Capítulo 29

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Luego de pasar casi toda la noche, Keyla decidió ir a su habitación—Me retiro por el día de hoy, necesitas descansar, ya casi va siendo de madrugad. Y pues debo sorprende a un príncipe, quiero hacerlo con su desayuno preferido.

La tomo de la mano, sostengo su rostro — no sabes lo feliz que estoy en este momento, aunque también siento un poco de celos por el pequeño Balduino  en estos momentos.

— Ay mi amor

A escuchar eso mi corazón quiso estallar de la emoción., ella sostiene mi rostro y me da un simple beso en mis labios

— Ay mi amor, no te preocupes  también traeré tu desayuno, pero para eso debemos descansar.

Nos despedimos, y la acompañe a su habitación. Mi corazón hinchado de emoción y felicidad.

A la mañana siguiente, desperté y me dirigí a la cocina para realizar mi sorpresa al príncipe y a Balduino. En el camino me tope a Ines

—Buenos días, asi que era cierto de t repentina decisión de quedarte.

— Buenos días su majestad, si decidí quedarme por mas tiempo.

— y se puede saber el motivo, porque de lo que yo se es que mi hijo esta curado. Quiero que sepas algo antes que me respondas.. Balduino debe cansarse muy pronto ya que así lo han solicitado el congreso, y no quiero hacerte sentir mal, pero no eres la indicada para el, no estas a su altura, y no tienes nada que ofrecerle, no sabes las consecuencias que esto conllevaría a nuestro reino.

Estuve tentada a enseñarle el anillo, y callarle la boca, pero no lo quise hacer lo, creo que por alguna  esta vez tiene un poco de razón.

—si la entiendo, pero la debo dejar, necesito hacer el desayuno. 

Sali caminando dejándola con la palabra en la boca.

Al llegar  me encuentro con las ayudantes de cocina, y les pido permiso para utilizar un espacio de su cocina, ellas se encontraban asombradas de la hora en que llegue. Asi que me puse manos a la obra, cocine tanto para el príncipe, para Balduino, y para las muchachas que estaban allí.

—Doctora,  esto esta demasiado rico, nunca lo habíamos probado, como se llama, necesitamos la recta.

— Llamen me Keyla por favor, se llama "hotcake", y claro les enseñare, pero ahora necesito que vayan a buscar a Sybila y al príncipe, díganle que el desayuno esta en la mesa, que la están esperando, pero no mencionen mi nombre solo díganle así por favor.

—si, claro yo voy.

— Por mientras comencé armar los platos. gracias!

Cuando entra Tiberias —Buenos días a todas, Joven Keyla, buenos días

—Buen día Tiberias, como se encuentras 

—muy bien, reparándonos para este nuevo día.

— Ya su majestad, despertó ?

—Si, mi joven en estos momentos debe estar firmando alguna documentación, y para luego desayunar.

— que bueno saber eso, ya que yo mismo le llevare el desayuno, solo que debo hacer algo primero.

— No se preocupe, pienso que dentro de media hora se desocupa, pero estoy un poco curioso da tal olor de algo rico.

—Ya le doy a probar.

— Doctora, digo Keyla, ya están en el comedor, el príncipe vino a regaña dientes, casi no viene.

—Mamá, yo no quiero comer, estoy lleno del día de ayer.

La Fecha del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora