Capítulo 10

5.8K 454 13
                                    

Intento pegarle un rodillazo cuando dobló mis piernas pero él hace presión para que no las levantara.

Alzó mí cabeza y sin pensarlo abro mí boca mordiendo una de sus manos todo lo fuerte que puedo.

- ¡AAAAHHHHHH! - grita soltándome.

Aprovechó empujándolo quitándomelo de encima.

Corro rápido al cajón donde guardaba los cuchillos.

Suelto un grito cuando caigo al suelo sintiendo como tira de mí tobillo intentando rompérmelo.

Me giro rápido consiguiendo darle una patada en la cara.

Esta vez esta mucho más agresivo, esta vez parecía que iba a muerte...


Consigo abrir el cajón sacando uno de los cuchillos pequeños.

- ¡NO QUIERO HACERTE DAÑO PERO SÍ ME HACES ALGO NO ME QUEDARÁ MÁS REMEDIO! - le grito temblándome el brazo y todo mi cuerpo cuando él intenta levantarse sangrando mucho por la nariz.

- Te voy a matar perra... me voy a quedar con todo lo que tengas - dice algo aturdido cayendo cuando intenta levantarse.

Me muevo casi gateando alejándome más de él.

Entonces veo como saca un arma, lo miro aterrada cuando me apunta.

Se levanta avanzando hacía a mí, levanto él cuchillo.

Suelto un grito cuando escucho un disparo pasar justo por mi lado.

Había fallado, la sangre que se deslizaba por su ceja le estaba dejando ciego.

Se lanza a mí pegándome en la cabeza con él arma intento clavarle él cuchillo pero él aprieta con fuerza mí muñeca abriéndola.

Suelto otro grito de dolor sollozando, habíamos caído en él colchón y me dificultaba más moverme.

Me remuevo sintiendo como me golpea de nuevo con él arma.

Giro mí cara viendo todo borroso y dándome vueltas.

Mí cuerpo no reacciona aunque yo intente moverme para quitármelo de encima.

Sus manos se deslizan por mis muslos sintiendo como guarda él arma.

Intento hablar pero no me salían las palabras sintiéndome aún aturdida.

Luchó por no perder de nuevo la conciencia.

Cierro mis ojos sintiendo como mis mejillas se encharcan de mis lágrimas cuando comienza a manosearme.

De nuevo iba a abusar de mí...

Siento asco cuando sus labios se deslizan por mí abdomen después de haber conseguido levantar mí vestido.

Sus manos tocan mí piel con rudeza haciéndome daño cuando aprieta fuerte mí cadera.

Escucho él ruido de su cinturón cuando se lo quita y luego su cremallera.

Entonces cuando creo que no hay más que hacer para evitarlo él ruido de la puerta de metal se escucha como cuando se levanta de golpe chocando con la pared de arriba.

Siento como él peso de él desaparece cuando se levanta.

Giro mí rostro despacio intentando ver lo que estaba pasando hasta que veo dos cuerpos comenzando a pegarse o eso parecía.

Me remuevo soltando quejidos de dolor por mí cabeza, parecía que me iba a explotar en cualquier momento.

Consigo ponerme de lado en él colchón, cierro mis ojos escuchando respiraciones y golpes.

Abro mis ojos intentando recuperar mí visión.

Mí visión mejora un poco pudiendo apreciar mejor la silueta de la otra persona que entró.

Estiro mí mano cuando veo que es él chico de la nave.

Intento avisarle que tiene un arma pero las palabras siguen sin salirme.

Veo como caen los dos al suelo, sus puños vuelvan por él aire.

- ¡TIENE UN ARMA! - consigo gritar.

Entonces él se alza observándome distrayéndose por mí culpa recibiendo un puñetazo por el otro.

Me remuevo de nuevo intentando bajar de la cama pero no siento apenas mí cuerpo y terminó cayendo al suelo.

Tenía que ayudarlo de alguna forma...


Narra Aiden:

Ella se fue, me metí dentro viendo que si había comido como se lo pedí.

Tenía que llevar bastante tiempo sin comer bien porque se comió casi todo el jamón guardándolo de nuevo.

Se había ido sola, volvía al mismo sitio donde iba el otro para aprovecharse de ella, porque no tenía otro nombre.

Comienzo a debatirme dentro de mí si debería ir y perseguirla para asegurarme que él otro no volvía por lo menos de lo que quedaba de día.

Lo pienso durante unos minutos hasta que decido...

A la mierda... voy a perseguirla.

Cajo las cosas saliendo caminando hasta las escaleras subiéndolas para después cerrar la puerta con él candado.

Comienzo a caminar por la calle habiendo poca gente, otros días solía haber más gente andando tranquilamente.

Tardo un rato en llegar, me detengo rápido cuando escucho unos ruidos fuertes de cosas caerse.

Me pego a la pared agachándome despacio viendo por debajo de la ranura que había quedando la puerta de metal un poco abierta.

Entonces veo lo que estaba pasando en realidad dentro del garaje.

Sin pensarlo me levanto rápido levantando con gran fuerza la puerta de metal viendo al mismo gilipollas de antes encima de Evelyn apuntó de abusar de ella viéndose ella medio inconsciente con algunos golpes en su rostro.

Se aparta de ella bajando de la cama.

- ¡TÚ! ¡OTRA VEZ! - grita furioso.

- Creo que te lo deje bien en claro las cosas pero veo que eres retrasado porque si fueras listo me hubieras echo caso - se acerca a mí.

Echo mí codo hacia atrás para después soltarte un puñetazo tirándolo al suelo.

Me posicionó encima de él pasando mí brazo por mí boca viendo las primeras marcas en mis nudillos.

- ¡NO TIENES NI PUTA IDEA DE CON QUIEN TE CRUZASTE EN ÉL CAMINO! - le rujo lanzándole otro puñetazo.

Echo mí cabeza hacia atrás sintiendo de nuevo esa adrenalina que hacía años que no sentía.

- Mira lo que has conseguido que haga - le digo cabreado pegándole un cabezazo.

Las imágenes de hace años de lo que pasó vuelven a mi mente provocando que mí rabia apareciese de nuevo comenzando a pegarle puñetazos sin parar.

La gente gritando a mí alrededor, animando otros abucheando apostando por el otro.

La luz se prende dejándome ciego y la campanada suena comenzando él juego.

Niego con mí cabeza intentando quitarme las imagines de mí cabeza pero no puedo.

Sigo descargando mí rabia contra este ser porque persona no se puede llamar después de lo que estaba apuntó de hacer.

Voy a lanzarle otro puñetazo dejándole casi cao cuando escucho él grito de Evelyn.

- ¡TIENE UN ARMA! - grita estando en él suelo.

No me había dado cuenta cuando se cayó por estar al pendiente de golpear a este idiota.

La miro dándome más rabia aún por verla golpeada.

Por mirarla recibo un puñetazo del otro, no tan fuerte pero sí que me termina tirando al suelo.

Intenta ponerse encima de mí pero yo le detengo aunque reciba otro puñetazo de su parte.

Él intenta agarrar mí cuello pero yo le suelto otro cabezazo dejándole aturdido.

Me subo encima de él cuando va a coger su arma intentando dispararme.

De un manotazo se la tiro lejos soltándole otro puñetazo.

Levanto mí puño dispuesto a soltarle otro.

Y eso hago dejándole cao de una.

Su cara se ladea y sus ojos se cierran.

Me levanto soltándole una patada en las costillas.

Miro hacia Evelyn acercándome viendo como ella estaba llorando.

Cierra sus ojos fuerte demostrando que estaba asustada.

- Soy Aiden no te voy a hacer daño Evelyn tranquila... - apartó su pelo viendo como tenía su mejilla hinchada. - Vamos tenemos que irnos de aquí no te pienso dejar que te quedes más tiempo aquí - la digo llevando mis manos a su cintura ayudando a que se levantara.

- ¿Está... muerto? - me pregunta dolida y con duda.

- No sólo inconsciente por suerte pero puede entrar en coma - hago fuerza cuando me levanto con ella.

- Me van a echar la culpa... - niego con mí cabeza.

- No, recoge lo que tengas más personal no vas a volver aquí - la dejó en claro.

- No puedo ir a ningún sitio no tengo dinero suficiente - me dice ella observando sus cosas tiradas por el suelo.

- Ahora no te preocupes por eso, recoge tus cosas - ella me hace caso cogiendo una cartera que tenía.

Recoge pocas cosas lo que más es ropa.

Cierra la cartera soltando un quejido de dolor.

Me acercó a ella cogiendo la cartera.

- Nos vamos al almacén, allí pensaré que hago con ese imbécil porque esta claro que es un peligro - ella observa mis nudillos.

- ¿Estas bien? - asiento rápido.

- Sí, vamos tenemos que salir de aquí - cojo su mano saliendo del garaje.

Salimos a la calle la guio metiéndome en otro callejón donde a veces he pasado.

Había un grupo pequeño metiéndose droga, se nos queda mirando pero al ver que era yo solo me saludan.

Seguimos avanzando intento evitar a la gente porque nuestros aspectos no eran los mejores.

Al cabo de un pequeño rato llegamos al almacén viejo, saco rápido las llaves abriendo él candado, me hago a un lado para que pasará antes Evelyn cuando abro la puerta.

Ella se detiene un segundo mirándome.

- Gracias de nuevo, eres como un ángel guardián para mí que parece que vino al mundo para salvarme...

Perdido Entre Tus CurvasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora