Capitulo 6

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—As-Salaam-Alaikum Buenos días, discúlpenos, sabemos que es muy temprano pero, hemos venido de parte del Sultán Saladino, somos sus médicos personales, aquí les dejo la nota, con el sello de nuestro sultán donde nos ordenan venir a ver y ayudar al Rey.

—As-Salaam-Alaikum, bienvenidos, se lo agradecemos, pasemos a los aposentos del Rey.

Me han llamando, son alrededor de las 5 de la mañana, de que habían llegado, enviado del sultán Saladino, los recibo y los dirijo a los aposentos del sultán, en estos momentos se debe estar despertando, y la joven Keyla, debe estar con el, también mande  llamar a Matt, para que estuviera presente, son 3 médicos dos de ellos, mayores y uno es joven. 

—Buenos días Tiberias, han solicitado mi presencia.

—Buenos días joven Matt, si mire ellos son médicos enviados por el sultán Saladino, vienen ayudarlos para la salud de su majestad.

A lo que Matt, asiento con su cabeza.—estoy a sus ordenes.

..

Comencé a escuchar a Keyla, decir que estaba enamorado de mi, así que la interrumpo, para que sepa que he escuchado todo, pero me percato de que no tengo mi mascara puesta, a lo que ella se percata me la pasa.

—Keyla, me has visto sin mi mascara?

—Si , su majestad , tuvimos que quitársela para que pudiera respirar mejor.

Tocan la puerta, es Tiberias, Matt, con tres acompañantes mas, logre colocarme la mascara.

—Buenos días, su majestad, como se encuentra el día de hoy, han venido los médicos que el sultán Saladino, le ofreció.

—As-Salaam-Alaikum, nos alegra tenerlos aquí

—As-Salaam-Alaikum, su majestad Rey  de Jerusalén, estamos aquí para servirle, como lo ordeno nuestro sultán.

Tiberias, se dirige a ellos— ya conocen a el médico Matt, les presento a la médico Keyla.

—Mucho gusto Keyla, para ayudarles en lo que soliciten.

Veo como todos la saludan, pero en especial el mas joven la saluda con un beso en su mano,—el gusto es nuestro, podríamos reunirnos para hablar de la situación de su majestad

En lo que los interrumpo —La joven Keyla, debe estar cansada, ya que se encontraba cuidando de mi toda la noche, creo que debería ir a descansar. Joven Keyla, mas tarde necesito hablar con usted.

Siento un poco de desgano  en su rostro a lo que ella contesta—No se preocupe su majestad, yo me encuentro muy bien, solo pido un tiempo para cambiarme—se dirijo a mi de una manera diferente y luego a los demás—Con su permiso, me informan donde nos reuniremos para hablar de la salud del rey, y los veremos allí.

—Creo que sería conveniente aquí mismo, le parece su majestad.

—Si, no hay problema.

No le quito la mirada a Keyla, la noto diferente, creo que hice algo mal de nuevo.

—Keyla, te acompaño a tu habitación.

—Si, con su permiso, estaré aquí en unos minutos.

Al retirarme, mi mundo se me vino encima, no lo podía creer, había dicho estupideces, y el no dijo nada, me siento tan mal, agradezco que Matt, estuviera aquí.

—Keyla, te encuentras bien?

—Pasa entremos.

Apenas que cerré la puerta, me abrazo a Matt, con muchas lagrimas en mis ojos, las contuve mientras estaba en la habitación de el—Keyla que sucedió

La Fecha del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora