Miro a ambos lados míos viendo que no tenía una salida fácil.
Respiro cada vez más rápido entrando en una especie de crisis.
Se que él me había salvado dos veces pero él pánico estaba en mi cuerpo desde que empecé a tener malas experiencias con los hombres.
-Evelyn... - se alza poniéndose recto llamándome por mí nombre.
Su voz era muy ronca, dejaba en claro que la excitación estaba presente por todo su cuerpo.
Le miro de nuevo, mí nombre en sus labios sonaba muy bien pero aún así tenía miedo de volver a pasarlo mal y solo sentir dolor...
Hago un movimiento rápido con mí cabeza cuando veo como da un paso pequeño hacia mí teniendo sus dos manos extendidas a la altura de sus caderas.
- No puedo... - siento como mis ojos se humedecen temblando.
-¿Qué pasa? Sabes que yo no te voy a hacer daño... - su voz cambia rotundamente a una más suave pero ese toque ronco no desaparece.
No le digo nada solo lo miro viendo como da otro paso con su otro pie estando cada vez más cerca.
Me pego más contra la pared como si con eso me fuera a llevar al otro lado.
Suelto un pequeño grito agachándome rápido escondiendo mí rostro entre mis brazos cuando llega a mí.
Siento su mano posarse en uno de mis brazos tirando de él para levantarme.
-No te voy a hacer daño tranquila, éstas segura aquí conmigo... - miro sus ojos, parece que es sincero.
Me quedo observándolo por unos segundos bajando mí guardia y cuando menos me lo espero me alza pegando mí espalda contra su pecho.
De nuevo vuelvo a entrar en pánico teniendo sus manos en las mías.
Pero entonces suelta mis manos levantando ambas estando aún contra su pecho.
-Te usaron entiendo tú miedo, aunque no lo digas lo veo en tus ojos que fue más de una vez, pero quiero que entiendas que no todos son iguales... - me dice bajando su tono de voz. - Cierra tus ojos... - me susurra cerca de mí oído.
-¿Por qué? - le preguntó dudosa.
-Confía un poco en mí y hazlo... - insiste.
Me lo pienso unos segundos hasta que suelto una larga respiración cerrando mis ojos como me dijo.
Siento el tacto de su mano subir por mí pecho poniéndome de nuevo en alerta, pero intento aguantarme y no apartarme cuando sigo sintiendo su mano hasta llegar a mí cuello dejando su mano abierta en él.
No aprieta solo la mantiene.
-No perderás el miedo en un día, pero quiero que sepas que yo no soy ellos y no te haré daño... - vuelve a susurrarme. - Además no puedes dejarme así Evelyn no se que tienes pero hace mucho que me había negado a estar de nuevo con una mujer, cada uno tenemos un pasado que no fue nada fácil porque nos usaron jugaron con nuestros sentimientos destruyéndolos, pero no podemos aferrarnos al pasado siempre porque entonces nos perderemos de placeres que nos dan la vida - entonces presiona su cuerpo contra él mío sintiendo su amiguito en mis nalgas.
Suelto un pequeño jadeo escuchando después un gruñido de su parte.
Su otra mano se posa en la tira de mi sujetador.-No te obligare a nada que tú no quieras pero si quiero demostrarte que yo soy diferente a los demás - comienza a bajarla despacio mientras me lo dice para luego hacer lo mismo con la otra.