Taegi||King omega.

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Se hacía un té en honor al cuarto principe, la hermana del Rey, la Gran princesa Honey, había invitado a varias damas y omegas de alta sociedad para que diera sus regalos que serían entregados como simbolo de amistad a los nuevos principes que venían en camino y por supuesto, Min Yoongi no podía faltar a ese té que su tía le preparó con mucho amor, estando ya en su primera semana del noveno mes, sabía que en cualquier momento le tocaría dar a luz, por lo que trataba de no moverse mucho de lugar, permaneciendo esos últimos meses en su palacio.

El principe llevaba un hanbock blanco y Mijoo lo ayudó a maquillar y peinarlo, diciendo que sería el más bonito de todas esas jovenes damas y omegas de alta sociedad. Aunque eso solo era el orgullo de su sirvienta personal y mano derecha, porque el cuarto principe sabía que había mujeres más hermosas y con un cutis precioso, un ejemplo caso era la esposa de su primo, la joven Ji Eun. Se sentía satisfecho de haber mandado lejos a esa joven y además, su primo parecía tener un buen matrimonio, ya hasta tuvieron un hermoso niño, su tia estaba más que complacida.

—Cuarto principe—habló una dama de las jovenes damas de la corte, quien era hija de un famoso comerciante de telas de alta calidad—, debe estar muy cansado en estos dias, en el noveno mes ya uno desea que el bebé nazca.

Todas afirmaron en coro, muy cansadas, ya que muchas ya habían tenido hijos.

—Con el primero me acostumbré un poco—comentó Yoongi que tomó con delicadeza su taza de té y dio un sorbo.

—Oh, pero los alfas en serio que muchas veces no saben el momento que pasamos—habló un hermos chico omega de piel pálida y cabellera negra, muy hermoso, que estaba casado con un comerciante de joyas—, no importa que yo esté gestando, mi esposo aún así tenía sus celos cada mes y quería pasar las noches conmigo, fue muy agotador, por eos le dí una concubina que se encargara de esas epocas, fue un peso menos.

"¿Hmm?" Yoongi entonces se dio cuenta en ese momento de algo. Su esposo aún tenía su celo cada mes, pero nunca había recurrido a él o se había quejado al respecto. Ni siquiera le había entregado una concubina o amante para que se encargara de eso, entonces: "¿Cómo había hecho su pareja todo ese tiempo, acaso...?" con pensar que podía ir a una casa Kisaeng, se le removió el estomago de la amargura. No, si fuera así, su soldado Seojoon le hubiera avisado.

Yoongi solo se limitó a oir, aún escuchando ahora las quejas de las otras mujeres acerca del matrimonio y lo que era llevar un embarazo.

Cuando la fiesta del té terminó y regresó a su palacio, el omega se fue caminando directo a su cuarto, preguntó primero si su esposo ya había regresado de la biblioteca Real, pero le respondieron que no.

El omega se sentó en su sillón soltando un largo suspiro para acomodar sus manos sobre sus piernas, apretando un poco la tela de seda blanca, Mijoo ingresó con unos pastelillos, los depositó con cuidado sobre la mesa.

—¿Mi señor, sucede algo? lo veo preocupado...¿Ya vienen los bebés?—exclamó de último con suma preocupación, juntando y presionando sus manos entre sí.

—No es eso. Por casualidad ¿No has escuchando nada aún de los resultados del examen imperial?—la doncella negó con tranquilidad—. Es comprensible, trataron de ingresar muchos este año, se tardarán un tiempo más en revisar cada examen—Yoongi agarró una galleta de arroz y la masticó con cuidado.

—Parece que algo le preocupa ¿Me quiere decir que es?

—Solo estoy pensando a futuro, muchos no estarán muy felices que mi esposo vaya ingresar como maestro, se que es un hombre inteligente y llegará a más, no dejaré que se estanque, debo asegurarlo para nuestro futuro. Es un plebeyo, por lo tanto, se sentirán humillados algunos hijos de ministros o hijos de familias poderosas,