Capítulo 27

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Maratón 1/3

Hace unos cuantos años atrás...

Los disparos resonaban en mi cabeza una y otra vez, no la encontraba por ningún lado, veía en los ojos de las personas que estaban presentes la desesperación y los gritos de otras al ser pisoteadas brutalmente.

-¡AIDEN! - rápidamente me doy la vuelta cuando escucho la voz de viejo.

Corre hacía a mí y entonces veo a Estefanía correr hacía nosotros, pero uno con una chupa de cuero la atrapa del cuello con su brazo pegándola contra su pecho.

-¡Estefanía! - la llamo viendo como aparece la sonrisa siniestra en él tío.

Doy un paso, pero él viejo me detiene, rápido la aparto de malas maneras avanzando a pasos grandes hasta quedar cerca de ellos.

-Suéltala - le exijo tajante viendo como los demás de su banda aparecen colocándose a ambos lados de él.

-De nuevo nos vemos las caras Aiden - suelto un gruñido mirándole con odio.

-Te dije que la soltaras Franklin - él vuelve a mostrar esa sonrisa siniestra.

-No, de nuevo me debéis pasta no tengo la culpa de que tengas una novia drogadicta que te mienta todo el rato y se drogue a escondidas - miro a Estefanía en cuanto escucho las palabras de Franklin.

Ella niega con su cabeza entre cerrando sus ojos.

-¡No le hagas caso Aiden! ¡Está mintiendo! - la gente había salido escopetada del sitio solo quedábamos nosotros y me imagino que la policía vendrá en cualquier momento por los disparos.

-¿También le estoy mintiendo si le digo que te estás follando a uno de los míos a sus espaldas? - frunzo mi ceño.

-¡NO LE ESCUCHES AIDEN ES MENTIRA! - vuelve a gritar ella.

-Darme lo que me debéis si no ya sabéis cuales son las consecuencias - endurezco mi mandíbula dando un paso hacia adelante dispuesto a reventarle a golpes, pero la voz del viejo me detiene detrás de mí.

-¡Aiden no! No vale la pena hijo, recuerda a quien tienes a tu lado la policía tiene que estar al caer - aprieto mis puños.

No necesitaba de un arma para matar a una persona.

-Eso Aiden haz caso al viejo parece un hombre sabio al cual veo no le has hecho caso porque sigues metiéndole la polla a esta zorra mientras se come a otros a sus espaldas y te miente - aprieta él agarre en su cuello apuntándola a la cabeza con su arma.

-Te voy a matar estás empezando a jugar con fuego - le advierto. - Te estás metiendo donde no te llaman, en mi familia y te deje la última vez más que claro que por ellos soy capaz de todo - le recuerdo.

-¡TÚ PUTA ME DEBE DIEZ MIL EUROS! ¡SI NO ME LO DAN LA MATARE A ELLA Y AL PUTO VIEJO Y TE QUEDARAS SOLO! - ruje furioso. - ¡TE VOY A CONTAR HASTA TRES AIDEN! - los suyos justo en ese momento levantan sus armas directo a mí.

-¡UNO! - endurezco mirando por encima de mi hombro viendo al viejo como me miraba negando con su cabeza sabiendo lo que estaba pensando. - ¡DOS! - grita.

Y antes de que pudiera decir tres yo ya me había lanzado contra él.

Intento quitarle el arma comenzando a forcejear con él disparándose él arma viendo detrás de mí como cae muerto uno de sus hombres.

-¡MALDITO HIJO DE PUTA! - le grito pegándole un gran puñetazo en su rostro volviendo a invadirme la bestia.

Siento como me agarran por él cuello tirando hacía atrás, rápido le hago una llave a esa persona que era uno de sus hombres y con un movimiento más haciendo presión con mis piernas quitándole la respiración le parto él cuello escuchándose él crujido.

Perdido Entre Tus CurvasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora