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Seojoon acarició con cuidado el hombro de su señor, ya que estaba durmiendo con suma tranquilidad, fijó su mirada en las pestañas largas de su alteza, el principe Min, sorprendido de aquella bonita tez, nunca lo había visto tan de cerca.

—Mi señor—siguió sacudiendo con suavidad, hemos llegado a la posada en la que nos quedaremos—llamó con sumo cuidado.

Yoongi abrió con lentitud sus ojos y al ver cerca aquel rostro, pestañeó varias veces divertido solo para bromear con aquel soldado.

— Si quieres besar mis labios solo hazlo, parece que me perforarás la cabeza con tu intensa mirada, soldado...hazlo, fingire que no te vuelves loco por mí.

—Su alteza...¿No se aburre de torturar mi alma?

—No. Me es divertido—resongó ladino y contempló en dirección de la casa en la que se hospedaría—. Por fin, hemos llegado, ha sido una semana larga de viaje y mi trasero duele demasiado—se bajó de aquel carruaje para estirar su espalda, contemplando el nombre de la posada—.Ordena que bajen todo, estaremos aquí unos cinco días, escuché que a la Reina Viuda le gusta mucho los bailes.La Reina Consorte debe haber llegado después al palacio del descanso, con la excusa de que cuidaría de ella. Hoy se hará una fiesta en ese lugar, nos vamos infiltrar como músicos.

—Es una lástima que el joven Kim haya tenido que regresar rápido al palacio por lo sucedido con el difunto General—agregó con pena ya que su señor no pudo pasar mas noches con su alfa.

—Kim Taehyung en estos momentos, será mas una distracción, lo mejor es que permanezca lejos, solo así podre mantener mi mente fria. He esperado cada dia para esto, no puedo echarme atrás, puedo escapar, huir con mi familia; pero entonces...¿En qué me convierto? dejando a todas las personas en la miseria, con un Rey que esta mandando todo el trabajo de padre a la basura. Es cierto, soy esposo, padre y omega...pero primero soy un príncipe de esta dinastía.

—Yo solo cumpliré lo que me pida, su alteza. Entregué mi espada a usted y la dinastia desde que me convertí en soldado.

—¡Vaya, cuánto has madurado!—rió divertido el pelinegro, picoteando con su dedo indice el vientre fornido de aquel alfa—, si sigues hablando así, tal vez considere tomarte como mi concubino.

—¿Acaso desea que sea decapitado?

—¿Quién se atrevería a poner una mano encima sobre el precioso soldado de su alteza, el cuarto principe?

—¡Su esposo!—chilló tocando su cuello al imaginar dos enormes caninos apretujando su blando cuello.

Yoongi solo rió divertido e hizo un gesto para que ingresara a la posada, ofreciendo un saludo a los dueños de aquel lugar que solo pensaban que estaban recibiendo clientes normales.


Un niño correteaba y jugaba detrás de una pelota de madera hueca que le habían hecho, sus cabellos rubios y largos resaltaban sobre los demás sirvientes que jugaban junto a él. Su alteza real, la princesa Min Honey, salió de un cuarto y juntó sus manos con sumo orgullo, viendo al pequeño.

—Su alteza, Príncipe Woozi—llamó aquella mujer.

El pequeño frenó y se giró con seriedad, al ver la señora elegante y guapa, una gran sonrisa se formó en su rostro.

—¡Tía!—exclamó para correr a abrazarla.

Mijoo salió con un pequeño niño de tres años de cabellos castaños, el cual iba caminando y bien vestido, recién bañado. La princesa Jennie salió también detrás de su madre, contemplando al pequeña, ella extendió sus brazos y el pequeño principe corrió a su encuentro.

Taegi||King omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora