¿Como que amiga?
Corro detrás de ella teniendo que moverme rápido cuando salimos por él agujero que había en la pared.
-¡NOAA! - la grito cuando sigue corriendo sin mirar si venía coches o no. - ¡ESPERA! - me pongo delante de ella deteniéndola.
Ella respira agitada dando un paso hacia adelante.
-No podemos parar Aiden ella es mi amiga - intenta rodearme para comenzar a correr de nuevo, pero la detengo.
-Para Noa, no puedes ir así sin mirar si vienen coches o no, te pondrían pillar, respira - me pongo a su altura mirándola a los ojos. - Me dijeron que te vieron con una chica rubia, así que quiero que me digas si ella te hizo algo da igual lo que sea me lo digas, soy tu hermano y no voy a permitir que nadie te haga daño - ella me mira fijamente para después negar con su cabeza.
-Ella no me ha hecho nada malo Aiden... - me dice ella, la miro alzando mi ceja. - Ella solo me ha ayudado es mi amiga... - agarra fuerte su osito. - Y creo que necesita ayuda - cojo su otra mano.
-¿Por qué necesita ayuda? - la pregunto queriendo saber más.
-Estuvimos anoche en un... - se queda callada como si estuviera pensando. - Almac... - la corto.
-¿Almacén? - ella asiente rápido con su cabeza.
-Durmiendo ella estaba mal y hoy cuando me he despertado no estaba - me levanto mirándola desde mi altura.
-Noa, se abra ido a su casa, no cualquiera es capaz de hacerse cargo de una niña que escapo - le quito importancia.
-¡No! Ella necesita nuestra ayuda - me sorprendo cuando intenta empujarme, aunque no me mueve nada. - Aiden tenemos que ayudarla - rápido alzo mis dos manos.
-Está bien, tranquila iremos - ella me sonríe saltando.
-¡Vamos! - coge mi mano tirando de mí.
Me dejo llevar por ella llevándome al lugar.
Caminamos por unos minutos y me sorprendo cuando veo que no estaba lejos de la casa.
Endurezco mí mandíbula cuando veo él lugar, todo estaba roto, de solo pensar que durmió aquí mi cabreo vuelve a aparecer.
-¿Por qué durmieron aquí? - la pregunto.
-Ella no tiene donde quedarse - me dice Noa entrando teniendo cuidado porque había cristales rotos por él suelo.
Así que era una vagabunda...
Por suerte Noa dio con una que era buena, porque algunos por llevar tanto tiempo solos en la calle se aprovechaban de lo que fuera hasta para robarte lo que llevaras encima, no todos eran iguales, pero siempre había alguno que se le iba la mano.
Dejo que me siga guiando Noa hasta que me lleva a una especie de habitación que en su día fue una pequeña oficina.
-Aquí es donde estuvimos - me señala las mantas y una cartera que había en él suelo.
Me agacho reconociendo al instante la cartera.
Rápido miro a Noa.
-Noa, dime como es esa chica - me pongo de nuevo a su altura.
Ella me mira comenzando a pensar.
-Ella es rubia - asiento con mi cabeza. - Delgada no muy alta, lleva una chaqueta algo larga sus ojos son negros algo pálida - frunzo mi ceño.
¿Podría ser que alguien robara a Evelyn? Y luego quien la robara estaría con mi hermana.
-Voy a buscarla - sale corriendo antes de que la pueda detener.
