La Fecha del tiempo

Capitulo 3

Temprano en la mañana pasamos a los aposentos del rey, a realizar la rutina normal. Matt y y yo sabíamos que luego del tercer día, ya Balduino debía presente alguna mejoría, ya que los medicamentos son muy efectivos.

—Buenos días, su majestad, buen día médicos, como se encuentra el día de hoy.

—Buenos días señorita Keyla, me siento muy bien, pude descansar ajusto

—Me alegra saber eso, ya me corresponde curar sus heridas y colocarle nuevas gasas, me permite.

—Si claro

Me gusta ver la forma tan atenta, cuidadosa y tan calculadora que es, al limpiar y colocar los bálsamos y como coloca las vendas de una manera hábil.

—Me han comentado, que hoy ha de desayunar con mi sobrino, es usted una persona muy convincente, ya que el pequeño casi lo obligamos a comer.

—Río. Sabe a veces necesitamos cambiar de rutinas, y para los niños es lo mejor, que ellos experimenten, exploren y conozcan mas cosas, al pequeño Balduino, le llamo la atención y luego le provoco comer, conoció la preparación, allí estimulo su gusto.

—Veo que sabe mucho de niños?

—Como no saberlo, si en los hospitales pasamos por lo mismo, así que debemos ser creativos para que puedan alimentarse de forma correcta.

—Si, esta en lo cierto.

—Creo que he terminado, lo dejo para que desayune, al igual tengo una cita, con un jovencito, debe estar esperándome en la cocina.

—Si me permite, la puedo acompañar, quisiera ver como lo logra.

—Por supuesto, puede acompañarme.

Llamo a Tiberias— si su majestad.

—Acompáñeme, deseo ver como la joven Keyla, convence a mi sobrino a desayunar.

—Como usted diga

Pasamos por lo pasillos, hasta llegar a la cocina, me encuentro con el joven príncipe—Buenos días, mi pequeño y apuesto príncipe como estas?

—Buenos días Keyla, tío su majestad, buenos días

—Buenos día pequeño príncipe

Hemos llegado y  justo en el momento que se encuentra con mi sobrino, me coloco en un lugar un poco lejos de mesa, su forma de saludarlo me asombra y la forma en que el príncipe la recibe aun mas, le da un abrazo,  y comienza hablar que el desea comer frutas con leche, y si acaso ella sabía hacer pan.

—Creo que yo también quiero lo mismo, frutas con leche, si quieres podemos hacer pan

—Si si por favor Keyla,

Mi sobrino nunca lo había visto tan feliz, veo que comenzaron a preparar su ensalada de frutas, no se porque la observo y quedo cautivado al ver la manera tan encantadora, que es, nada comparado a la mujer fuerte, tenaz delante de los médicos. Veo que llega Matt. —Hola Keyla, como estas, te ves hermosa hoy. Creo que el no se ha percatado que también me encuentro en la cocina.

 Al escuchar estas palabras observo la reacción de Keyla, el trata de sostener su mano, a lo que ella hace un gesto de quitarla y en su rostro se nota que no ha sido de su agrado el saludo tan efusivo de Matt.

—Buen  día Matt, mejor ahórrese esas palabras.

La joven Keyla, le hace seña, para que se percate de que me encuentro al otro lado de la mesa

—Su majestad, disculpe no lo había visto.

—No te preocupes Matt.

Veo con mucho cuidado Keyla, le enseña como quitar las cascaras y cortar las frutas, cuando escucho al joven príncipe.