Capítulo 27.
¿Por qué?
Lo primero que vio Kuchiki Byakuya al llegar al lugar del que emanaba el reiatsu de su pareja fue a esta misma, mal herida, siendo sujetada por Aizen.
─ ¡RENJI!─ Chilló desesperado al ver el estado en el que se encontraba, pero su voz no llegó hasta su amado. Justo en ese momento Sosuke daba su último golpe.
Byakuya aprovechando que su oponente estaba demasiado distraído como para reparar en su presencia liberó su Bankai y atacó sin perder tiempo. Consiguió con éxito arroyar con su ataque a Aizen dejándolo mal herido a unos metros de distancia de donde estaba Renji.
Sin demorarse en comprobar si había terminado con la vida de su contrincante corrió a socorrer al pelirrojo. Le incorporó en el sitio hasta dejarlo recostado en su regazo. Concentrando el resto de su reiatsu cortó las diversas hemorragias que sufría tomando especial atención en la que tenía en el cuello.
Unos minutos más tarde casi todas las lesiones habían dejado de sangrar. Abarai miraba al Kuchiki como si se tratara de un sueño medio ido debido a la gravedad de sus lesiones, como si fuera imposible que él estuviera allí.
─ Byakuya...─ Articuló a duras penas alzando una mano para poder tocar el rostro de su capitán.
─ Shhh. No te esfuerces, pronto vendrá ayuda.─ El noble estrechó con delicadeza su mano intentando que se tranquilizara.
─ No...ya es tarde... para eso...─ Renji sentía como la vida se le escapa poco a poco.─ Lo siento...Byakuya...Cuida mucho de...nuestra pequeña...─ Le costaba horrores el simple hecho de hablar, pero era vital el poder decirle aquello antes de perder las pocas fuerzas que aún le quedaban.
─ Renji no hables, no hagas esfuerzos, por favor....─ Suplicaba Byakuya conteniendo el llanto y acariciando la mejilla de su amado. No permitiría por nada del mundo perderle de nuevo.
─ Te amo...gracias... por hacerme tan... feliz.─ Con una sonrisa en los labios Renji cayó irremediablemente en la inconsciencia. El Kuchiki lo abrazó con fuerza ya incapaz de frenar las lágrimas que corrían sin control por su rostro.
¿Por qué? ¿Por qué? Era la pregunta que se repetía mentalmente Byakuya una y otra vez al notar como la respiración y el pulso de Renji se volvían cada vez más débiles.
─ Ohh, pero no llores Kuchiki-taichô yo me ocuparé de que le hagas compañía en este momento.─ Aizen había aprovechado todo ese tiempo para poder recuperarse y contraatacar.
El noble en ese instante dio todo por perdido. Ya no le quedaba apenas reiatsu y si dejaba de utilizarlo para frenar la hemorragia de Renji este moriría sin remedio, por no mencionar que tampoco era suficiente para hacer frente al antiguo capitán. Sosuke se fue acercando lentamente disfrutando de su momento de venganza. Con una enorme sonrisa en su rostro y con su Zampakutô en la mano se preparó para terminar con sus víctimas.
─ Sayonara Kuchiki....─ No pudo terminar la frase. ¿Qué era lo que estaba pasando?
Ichimaru se mantenía escondido esperando el momento ideal para tomar su revancha. Rezaba por que Renji fuera capaz de aguantar el tremendo castigo al que estaba siendo sometido. Si esa parte de su plan fallaba y el pelirrojo no sobrevivía sería algo que nunca podría perdonarse a sí mismo. Todo estaba pasando según lo planeado, esperaba no haber subestimado a sus oponentes y que llegara el momento justo para intervenir. Y ahí estaba, todos demasiado preocupados en sí mismos para reparar en su presencia. Era el momento de llevar a cabo su venganza y terminar de una vez por todas con ese demonio que se hacía llamar a sí mismo "DIOS".
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Te extraño tanto.
FanfictionRenji y Byakuya se aman desde lo más profundo de su corazón. Pero a veces, el destino nos juega malas pasadas y perdemos lo más importante en nuestras vidas. ¿O tal vez ese mismo destino nos aguarde gratas sorpresas?