Capítulo 28

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Maratón 2/3

Las horas pasaban y yo seguía esperando en la sala de esperas con Noa descansando apoyada su cabeza en una de mis piernas.

Acaricio su pelo observando su rostro mientras que seguía durmiendo profundamente.

Se que tenía que avisar al centro de que había encontrado a mi hermana, porque si me la quedaba y me lo callaba me iba a meter en un buen lio con la justicia de nuevo.

Joder, es lo único que tengo y no me gustaría volver a la cárcel por ella, sé que no aguantaría de nuevo estar tanto tiempo sin verme.

Echo mi espalda de nuevo hacia atrás estirando mi cuello recordando aquel tiempo en la que estuve en la cárcel, suelto una mueca debatiéndome dentro de mi cabeza que hacer.

-¿Familiares de Evelyn? - me levanto despacio dejando a Noa apoyada su cabeza en la chaqueta intentando no despertarla.

-Yo - levanto mi mano. - Bueno no soy un familiar, pero fue la persona quien la encontró en ese estado - él medico me da un vistazo.

-¿No es su novio? - frunzo mi ceño. - Uno de la ambulancia en la que vino ella me dijo que usted era su novio - Noa fue quien lo dijo.

-Mi hermana - le señalo. - Ya sabes como son los críos - le quito importancia. - ¿Cómo está ella? - voy al grano queriendo saber cómo estaba.

-Su situación es algo delicada la verdad - me mira atentamente. - Está chica por lo que se ve ha pasado por mucho y no puedo ni explicar cómo ha podido aguantar tanto machaque su cuerpo por tanto tiempo sinceramente - paso mi mano por mi pelo, me esperaba alguna respuesta así de su parte. - Tiene muchas vitaminas baja, porque su alimentación por mucho tiempo no ha sido la mejor además de las grandes heridas que hemos encontrado en su cuerpo - entonces se me viene a la cabeza las heridas y marcas de las manos de ese hijo de puta cuando abuso de ella.

-¿Heridas? - me hago él bobo como que no sabe nada.

-Sí, parece que alguien abuso de ella en estos momentos la están haciendo más pruebas para determinar si abusaron de ella y cuando ella despierte que pueda poner una denuncia - ya me conocía como acaban estas cosas.

-¿No tiene ningún familiar? - le pregunto queriendo saber más de ella.

-No tiene por eso te pregunte para confirmar si era su pareja porque ella no tiene a nadie - me dice con pena. - Es una guerrera no cualquiera a su poca edad llega a superar tales cosas, soy medico solo me encargo de que mis pacientes mejores y aunque a veces me gustaría indagar en sus vidas para ayudarlos no puedo - hace una mueca. - Por ahora está estable descansando le iremos informando como va su proceso si quiere seguir aquí si no bueno gracias por ayudarla no tienes ninguna responsabilidad por quedarte no eres ningún familiar - me da dos toques en mi hombro.

-No, quiero querer saber cómo progresa ella si me dice que está sola por lo menos que cuando me despierte tenga a su lado a alguien - le digo sincero. - ¿Cuándo la podre ver? - le pregunto echando un vistazo un segundo a Noa que seguía durmiendo.

-En cuanto terminemos de hacerla todas las pruebas que nos queda la llevaremos a una habitación hay podrá verla le avisaremos - asiento con mi cabeza.

-Gracias por todo - mueve su cabeza.

-No es nada es mi trabajo - me dedica una pequeña sonrisa para después marcharse.

Me doy la vuelta mirando a Noa llevando ambas manos a mi pelo tirando un poco de él para después dejar caer mis brazos.

Vuelvo a los asientos sentándome al lado de Noa mirándola volviendo a debatirme dentro de mí.

Perdido Entre Tus CurvasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora