas del palacio, en cada página, habían hecho 10 ilustraciones de animales o frutas y en otro lado, iban sacar un papelito con cualquier nombre, el que salía, iban tapando con una tapa redonda pequeña de madera la figura. Yoongi sabía que muchas de sus doncellas eran analfabetas ya que no tuvieron la oportunidad de ser educadas y las mujeres no tenían muchas veces el derecho de leer; pero él ordenó que Mijoo aprendiera a leer y ahorita sus demás doncellas tenían clases personales, pero mientras aprendían, jugaba con algo que ellas pudieran comprender de forma visual.

Yoongi sacó otro papel y lo leyó.

—¡Es un animal que se arrastra por el suelo, no tiene piernas ni manos, una gran cazadora! una culebra.

Una de sus doncellas pegó un grito de emoción al tapar la ilustración de una serpiente hasta que vio que otra, también lo hizo y su contrincante le sonrió divertida.

Mijoo ingresó con suma elegancia para sentarse al lado de su amo, en eso la puerta se abrió, ingrensando Sohee con ropa de sirvienta de baja categoría, sin maquillaje, argollas y además, su pelo enrollado en un moño, sus manos temblaron al sostener aquella bandeja de madera con el té caliente.

—Cuidado que no se te vaya a caer—ordenó Mijoo con voz dominante—, si no, te tocará ir hacer otro de nuevo.

Yoongi alzó la mirada viendo a su sobrina, quien temblorosa dejó aquella bandeja sobre la mesa en la que dibujaban, la princesa alzó la mirada con suma furia para enarcar una ceja.

—¿En serió, cuánto tiempo me piensas seguir humillando de esta forma?

—¿Te di permiso de hablar y faltarme el respeto, sirvienta de baja categoría?—interrogó Yoongi y tiró sus troncos de madera pequeños, recostó su rostro con ayuda de su mano y sonrió—. Es un buen castigo para que aprendas un poco de humildad, lo necesitas mucho.

—¡Soy una princesa y me has rebajado como una sirvienta!

—¡Casi pierdo a mi bebé por tu culpa!—gritó el omega, cuando se altero, las doncellas dejaron de jugar, fijaron su mirada en la princesa de mal humor al darse cuenta que ya no podían jugar como antes—, tienes suerte de que te dejé este castigo y no te mandé ahorcar por atentar contra la vida de mi hijo. Te guste o no, es un futuro heredero al trono.

—Su alteza—interrumpió Mijoo con voz calmada para tratar de apaciguar la molestia interior de su amo—¿Desea algo más que el té?

—Por el momento no, gracias Mijoo. Mis antojos cada día son peores, pero debo controlarme por ordenes del médico, si estuviera mamá, de seguro me ayudaría mucho en este proceso, además que mi tía ya regresó a las tierras que mi primo DoHwan tiene bajo su mandato, no podré pedirle ayuda a ella—suspiró viendo a Sohee—. Es en serio que eres una niña mal educada.

Taegi||King omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora