Capitulo 23

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Ha transcurrido una semana, entre los preparativos de la boda de Matt, entre reuniones para saber sobre la salud del rey, me he centrado en aprender un poco más sobre las maneras curativas que utilizan en este tiempo para curar, al igual me encanta su gastronomía, tan natural, ni deliciosa en todos las razones, mi mente solo recuerda ciertas cosas, pero no concreto aun mis pensamientos.

He visto pocas veces a Balduino, ya que se encuentra siempre trabajando y en reuniones sobre su pueblo, pero el día de hoy debemos reunirnos todos los médicos para dar con el ultimo diagnostico antes de mi partida, la cual se debe llevar a cabo, dentro de unos días, el mismo días de la boda de Matt, pero ya en horas de la noche.

—Key key.. al fin te encuentro, que haces sola, sé que son un hombre comprometido, pero mi amiga la debo tener cerca en estos días.

—Hola Maty, jajaj siempre estaré para ti, lo sabes, aunque me vaya siempre estaré en tu corazón y tú en el mío, las enfermeras te extrañaran... aún más la de patología..... mmmmm lo se...

—deja de hablar así, de mi soy un hombre casi casado, eso quedo en el pasado, pero como te sientes?

—bien, de buen humor como nunca, solo que mis recuerdos aun no son concretos, necesito que me digas todo desde que llegamos aquí.

Fuimos a la biblioteca para tener un poco más de privacidad, según Matt son cosas que no pueden saber en el palacio. Comenzó a contarme todo con lujos y detalles, en ciertos momentos desea interrumpir, pero Matt me lo impedía, me sentía asombrada de lo que me está contando sobre el rey y yo, en mi mente divagaban pensamientos, sobre mis sueños, casi todo tenía sentido ahora, y por eso me siento tan ajusto a lado de él, que con cualquier otro hombre.

—eso fue lo que sucedió Key Key, debes saber algo, el rey te ama, cuando tuviste el accidente, el pobre casi ni comía ni dormía.

—Necesito saber más cosas, pero me intriga algo Matt, alguien no me quiere aquí, alguien de aquí me hizo daño, necesito hablar con el cuanto antes, necesito yo misma investigar quien o quienes fueron, antes de irme. Me coloque de pie y jale a Matt del brazo —ven vamos iremos a ver al Rey.

A rastras me lo lleve por los pasillos, los guardias y empleados del palacio nos observaban de manera extraña pero no me importaba—mueve Matt

—El debe estar ocupado en estos momentos.

—eso no lo sabemos aún.

Al llegar a los aposentos del rey, le notificó a los guardias que anuncien mi llegada, y saber si el rey nos puede recibir.

—Su majestad dice que pueden pasar.

—Vez Matt, sencillo...no?

Al entrar el estaba en su escritorio con una pluma en mano, con su clásica ropa blanca impecable, solo verlo así mi estomago se retuerce por tal impresión de solo verlo, creo que me estoy arrepintiendo de venir, pero no voy a debilitarme, debe investigar.

—Buenos días su majestad, Keyla y yo, queríamos hablar con usted, pues la verdad aún más Keyla

—Buenas tardes jovenes, tomen asiento, si me asombro que vinieran, tenían días, desde mi anunciaron mi recuperación de mi enfermedad, que no pisaban mis aposentos, en que le puedo ayudar.

Sin pensarlo esboce —Necesito saber quiénes me hicieron daño?, necesito saber porque me hicieron lo que hicieron, he perdido parte de mis recuerdo por personas que desean verme muerta aquí, disculpa si te hablo un poco alterada, perdone por tutearlo,  pero me siento un poco enojada por todo esto.

—La entiendo con perfección, y me siento un poco culpable que estando a mi cuidado, le haya pasado esto, tenemos dos personas encarceladas, pero las mismas no han dado ninguna información, a pesar de que los he amenazado con enviarles a la horca, he intentado de todo, pero y Tiberias está recabando más información, con respecto a porque le hicieron daño, pues.......(quedo unos segundo en silencio)

—Porque? le pido que me lo diga

—Porque se enteraron de que ambos nos amos, y que usted para mi es lo más importante, intentaron alejarla de mi brazos.

