Capitulo 2

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Mi habitación es tan espaciosa, tiene hasta, un tipo de bañera, y un mini closet, me asombro de la habitación, decido tomar un baño, y relajarme un poco, esto no iba a estar muy calmado que digamos, trabajar con hombres es difícil, y aun mas en esta época.

Me coloco un tipo de bata, que me han dejado en la cama, debo suponer que es para dormir, leo un poco mis apuntes, y me pongo a pensar, como se encontraría el rey dentro de unos años, bueno mas bien un año, ya que dada el año, su muerte esta cerca, la enfermedad esta avanzado muy rápido, necesitamos intervenirlo lo antes posible, pero estos viejos con su manera tan retrogradas, tercos y porfiados, pero buenos para eso estaba aquí, y si tenia que pelear con aquellos médicos lo iba hacer  y mañana era el día. Hoy voy a descansar temprano

....

Me despierto, ya pronto deben ingresar los cuidadores, tengo un sueño recurrente, siempre es lo mismo. Me veo en un lugar con mucha luz, y solo veo una mano, tiene unos dibujos de unas pequeñas aves en su muñeca, y antes de que la mano llegue a tocarme, me despierto.

 —Su majestad buenos días, como se encuentra el día de hoy

 —Buen día Tiberias, me encuentro un poco cansado, pero bien, que tenemos para primera hora.

 —Su majestad, tenemos que reunirnos con los médicos, aun tienen dudas de la señorita Keyla y el caballero Matt.

—seria conveniente reunirnos, el la biblioteca ya que es un lugar un poco secreto, infórmeles a ellos que estaremos allí en dos horas. 

 —Como usted diga.

Escucho tocar mi puerta, me acerco y es Matt —buen día Keyla, vaya vaya, con un vestido muy elegante, la puedo confundir con otras damiselas del palacio.

 —No te burles, tuve que dejar que me bañaran, y no me permitieron colocarme el uniforme, y tu que me dices, esa bata da mucho que decir, rio a carcajadas.

 —Esta bien has ganado, me dicen que el desayuno, esta listo comeremos, junto con los demás caballeros y escuche que con la princesa una llamada Sybila.

 —Vamos, tendrán derretidos y café-reímos los dos al recordar el menú del hospital.

Al llegar nos encontramos con Tiberias, se ve que es un hombre agradable y muy calmado. —Buenos días médicos, estábamos esperándolos para desayunar. Los presento Ella es la princesa Sybila, junto su hijo Balduino V.

 —Mucho gusto, princesa Sybila, mi nombre es Keyla y mi compañero Matt, pero que hombrecito mas guapo, el niño se ve que es un poco tímido, pero me muestra una sonrisa.

 —y cuéntenos, que le ha parecido Jerusalén, la tierra santa, dice Sybila

 —Solo conocemos un poco, solo el palacio, con nuestra llegada el día de ayer, no hemos tenido tiempo de conocer, pero es un lugar muy agradable, y la verdad muy hermoso.

La princesa regaña, pequeño niño, ya que no quería su comida —El nunca quiere comer nada.

 —Me permite, princesa Sybila

 —Claro, si lo haces comer tendré toda tu admiración.

Me acerque al pequeño, y baje para estar a la altura, de el —Que te gustaría comer pequeño?, y gustas podemos ir a prepararlo.

 —una ensalada de frutas con leche.

 —Mmm a mi también, y si vamos a la cocina y lo preparamos juntos?

 —Madre, puedo ir con la joven a la cocina

 —Si, pequeño

 —Ya volvemos, Pequeño, me guías hasta la cocina, no se donde es?

La Fecha del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora