Te extraño tanto.

De visita en Karakura 2ª parte.

Capitulo 21.

De visita en Karakura 2ª parte.

Habían pasado ya un par de horas desde que Sakura se marchara de la tienda. Renji y Grimmjow aburridos de esperar su regreso, salieron a la entrada del establecimiento a tomar un poco el aire. El peliazul se encontraba melancólico debido a su pelea con su ex-pareja. Ex, puesto que Ichigo le dejó muy claro que ya no lo eran. Miraba el cielo sentado en el suelo perdido en sus pensamientos. Renji descansaba a su lado en silencio. Los dos tenían mucho con lo que ocupar se mente. Habían vivido demasiadas cosas en muy poco tiempo. Cerca del anochecer la pequeña shinigami apareció a su lado. La muchacha volvía con una enorme sonrisa en los labios. Saludo a los dos hombres y se sentó con ellos.

-¿Qué os pasa para que estéis con esa cara de entierro?- Preguntó la chica.

- ¿Y qué hay de ti? Te marchaste hecha una furia y ahora estas tan contenta. ¿Ha pasado algo?- Se interesó su progenitor.

- Si, he visto a Gin-chan.- Contó feliz.

- ¿A Ichimaru? ¿Dónde?- Grimmjow en seguida se puso alerta ante un posible ataque.

- En el parque hace un rato.-

- ¿Qué te ha dicho?- Preguntó Renji.

- Bueno no mucho, solo que está bien y que no nos preocupemos por él.- Sakura prefirió omitir el detalle de las cartas ya que estas solo eran para Kira y Matsumoto.

- Menos mal. La verdad es que estaba muy preocupado por él.- Respiró más tranquilo el pelirrojo.

- Mami, tengo hambre ¿por qué no cenamos algo?

- Y dale con lo de mami. Anda, vamos a que comas algo antes de que se haga más tarde.- Protestó Renji entrando en la tienda. Grimmjow le siguió con Sakura en brazos.

- No estés triste Grimm-Chan, ya verás que todo se arregla con Ichigo.- Intentó animarle la muchacha.

- Si, seguro.- Dijo sarcástico. Ya daba por perdido a su único amor.

Y Precisamente Ichigo en esos momentos, se intentaba sacar de encima a un empalagoso Ishida.

-Ishida ¿Qué demonios crees que haces?- Se quejó alejando de un empujón al moreno.

- Vamos, Ichigo. Sabes de sobra que me gustas. Ahora que te diste cuenta de cómo es en realidad ese Arrancar no tienes excusa.- Argumentó colocándose las gafas con una par de dedos.

- Uryu, tú también me gustas, pero aun que Grimmjow se ha portado como un cabrón, sigo estando enamorado de él. No puedo corresponder a tus expectativas.- Se explicó Kurosaki.

- ¿Todavía le amas después de lo que te hizo?- El Quincy no daba crédito a lo que oía.- Si es así, yo puedo hacer que te olvides de una vez por todas de ese mal nacido.- Ofreció esperanzado por convencerle.

- No puedo hacerte eso. Tú eres, lo primero, un gran amigo y lo segundo, alguien que me importa mucho como para romper nuestra amistad si no sale bien.- Dijo con firmeza en su voz.- Sé que cuando te bese y cierre los ojos pensaré en él. No puedo hacerte eso.- Concluyó con una triste sonrisa.

- Está bien, tú ganas de momento. Pero no pienso rendirme. Ya te dije hace mucho que te deseo y no soy de las personas que cesan en su empeño.- Concedió besándole en los labios y marchándose del lugar.- Te veo mañana en casa de Orihime.- Ya que era fiesta habían quedado todos en casa de la muchacha.

- A...Adiós.- Articuló aun un poco en shock debido al cálido beso que le diera el moreno.

A la mañana siguiente, casi con el despuntar del alba, Sakura se escabulló para dirigirse a la casa del Shinigami sustituto. Era consciente que en pocas horas tendría que volver al Seireitei con Renji. No quería marcharse sin antes ayudar a su querido peliazul. Cuando se coló en la habitación de Ichigo, le encontró dormido en su cama. Sin mucha delicadeza, vamos ninguna, saltó encima del bello durmiente consiguiéndole despertar de golpe. Kurosaki soltó un golpe por acto reflejo al verse sobresaltado que esquivo la morena sin ningún esfuerzo.