Luego de horas de exámenes y estudios, pasamos a la cafetería del hospital, me encontraba con uno de los residentes y yo, pedimos algo de comer y un poco de café.
—Keyla, el viernes por la noche que vas hacer, no tenemos turno, podríamos ir a comer algo que no sea derretidos y café?
—Ay Matt, no creo que pueda, debo reunirme con El doctor Mclain, y revisar y documentos, los siento.
—Espero algún día aceptes mis invitaciones.
—por supuesto, déjame sacar un poco de tiempo, mira hablando del rey de Roma, y el que se asoma.
La mirada de Matt, y poco cabizbajo, es un chico muy inteligente, lo conocí, el el hospital, como aprendices del doctor McCain, tiene 25 años, 3 años mayor que yo, el se puede considerar uno de los mas guapos del lugar, las enfermeras y pacientes siempre lo elogiaban, y murmuraban cuando pasaban por los pasillos, se que el tenia interés por mi, pero orita no estoy preparada para una relación, debo aprovechar al máximo mis estudios.
—Buenos días chicos, como están, debo conversar algo con ustedes.
Cuando se sentó en una de la silla de la mesa, veo su rostro de preocupación, al igual veo dos hombres vestidos de saco y corbata, inspeccionando el lugar, ellos venían con el doctor, me pareció muy extraño.
—Chicos exactamente a ustedes dos los estaba buscando, necesito hablar con ustedes, podremos ir a mi consultorio.
A lo cual los Matt y yo nos miramos sorprendidos, y aceptamos, en mi interior, pensé que algo grave había pasado, pero lo extraño eran los dos hombres que nos seguían.
Al llegar al consultorio, tomamos nuestros lugares, y el le dijo a su secretaria, que los dejara pasa, en ese momento entraron los dos hombres vestidos de negro, dos señores mayores, se notaban que no eran de este lugar, con voz temblorosa nuestro doctor comenzó hablar.
—Doc. Matt—Doc. Keyla, nos hemos reunido, no se como decirles esto, pero necesitan ayudar a estas personas, no podemos negarnos, y por mi avanzada edad, no podre yo cumplir con lo que nos están pidiendo.
—Doctor, de que se trata
—Ellos les explicarán, ellos hablan solo francés, ustedes lo hablan cierto
—si, los dos
Uno de los señores mayores, se dirigió a nosotros, y comenzó hablar en francés.
—Buenos días caballero y señorita, por cosas del destino, llegamos aquí, y solicitamos su ayuda para recuperar la paz en tierras santas, y eso solo se puede lograr de una manera, ya lo hemos estudiando por año, y por fin logramos hacerlo realidad, debemos avanzar desde el inicio, para arreglar las cosas.
—Tierra santa?, dije un poco extrañada
—su señorita Jerusalén, desde hace años hemos enfrentado muchas guerras muertes y se va a poner a un peor, las cosas no van por buen camino, y tomamos la decisión de regresar al pasado.
—Esto es un chiste verdad, doc. Mcclian, sabe que estos chistes de mal gusto no son de mi agrado.
—Señorita Keyla, me temo, que esto no es ningún chiste o broma de mal gusto.
—Y nosotros que tenemos que ver con eso, de guerras
—Ustedes, fueron seleccionado para emprender el viaje, y cambiar todo lo escrito, por el bien de la humanidad, el doctor Mcclain, no puede por su edad.
—Y nosotros porque?, reclamo Matt
—Caballero Matt, ustedes son los aprendices del mejor medico, a nivel de Europa, para tratar la enfermedad de la lepra, su conocimientos son bastos, y saben que los dos serán un pieza fundamental.
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La Fecha del tiempo
Science Fiction"Créeme, valdrá la pena, yo se porque te hago esperar" Esas palabras nunca las olvidaría jamás, luego de terminar sus estudios en medicinas, ella se adentro a los conocimientos de enfermedades poco comunes, gracias a su profesor el Doctor Mclin, per...