La Fecha del tiempo

Capítulo 31

Gracias al Dr. Mc Clain, pudimos viajar los dos, no podría estar mas emocionada por regresar con  la persona que poco a poco a conquistado todo mi ser. Al regresar  tuvimos que comentar que habíamos viajado a tierras lejanas, donde supuestamente yo provenía, lejos de Jerusalén, para una supuesta cura por la gran herida que tenia Balduino, ya que se nos prohibió hablar de lo ocurrido sobre la corta brecha entre el pasado y futuro, los únicos que conocían la verdad eran Tiberias y Matt.

Colocamos a Balduino en su cama, ya que aun no esta totalmente recuperado, aun debía ser vigilado para que su recuperación sea exitosa.

—Señorita Keyla le agradezco por salvar a su majestad, pero ahora si, te pido que nos cuentes que sucedió.

Luego de explicarle a Matt y Tiberias, todas las intervenciones que recibió Balduino, de como lo pudieron ayudar con la desfiguración de su rostro y de como casi no le salvamos la vida.

—Mi señor Tiberias, no sabe como le pedía a mi Dios, que no me lo apartara de mi lado, y el me escucho, y aquí esta devuelta.

—Lo se, señorita Keyla toda mi vida estaremos agradecidos, por salvarle la vida al rey de Jerusalén, pero espero que mejore pronto, las cosas aquí han estado un poco turbias.

— Que ha sucedido, su puedo saber?

—Bueno para resumir, un poco en estos días después de la muerte de Guy y  Reinaldo, todo a estado confuso, ya que al parecer tenían aliados y los mismos buscan venganza, hemos puesto todo para estar preparados por cualquier acontecimiento, pero lo que sabemos es que no son muchos, pero pueden hacer daño.

—Entiendo, pero creo que lo mejor seria contarle después a Balduino.

Cuando escuchamos la voz de Balduino —No creo que deban ocultármelo, Tiberias necesito saber los detalles, esto puede causar que mi pueblo corra peligro?

—Mi amor, por favor recuéstate.

—Mi Keyla, sabes que con lo que acabo de escuchar se me va hacer difícil, comprendo tu preocupación pero quisiera que Tiberias me cuente todo.

—Como quieras, saldré a buscar a tu hermana y contarle de nuestro regreso.

—gracias, te prometo que me cuidare

Al marcharme junto con Matt, caminamos un poco y me detuve antes de que alguien nos viera.

—Matt te traje algo, pero no lo debes quemar apenas termines, ok?

—Siii, que es dime...

—Toma.. tu chocolate preferido

—Nooo lo puedo creer, gracias!!

—Solo que debes, quemar el empaque, para que no queden muestra de el..

—Claro, todo lo que digas. Las cosas aquí no pintan bien

—Es lo que he escuchado, pero cuéntame tu

—Luego de que partieran, unos aliados de Guido, mas de Reinaldo, se molestaron por la muerte de ambos, así que iniciaron ataques pequeños en algunos pueblos cerca de aquí de Jerusalén, no solo poniendo en peligro a todos de aquí, incluso el príncipe y la condesa Sybila, se marcharon a Ascalon, con Balian, ya que estaba en peligro de cualquier ataque decidieron ir allá, a cuidar al pueblo. El pobre de Tiberias en estos  días no sabia que hacer, ya que se sentía presionado por todo esto. Y pues orita Jerusalén, esta custodiado con sus mejores tropas.

—Entiendo, por eso es la urgencia de Tiberias, con hablar con Balduino, pero esperemos que todo esto pase pronto.

Me despido de Matt, ya  que debe ir  con Amelie, para ir a su hogar, Matt me comento que están iniciando atención medica, en una especie de hospital aquí mismo en Jerusalén, por su puesto me ofrecí como ayuda, para cualquier momento que lo necesite.