Capítulo 5

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Subo las escaleras viejas saliendo de nuevo a la calle, me apoyo en la pared poniéndome rápido los tacones caminando a pasos apresurados.

Nunca me había caído tan mal un hombre como este, era un borde presumido de mierda...

Camino en dirección hacía casa sintiéndome algo más tranquila porque por lo menos recupere mis cosas y él no me robo nada.

Me pregunto si de verdad él vive en ese sitio o solo va allí por ratos, porque lo tenía todo muy bien adaptado para vivir tranquilo.

Me detengo cuando veo como han cortado la calle anterior antes de llegar a mi casa.

Una gran cinta impide que pase por donde siempre, observo la cinta viendo que era policial entonces veo las luces azules habiendo tres coches policiales una ambulancia y los forenses.

Veo como cubren un cuerpo tirado en él suelo, llevo mi mano a mi boca sorprendida cuando me doy cuenta que es una mujer la que esta tendida en el suelo por sus tacones y su bolso tirado en el suelo.

Observo la sangre que había a su alrededor, mientras la policía observaba la escena apuntando en una libreta mientras hablaba con unas personas.

Otra víctima más...

-Señorita por favor siga su camino... - se me acerca un policía joven indicando que siguiera caminando con un movimiento de su mano.

Asiento con mi cabeza sin decir nada, sigo caminando tensa al haber visto tal escena.

Yo por lo menos consigo llegar a casa sana y salva, con él miedo en el cuerpo, pero entera.

Bajo la gran puerta metálica echando la llave.

-¡AAAHHHH! - grito cuando me doy la vuelta y veo al tío que debo dinero de este mes.

Me pego a la puerta metálica cuando se levanta de la silla vieja caminando hacía a mi teniendo un botellín de cerveza en una de sus manos.

-¿Qué haces aquí? - le pregunto viendo su gran sonrisa en su rostro.

-Evelyn... - pego mi cabeza contra la puerta de metal cuando él se pega contra mi pelo aspirando el olor de mi pelo.

-¿Cómo entraste? Me diste más tiempo para poder darte el dinero, ¡TODAVÍA TENGO TIEMPO! - le grito cuando posa una de sus manos en mi cintura.

Me enseña unas llaves igualitas a las mías.

-Te recuerdo que tengo una copia – cierro mis ojos fuertes cuando aparta mi pelo escondiendo su rostro en mi cuello.

-Juro que te pagare mañana mismo te pagare lo de este mes – le digo rápido viendo como él niega con su cabeza cuando se aparta un poco.

-No, cambie de opinión tu tiempo acabo – su aliento apestaba a alcohol. - Decidí que esta noche no quería pasarla solo – aprieto mis dientes cuando me toca un pecho.

Rápido llevo mi mano a mi bolsillo sacando algunos billetes, se lo enseño consiguiendo separarme de él.

-Cógelo y vete – estiro mi brazo para que lo cogiera.

No era mucho pero no quería acostarme con él, prefería morirme de hambre antes que eso.

-No – corro, aunque no tenga escapatoria soltando un grito cuando me coge cayéndose los billetes al suelo.

-¡SUELTAME! - le grito cuando me alza al aire avanzando tirándome a la cama.

Se termina lo que le queda en el botellín tirándolo contra él suelo haciéndolo añicos.

Perdido Entre Tus CurvasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora