Me había salvado de nuevo de aquel miserable que intentaba abusar de mí.
Lo malo que tuve que dejar lo que había sido hasta ahora mí "casa".
Tuve que coger todo lo que pude corriendo que era ropa lo más importante que tenía ya que todo estaba para tirar.
Pero hay estaba mis esfuerzos mí sangre y sudor para tenerlo y por culpa de uno perdí todo.
No se si podré volver pero ahora estoy preocupada de que sí vuelvo me encuentre con todo vacío.
De nuevo me encontraba en él almacén viejo con él.
No pude aguantarme no decirle que parecía como un ángel.
Me había pasado un poco de todo desde que se cruzó en mí camino cayendo yo tan torpe por las escaleras.
Hay cambio todo...
Abre la puerta dejándome entrar a mí primero.
De nuevo me encontraba en la habitación donde tenía todo bien preparado para vivir bien.
Me sorprende algunas cosas, ya que se necesita tener dinero para comprar como por ejemplo un equipo de música eran muy costosos.
No todos se lo podían permitir como por ejemplo yo.
- Bien yo dormiré en el sofá y tu en la cama, mañana veremos que hacer me pasare para ver como esta la situación pero no creo que puedas volver porque ese sitio esta fichado para él, sabe dónde encontrarte... - me dice dejando las llaves del candado y su móvil encima de la mesa.
- Él sabe dónde trabajo puede ir a buscarme allí cuando se recupere sí quiere - le digo. - Y no me parece justo que duermas en él sofá ya que este es tú sitio, soy yo la que debería de dormir en el sofá - él me mira negando con su cabeza.
- No, estoy acostumbrado, dormirás en la cama - me observa. - Tienes que descansar no entiendo como has sobrevivido hasta ahora - sigue observándome de arriba abajo.
- Supongo que tengo suerte... - le contesto. - Gracias por haberme salvado dos veces de la misma persona te lo tendré agradecido eternamente - parece que no le gusta que le agradezcan las cosas.
- No me gustan las injusticias es todo... - le miro alzando mí ceja.
- Ah bueno gracias por dejarme en claro que me salvaste porque no te quedo más remedio y odias todas las injusticias - le digo con doble ironía.
Cuando parecía ir todo bien se comportaba como un completo capullo.
- ¿No te han dicho que eres un capullo? Me confundes demasiado, intento ser amable contigo te agradezco y tú me saltas con eso comportándote de nuevo como un completo idiota - le vuelvo a decir cada vez más molesta.
- No estoy acostumbrado a salvar pijas más de una vez - le miro sin creerlo.
- ¿Pija? ¿Yo? ¿De donde mierda te sacas eso? Ya has visto donde vivo esta claro que pensabas muy mal de mí tú idea sobre mí fue errónea pero parece que quieres seguir pensando así - le digo sintiendo como mí sangre hervía por dentro por su culpa.
Entonces él comienza a reírse.
Su voz era ronca y perfecta, me jodía admitirlo pero era bonita, obviamente no se lo iba a decir.
- ¿De que te ríes? - le preguntó molesta.
- De como intentas quedar bien y caer bien a todo el mundo cuando eso es imposible - me levanto porque me había sentado en la cama.
- ¿No te caigo bien? Obviamente es un no por la forma en la que te comportas conmigo, cuando yo no te hice nada - le dejo en claro.
- ¿Qué no me hiciste nada? Rompiste mí cristal es más que suficiente, es obvio que no me vas a pagar, ¿o sí? Seguro que si lo haces son con otras formas como haces en ese club - mí mano es la que actúa al instante cuando impacta contra su mejilla ladeando su rostro.
Veo como endurece su mandíbula.
- ¡NO PUEDES JUZGARME DESDE PRIMERAS SOLO POR LAS PINTAS EN LA QUE ME VISTES EN AQUEL LUGAR! ¡ODIO A LOS HOMBRES COMO TÚ VAN DE SALVADORES POR LA VIDA PERO LUEGO SOIS IGUAL QUE TODOS DAÑADA TODO A VUESTRO PASO! ¡Y PARA TÚ INFORMACIÓN PEDAZO DE IMBÉCIL YO AUNQUE TRABAJE EN UN CLUB DE PUTAS SOLO BAILÓ NO TENGO RELACIONES SEXUALES CON NINGUNO! ¡Y SI TRABAJO HAY ES PORQUE NO ME QUEDA MÁS REMEDIO SI NO ESTABA CLARO QUE NO ESTARÍA PARTIÉNDOME ÉL LOMO EN ESE SITIO POR CUATRO PUTOS DUROS DE MIERDA! - le grito sintiendo como a la vez me desahogo por haber soltado la mierda que llevaba mucho tiempo queriendo gritar. - No tienes ni puta idea de lo que tengo que pasar adentro porque hasta nuestro jefe se quiere aprovechar de todas, pero prefiero eso y bailar en una barra ante que estar en una esquina y me mate cualquiera después de haberme follado por mucho menos dinero... - mi voz se va rompiendo cada vez más, por cada palabra que soltaba por mí boca.
