Seis horas y aun no tenía novedades más que la salida de enfermeros para acondicionar una sala. Eso debía significar buenas noticias, al menos eso es lo que esperaba si nadie venía con otro discurso.
—La madre de Eleanor insiste en venir. Sergei no puede calmarla.
—Nadie entrará hasta que la intervención termine.
—Sergei tiene los brazos arañados de la desesperación de esa mujer —aludió Donovan tecleando en su teléfono.
—Solo...que la mantenga fuera de esto. Cuanto menos seamos aquí adentro mejor —demandó paseándose de un lado a otro por esa abandonada sala de espera.
De fondo la corta risa de su hermano lo hizo detenerse.
—Mejor para ti que quieres ser el único que las vea primero.
—No veo el problema en ello. Soy el padre —alzó sus hombros con indiferencia.
—Haz lo que quieras Emilio, a mí me da igual.
—¿Te da igual tener más sobrinos? —soltó sin más dándose cuenta a donde podía llevarlos esa conversación.
Su hermano pasó su mano por su corta y prolija barba repetidas veces.
—No es algo en lo que tenga poder de decisión —respondió a secas, pero contundente.
—Sabes a lo que me refiero —reiteró esperando por una mínima reacción de su parte, pero Donovan no movió un solo músculo —. Puedes adoptar, Don. Tienes tres orfanatos bajo tu poder.
—Suficiente —alzó su mano en el aire.
—Solo estoy aconsejándote.
—No recuerdo haberte pedido ningún consejo. Hablas porque tienes boca, Emilio.
Enrollando las mangas de su camisa, Emilio sacudió su cabeza rendido a su terquedad.
—Eleanor me ha hablado sobre Amelia —sacó el tema de imprevisto, buscando tomarlo por sorpresa, pero eso no pasaría jamás, a menos que Donovan lo expresara en su exterior —. Desayunas con ella y luego vas con nosotros. ¿Eso es un juego o es algo real? No comprendo.
Lo mejor para distraerse y acortar la espera era hablar de la vida de alguien más, pero justamente su acompañante no era el más indicado.
—No tienes que comprender nada, hace tiempo no comprendo qué haces tú. Un tatuaje con el nombre de tu esposa, eres increíble —chasqueó su lengua cansado.
—No busques evadir el tema metiendo mi vida en el medio.
Donovan tiró de su saco negro con fervor y se puso de pie. Su lengua pasó entre sus dientes buscando la calma que su hermano tuvo el descaro de robarle.
—¿Qué quieres saber, Emilio? ¿Quieres que te relate mi vida, así como tú nos relatabas la tuya cuando metiste a Eleanor en tu casa? Mmm, no recuerdo que eso haya pasado —dictaminó frunciendo sus labios.
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Cruda redención © (Markov II)
Romance"-Quiero el divorcio. -¿El divorcio? -preguntó cínico pasando el cigarrillo por sus labios -. ¿A ti quién te ha dicho que eso pasará?" Marzo, 2022. ADVERTENCIA: contenido +18, escenas explícitas de violencia, y un romance oscuro 😬🖤