Capitulo 20.
De visita en Karakura 1ª parte.
En Las Noches, un impaciente Aizen reunía a sus Espadas en una junta extraordinaria. Todos y cada uno de los Arrancar con más poder en Hueco Mundo, ocuparon sus respectivos asientos en torno a la gran mesa de reuniones. Una vez que el servicial Tosen hubo servido el té empezó la asamblea.
- Mis queridos Espadas, estoy algo desilusionado con sus últimos resultados en esta importante lucha contra la Sociedad de Almas.- Habló con su típica sonrisa.- A demás de permitir que nuestros invitados abandonaran el palacio, no han conseguido si quiera traer información de su nuevo paradero. Mi paciencia está llegando a su límite. Si no tengo resultados en la próxima semana tomaré medidas que no serán de su agrado.- Con todo dicho hizo un gesto para que abandonaran el lugar.- Gin, tu quédate.- Ichimaru paró sus pasos al instante.
- Si, Aizen-Taichô. ¿Qué puedo hacer por ti?- Preguntó acercándose a su patrón.
- Lo sabes bien, Gin.- Fue su única respuesta e Ichimaru entendió perfectamente lo que el castaño quería.
El antiguo capitán de la 3ª división se encaminó a la vez que se iba sacando la ropa. Para cuando estuvo a la altura de su amo se encontraba totalmente desnudo. Aizen retiró un poco su silla para dejar espacio a su amante. Gin volteó y quedó de espaldas a él apoyando ambas manos encima de la mesa, dejando su entrada bien expuesta para deleite de Aizen. Este por su parte, ya tenía su erección fuera de sus vestimentas. Sin estimular a su amante de turno, le penetró salvajemente. Ichimaru retuvo el grito de dolor que le provoco el bestial desgarramiento de su interior. El castaño arremetía sin piedad y cada vez mas excitado al ver la sangre que escurría de la lastimada entrada de su antiguo teniente. Gin apretaba los puños intentando vaciar su mente y olvidar su desgraciada fortuna al cruzarse ese fatídico día en el camino de su desde entonces "captor" Pocos minutos y gracias a Kami-Sama el tormento finalizó al notar como su interior era rebasado por el espeso liquido blanco. Aizen se retiró sin ningún cuidado y guardó su fláccido pene en su hakama. Tan preocupado estaba en su sola satisfacción que ni se percato del inerte miembro de su mano derecha. Ichimaru cayó de rodillas debido al dolor de su mal trecho cuerpo.
- Puedes retirarte Gin.- Autorizó poniéndose en pie y dirigiéndose a la salida.- Y mas te vale traerme pronto a esos tres vivos o muertos, o tú serás quien pague en su lugar.- Con esto el castaño abandonó la estancia.
Ichimaru sin tan siquiera inmutarse por la amenaza empezó a limpiarse y se aplicó algo de Kido en su maltrecho ano para poder vestirse. Cuando terminó me marchó a su habitación para poder darse una ducha y eliminar el odiado olor de Aizen de su cuerpo mientras que pensaba en el próximo paso que daría.
Justo en ese momento en la entrada de la tienda de Urahara se abría un Senkai que daba paso a dos shinigamis. Renji y Sakura entraron el local encontrándolo vacio. No se preocuparon por ello y se dirigieron a la salita de estar. Al entrar en ella encontraron a Yoruichi y Urahara sentados a la mesita que decoraba la estancia.
- Kon'nichiwa.- Saludó Sakura secundada por Renji.
- Hola, que gusto verlos por aquí.- Urahara se levantó para servir un poco de té a sus invitados.
- ¿Dónde está Grimmjow?- Preguntó el pelirrojo.
- Ha tenido un pequeño mal entendido con Ichigo y ha ido a buscarle a la escuela.- declaró la mujer-gato.
- ¿Un mal entendido?- interrogó el teniente- ¿Qué ha hecho Grimmjow esta vez?-
- Anoche Ulquiorra vino y atacó a tu amigo.- Reveló el tendero y continuó con todos los demás detalles.
ESTÁS LEYENDO
Te extraño tanto.
FanfictionRenji y Byakuya se aman desde lo más profundo de su corazón. Pero a veces, el destino nos juega malas pasadas y perdemos lo más importante en nuestras vidas. ¿O tal vez ese mismo destino nos aguarde gratas sorpresas?