Me dejo caer de nuevo sentada en la cama intentando no empezar a llorar pero la presión que llevaba aguantando todo este tiempo sale a flote.
Odiaba que la gente nos juzgará a los mujeres de esa manera, cuando no sabían la historia que teníamos cada una detrás teniendo mucho peso que aguantar en nuestras espaldas.
- No estoy acostumbrado a tratar a tías como tu, bueno como tu y como las demás intento evitarlo a toda costa pero tú sacas lo peor de mí, no te quise jugar de esa manera, ya se que soy un capullo, un imbécil y todo lo que digas, la bofetada me la tengo bien merecida lo admito - su voz era ronca y dura. - Tú eres distinta a las demás y supongo que eso me choca - levanto mí cabeza cuando lo escucho mirándolo con mis ojos llorosos dificultándome un poco la visión.
- ¿A que te refieres con que soy distinta a las demás? - le preguntó.
- Tú forma de ser supongo, tienes carácter a pesar de todo - me contesta.
Nos quedamos callados por unos segundos, hasta que él rompe el silencio cuando habla de nuevo.
- Voy a preparar algo de comer - camina hacía la nevera sacando cosas y luego abre un cajón sacando más cosas.
Le observo como se mueve por la pequeña cocina que tenía.
Así que vivía aquí...
Todavía me sorprendía, además de vivir solo sí viviera con alguien ya lo hubiera visto supongo.
Él era fuerte parecía que hacia ejercicio porque se mantenía en forma.
No iba a mentir su faceta atraía, cualquier chica estaría rendida a él.
Apartó mí mirada rápido cuando siento como me mira de reojo.
Empezaba a oler bien lo que estuviera haciendo y yo comenzaba a morirme de hambre con solo venirme él olor.
Escucho el ruido de los platos, levanto mí cabeza viendo como los coloca en la mesa.
Me levanto caminando despacio hasta sentarme en la silla.
- No sabía que sabias cocinar - le digo cuando se sienta.
- No nos conocemos de nada es normal - sí bueno volvemos a como antes no pone nada fácil...
Comenzamos a comer en silencio, era pasta con nata.
Siento su mirada a veces, yo sin embargo evitó mirarlo porque su mirada era intensa.
Me levanto para dejar el plato en el pequeño fregadero, él también se levanta a los pocos segundos.
Voy a dejar él plato encendiendo él grifo para lavarme las manos cuando justo él pone el plato dado la vuelta y todo él agua termina salpicándome.
Cierro mis ojos cuando siento como me salpica el agua en mí rostro y en mí vestido.
Mierda...
Veo como me mira de reojo para después comenzar a reírse.
- No tiene nada de gracia - le digo.
- Vamos, no te vas a morir por un poco de agua - me dice con gracia aún riéndose.
Bien, pues si le parece a él tan divertido va a acabar como yo...
Enciendo él grifo de nuevo metiendo mí mano debajo presionando haciendo que le salpicará.
- ¿Te sigue pareciendo gracioso? - le preguntó alzando mí ceja viendo su camiseta como acabo empapada y su pantalón de chándal un poco.
Me mira sin creerlo que lo haya echo, pero sí lo hice.
- Con que estamos en esas... ¿eh? - me dice alzando su ceja en tono divertido.
Frunzo mí ceño porque pensé que se lo tomaría a malas pero parece que no, cuando coge un vaso llenando de agua para después echármelo por encima de mí cabeza empapándome entera estando peor que antes.
Abro mí boca mirándolo sorprendida.
¿¡PERO QUE DEMONIOS!?
Sin pensarlo le quito él vaso llenándolo, él me impide que se lo eche encima pero al final él vaso termina siendo volcado mojándose más sus pantalones que la camiseta.
- Estamos en paz - le digo dándome la vuelta sintiéndome empapada.
Suelto un medio grito cuando siento agua congelada por toda mí espalda.
- No, no estamos en paz, no soporto que alguien me gane o quede por encima de mí - me doy media vuelta viéndole con una gran sonrisa en su rostro.
Esta claro que gritaba su sonrisa a los cuatro vientos que él era el ganador.
No...
Esto no se va a quedar así...
