A la mañana siguiente, nuevamente le comenté Matt, que por favor hiciera mi trabajo por mí, ya que aun mis sentimientos eran encontrados, luego de enterarme que el compromiso iba en enserio, o esta yo lo tenía entendido que sería así.
Escucho mi puerta, salgo a ver quién es, y me encuentro a Paul, se ve tan radiante, es un hombre muy apuesto, con rasgos masculinos, y de alta estatura.
— Buenos días Paul, como te encuentras?
— Keyla, me encuentro muy bien, espero que te encuentres bien, me preocupe mucho por ti, ya que me comento Matt que no ibas atender a su majestad en la mañana, vine para ver si te encontrabas bien.
— Muchas gracias, por preocuparte, pero me encuentro muy bien, la verdad solo quería dormir un poco más— mentí, no es de mi confianza confesar todo lo que me estaba pasando.
—Si quieres, podemos ir a desayunar juntos?
—claro, vamos
.....
—Matt, porque Keyla, no ha venido a mis aposentos?
—Su majestad, no soy la persona más adecuada para decírselo, pero Keyla no se encuentra bien en estos momentos.
—cómo está enferma?
—no, o mejor dicho muy mal, tanto como Keyla y yo sabemos de su compromiso con Amelie, ella esta tan confundida como yo, sabe lo considero como un amigo, y creo que debe aclarar las cosas, ya sea para bien o para mal para Keyla, este sube y baja de emociones, no le están haciendo bien.
—Lo se Matt, no sabes cómo he pasado la noche pensando que hacer, como solucionar todo lo que mi madre a planeado, sé que Amelie se ha vuelto muy apegada a ti, vere que hacer, lo sabrás.
Tiberias entra a mis aposentos —buenos días su majestad, buen día joven Matt, que bueno es encontrarlo, me temo que no vengo con buenas noticias, tenemos una especie de peste en el pueblo, los médicos quieren reunirse para hablar del tema, en media hora nos reuniéremos en la biblioteca.
—sí, claro, iré por Keyla a su habitación para decirle
—No joven Matt, antes de venir acá, pase y no se encontraba, los guardias me dicen que esta con el joven Paul desayunando.
Al escuchar eso siento un poco celos y al mismo tiempo tristeza, sé que Paul está enamorado de ella, como él puede disfrutar desayunar con ella y yo no, necesito verla, la extraño. Encontrare una manera, una salida, pero no te voy la voy a perder.
—Tiberias, le avisaremos camino a la biblioteca, el comedor esta de paso.
Luego de que Matt terminara mi revisión rutinaria, decidimos salir los tres a la biblioteca donde se deben encontrar los demás médicos, al acercarnos al comedor, veo a lo lejos a Keyla y Paul, sentado, charlando, Keyla se encontraba sonriendo, y de una forma tan relajada, Tiberias y Matt se acercan, pero me quedo un poco atrás de ellos.
—Buen días jóvenes médicos, espero que su desayuno haya sido de su agrado, me disculpe pero en estos momentos los médicos del palacio, y su majestad vamos a la biblioteca a una reunión de suma importancia, y solicitamos su presencia.
—Buenos días Tiberias, muchas gracias, aquí siempre el desayuno es delicioso, aun mas para aliviar cualquier angustia, aflicción o desconsuelo.— no sé porque dije todas esas palabras sin percatarme la mirada fija en mí de Balduino.
—Buenos días su majestad, disculpe no lo había visto, espero que se encuentre bien.
—Buenos días joven Keyla, me encuentro muy bien, gracias por preguntar, con respecto al desayuno del palacio, no solo alivia penas o tristezas, también alienta al alma para tomar las mejores decisiones.
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La Fecha del tiempo
Science Fiction"Créeme, valdrá la pena, yo se porque te hago esperar" Esas palabras nunca las olvidaría jamás, luego de terminar sus estudios en medicinas, ella se adentro a los conocimientos de enfermedades poco comunes, gracias a su profesor el Doctor Mclin, per...