𝙻𝚘𝚜𝚒𝚗𝚐 𝙲𝚘𝚗𝚝𝚛𝚘𝚕 [𝐻𝑜𝑝𝑒𝐽𝑖𝑛] ✓

09

11 de octubre, el cumpleaños de los gemelos, el primero sin sus padres. Con Hoseok se habían esmerado en hacer una gran fiesta infantil, donde invitarían a los niños del vecindario y los compañeros del jardín de infantes.

―Imagino que estarás pegando eso con una cinta especial para no sacar la pintura de las paredes, Seokjin ― habló el castaño a su espalda.

―Por supuesto ― mintió y terminó de pegar aquel dibujo animado que les encantaba a los niños.

Sin creerle una sola palabra, Hoseok se acercó a donde estaba Jin y sacó la imagen de un solo tirón, dejando en evidencia a Kim y una pared sin pintura.

―Podemos poner un cuadro, no te preocupes ― sonrió tontamente el mayor.

―¡Hace dos semanas volvimos a la casa y ya la estás destruyendo! ¿Por qué no usas las cintas que compré especialmente para eso?

―No recuerdo dónde la dejé ― admitió ―, pero como dije, pondremos un cuadro, así que vuelve a pegar eso ahí, necesitamos terminar antes de las 17hrs.

―Dime por qué acepté hacer una fiesta para los niños, tienen apenas 4 años, no la recordarán cuando crezcan.

―Eres un aguafiestas, ¿lo sabes?

―Sabes que digo la verdad, en unos años no lo recordarán.

―Calla ya, Hoseok, y ayúdame a terminar con la decoración.

El castaño sin muchas ganas de colaborar buscó la cinta que había extraviado Kim y comenzó a decorar.

―¿A quiénes invitaste?

―Los niños del vecindario, los del jardín, familiares de parte de Jungkook y de mi hermana, si me hubieras dicho por lo menos el nombre de tu madre, la habría invitado ― lo miró con reproche.

―Mi familia no es importante. Prosigue.

―Taehyung ― susurró ―. Y creo que nadie más.

―¿Cómo? Habla más fuerte.

―Taehyung ― dijo en el mismo tono.

―Sigo sin entender.

―¡El Dr. Kim!

―¡Lo que faltaba! ― rió con desagrado ― El galeno sin ética pisará nuestra casa.

―Ya me he cansado de decirte que no le digas así... él es muy dulce con los niños y también los quiere, no entiendo por qué te comportas de esa manera.

―No seas iluso, Seokjin, trata así a mis pequeños sólo para tenerte comiendo de su mano.

―Oye, él no es así, que tú consigas a tus conquistas de esa manera no significa que todos caigamos tan bajo.

El castaño hizo una mala cara para luego terminar de decorar su parte e irse a alguna parte de la casa completamente solo.

֍

Estaba cansado. Algunas mamás solteras y otras que no lo estaban, hasta algunas de sus vecinas venían a coquetearle con todo el descaro del mundo, era una fiesta infantil, hasta él mismo tenía respeto por eso, o tal vez porque era la fiesta de sus sobrinos/hijos.

Hizo su mayor esfuerzo para sonreírle a la mujer de cabellos rojizos y luego se fue de ahí con una excusa poco creíble, tampoco es que le interesara ser cortés con ella, el que se preocupaba de ello era Seokjin, que hace un buen rato no veía su cabellera morada.

Tomó un poco de vino y caminó por los pasillos llenos de la casa, buscando al pálido. Sonrió genuinamente al verlo de espaldas, hablando con su padre y la que creía era su madrastra. Quiso caminar hasta él e inventar alguna cosa para sacarlo de allí y que estuviera completamente para él, sin embargo, la gente que lo veía lo detenía para saludarlo o entablar una básica conversación.