Taegi||King omega.

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Min Yoongi ingresó a la oficina de su padre al enterarse que este había regresado de la frontera, lo saludó con respeto. Al notar el demacrado rostro de aquel Rey, sintió una tristeza profunda en su corazón, aquel hombre se sentó en su silla, extendió su mano, dando a entender al omega que se acercara. Yoongi se acercó a él.

—Padre, me rompe el corazón verte así.

—Escuché lo que sucedió en mi ausencia, he decidido que la Reina Consorte siga castigada, atentar contra la vida de un hijo mío, es imperdonable. No puedo castigarla más de eso, tiene demasiado poder y su familia es una de las más poderosas, temo que eso afecte tu seguridad—tomó las manos de su hijo—. Mi salud ha empeorado, así que he decidido dejar de gobernar...pienso darle el puesto a tu segundo hermano, después de lo acontecido contigo, Ji-sub ha quedado descartado. Mañana haré una reunión y daré aviso a los ministros.

—Se que mi hermano Gong Yoo será un buen rey—Yoongi ofreció un beso sobre las manos de su padre—. Has elegido bien, sin embargo, debes aún vivir para seguir viendo la prosperidad de nuestro imperio.

—Desde ahora, las cosas se pondrán un poco difícil para tí...pero debes sobrevivir al futuro que se avecina, si llegas a necesitar ayuda, vete al palacio de caza, allí está un gran amigo mío, el te protegerá a ti y tu familia.

—Siento que te estás despidiendo de mi, padre.

—No me queda mucho tiempo de vida, lo sé. He dejado dos testamentos por si algo llega a suceder cuando no esté aquí, he dejado uno de esos documentos en el palacio de caza, con el Gran general de nuestro ejército, confío en él. Solo él, tú y yo sabemos sobre la existencia de un segundo testamento. Se que la Reina Consorte no se quedará quieta cuando se entere que Ji-sub, el cual fue nombrado príncipe heredero en un principio, no suba al trono...querrá destronar a mi elegido.

—¿D-de qué hablas, padre? no creo que sean capaz de ir en contra de tu palabras, nadie puede ir en contra del rey seleccionado.

—Jamás supongas cosas, por eso te estoy dando esta noticia...en el segundo documento está escrito el segundo heredero al trono que elegí, si la corona es traicionada, el culpable deberá ser castigado.

—Llevaré a cargo tus palabras conmigo y haré que se cumpla tu decreto padre.

—Ve a tu palacio, quiero descansar.

Yoongi trató de contener sus lágrimas y afirmó con lentitud. Se despidió de su padre y salió de aquella oficina, bajo la mirada del rey que le contemplaba con melancolía.

Cuando llegó a su palacio, contempló a su pequeño Woozi que jugaba con su niñera y otras sirvientas, visualizó a Taehyung que ya se encontraba mejor de su herida y ahora pasaba su tiempo leyendo bajo la pérgola del jardín, el omega se sentó a su lado dejando escapar un largo suspiro de sus labios.

—¿Dónde están los mellizos?—interrogó el omega viendo a su alrededor.

—Ahorita duermen, fui a verlos hace un rato—el alfa dejó el libro y contempló a su pareja—, escuché de las doncellas que cuando nuestro hijo cumpla los 10 años, deberá tener su propio palacio y a los 15 tener su primera esposa y seleccionar las concubinas.

Yoongi no se sorprendió mucho al escuchar aquella información.

—A esa edad los niños deben ser independientes, a mi me mandaron a este lugar después de la muerte de la consorte Noble imperial, he vivido aquí toda mi vida. Aunque claro, antes era más solitario—Yoongi recostó su cabeza sobre el hombro de Taehyung, quien le contempló con sumo cariño.