Al verlo con sus ojos color mar, escucharlo con su voz firme pero a la vez tierna, me quede en shock, hasta mis orejas se enrojecieron.

—Quisiera hablar con ellos, si me lo permite.

—no lo se, no estoy muy seguro de que le haga bien. Pero si lo desea yo mismo la acompañare

—créame que me encuentro muy bien ahora mismo.

Luego de unos minutos de esperar a Tiberias, en total silencio, sé que en algunas ocasiones nuestras miradas se encontraban, Dios!!! no podía dejar de verlo, creo que podría verlo todo el día, es tan misterioso, lindo. 

—Podremos ir, joven Keyla ya los guardias nos esperan.

Al llegar me encuentro a dos hombres en una celda, se ve que han pasado mal, ya que su cuerpo demuestra que han pasado hambre, como también ciertas palizas. Cuando la voz de Tiberias los ordenan a acercarse, Antes de que alguien más hablaran, inicie hablar, con los ojos de todos puestos en mí, por mi inesperada acción.

—se que ustedes no me conocen, ni mucho menos yo a ustedes, alguna persona de mal corazón les ha pagado por todo lo que me hicieron, no saben lo agradecida que estoy con Dios, por librarme y salvarme de mi muerte, pero a cambio han borrado mis recuerdo, que sé que deben ser mis más lindos recuerdos, solo les pido que como hija, hermana, incluso madre que puedan tener, me ayuden, y me digan quien les ha puesto en esta situación, veo que en su mirada no hay maldad, veo hombres humildes, que solo pudieron haber buscado la oportunidad de un dinero extra, o de más.

Al decir estas palabras, uno de ellos se acerca a un más y me dice

—Se que hemos cometido....(ni se te ocurra decir nada, si no somos hombres muertos)

—Bartolo ya que nos queda, estamos muertos en vida, Joven sé que hemos cometido un grave pecado con usted, y tiene toda la razón, mi hermano y yo, fuimos casi obligados hacerlo, por la salud de mi madre, y porque la misma estaba muriendo, no teníamos otra salida, y aquel hombre nos aseguró de que nuestra madre estaría fuera de peligro, y la salvaría, así que lo hicimos.

Vi que Tiberias, iba a interceder con algún golpe, a lo cual yo lo detuve, y lo observe para que tuviéramos un poco más de paciencia, miramos al mismo tiempo a Balduino, que solo movió su rostro en aprobación a lo que yo había transmitido.

—Lo entiendo, pero necesito saber su nombre, aquella persona puede hacer más daño, o persuadir a personas como ustedes.

—usted es como un ángel, a pesar del daño que le hemos hecho, no nos ha reprochado, al contrario, ha sido amable con nosotros, que casi la matamos, y tiene razón la persona que nos envió trabaja aquí en el palacio, no sabemos su nombre lo que sabemos es que es el medico principal de su majestad, sé que es su médico de cabeza su majestad, como el de su madre Inés.

—Muchas gracias, no saben lo que han hecho por mí.

Nos retiramos en total silencio, solo Matt, Balduino y yo, Tiberias se quedó con ellos para que le dijeran más detalles. Al llegar a los aposentos del rey, Matt dijo—Keyla aun no lo puedo creer como lograste que confesaran!!

—Persuadir con eficacia a otra persona. Muchos dicen que la persuasión es un arte. Y es que convencer para hacer que alguien cambie de idea, o sobre un tema determinado, no es tan sencillo.—rio a tal respuesta.

Miro a Balduino, y el mismo tenía su rostro de preocupación, pero en el momento que respondí de manera victoriosa, note ciertas arrugas en sus ojos que demostraba que está riendo.

—Puedo estar completamente seguro que las mujeres, pueden dominar el mundo, incluso siento cierto peligro mi trono.

Verla, escucharla, tan convincente, tan inteligente, tan bella, que puede tener el mundo a sus pies, mi corazón casi estalla cuando dijo "más lindos recuerdos", en estos momentos desearía abrazarla y rozar mis labios a los suyos, pero debo ser paciente, se que siente algo por mi, por cómo me mira-....


 





  



La Fecha del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora