42 [Final]

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5 meses después

―¿Y qué piensas? ― Seokjin le regaló una esperanzadora mirada. Él no podía negarse a su novio.

―Bueno, ya estamos aquí, ¿no? ― sonrió nervioso.

Después de su accidente automovilístico y el extraño sueño que tuvo mientras estaba inconsciente, Seokjin no había dejado pasar la oportunidad para preguntarle cómo se sentiría siendo padre, después de todo, ambos ya tenían la oportunidad de adoptar y aunque no le gustara admitirlo, quería un par de mellizos, los únicos sueños que siguieron fueron de aquellos dos lindos niños.

―Puedes negarte si no lo quieres ― Seokjin lo tomó y con su dedo acarició el dorso de su mano ―. Aún estamos a tiempo de irnos.

―No ― negó inmediatamente ―. Quiero esto.

Vio que su acompañante sonrió felizmente y su corazón se movió inquieto dentro de su pecho, nunca se cansaría de mirarlo, Seokjin era su compañero de vida, al que eligió y elegiría una y mil veces más.

―Vamos dentro ― el azabache tiró de él para que entraran al orfanato.

Fueron recibidos amablemente y luego llevados a donde se encontraban los niños, Hoseok en un principio se sintió un poco agobiado, tantos niños, todos con una historia detrás que tenían que comprender, algunos con discapacidades y otros pocos con algunos traumas pasados. Después de algunos minutos, él comenzó a relajarse, algunas niñas venían para tener su atención halagándolos a Seokjin y a él, otros niños venían con intención de jugar en el jardín del orfanato.

Debido a toda la atención que recibieron fue separado de Seokjin momentáneamente. No supo en qué momento accedió a sentarse en el piso y dejar que cinco niñas trenzaran su cabello.

―Qué guapo estás quedando ― su pareja se asomó a donde estaba.

―Oh, ellas son magníficas ― les regaló una brillante sonrisa a las niñas a su alrededor.

―Niñas, ¿me prestan a mi novio unos minutos?

Después de recibir la aprobación de la mayoría de las pequeñas y prometer que volvería dentro de poco, logró ponerse de pie y acercarse a Seokjin.

―Quiero llevármelos a todos ― el menudo hombre hizo un pequeño sonido de frustración.

―Lo sé... me encantaría darles el amor que necesitan a cada uno de ellos ― suspiró. Realmente no sabía cómo haría para decidirse por alguno de ellos.

―Yo... ¿puedes venir conmigo?

―Seguro ― tomó la mano de Seokjin y dejó que lo guiara.

―Uhm... hay unos mellizos, quiero que los conozcas ― Seokjin apretó su mano nerviosamente mientras le presentaba a dos niños.

Hoseok quedó estático en su lugar al observar a los mellizos mixtos que estaban ante sus ojos. Ambos eran de cabello negro, provocando que su piel pálida resaltara aún más, sus pequeños y gatunos ojos lo miraban curiosos. Él podía asegurar con total seguridad que se trataba de Hamin y Areum.

―Él es Daehyung y ella es Saya ― Seokjin los presentó sonriente.

Suspirando nerviosamente, se agachó hasta estar a la altura de los infantes. Quería tocarlos y asegurarse de que fueran ellos, de que esta vez no fuera un sueño.

―Hola, pequeños, soy Hoseok ― sonrió tranquilo.

Saya lo miró curiosa para luego acercarse y tomar su mano tímidamente.

―Te pareces al señor de mis sueños ― ella le comentó ―. ¿También tienes chocolates para mí?

Seokjin la miró extrañado y luego lo observó a él.

―Puedo traerte chocolates la próxima vez que venga ― le prometió.

―Yo también quiero ― Daehyung dio un paso hacia delante.

―Les traeré a ambos ― Hoseok no dejó de sonreír desde que los encontró.

―¿Y? ― Seokjin lo miraba ansioso.

Hoseok no le respondió con palabras, solo asintió, sabía que su novio entendería perfectamente a lo que se refería. Si hubiera sido por él, se los llevaría a casa de inmediato, pero las cosas no eran tan fáciles, cuando dijeron que estaban interesados en los mellizos fueron bombardeados por demasiada información, al parecer la madre de los pequeños perdió la patria potestad por tener una grave adicción a las drogas, los niños la habían visto consumir y eso generó algunos traumas.

Pese a todo el mal panorama que les pintaron sobre los mellizos, ellos no perdieron las ganas.

Los visitaron seis veces más, cuando su casa estuvo completamente amoldada para recibir a dos pequeños, firmaron el acuerdo por los hermanos y fueron llevados a su nuevo hogar.

֍

El gran jardín que su casa poseía estaba completamente decorado para la ocasión, la noche estaba por caer y las pequeñas luces esparcidas por los árboles brillaban y le daban un toque especial.

No había mucha gente, solo la necesaria, los más allegados a ellos y los que claramente querían que estuvieran presentes para su boda.

Jungkook le apretó el hombro con amabilidad, buscando aminorar sus nervios.

―Tranquilo, solo estás por atar tu vida a la de otro hombre.

―Hey ― rió en desacuerdo. Él no lo sentía como una atadura.

―Seokjin está precioso, si fuera gay, definitivamente te lo hubiera robado.

―Seokjin siempre está precioso.

―El amor ― canturreó su amigo ―. Bien, campeón, es hora de que salgas y te cases con el amor de tu vida.

Antes de que pudiera dar un paso, Jungkook plantó su palma en su trasero sonoramente.

―Para la buena suerte ― dijo antes de salir corriendo y riendo como un niño que hizo una travesura.

Tal y como Kook le dijo, su pareja se veía precioso, ninguno de los dos llevaba algo muy costoso u ostentoso, pero sin duda alguna su novio resaltaba entre todas las personas del lugar. Él no tardó mucho en unirse a donde Seokjin lo esperaba, frente a ellos se encontraba el juez que los uniría.

―Estamos aquí para unir en matrimonio a Seokjin y Hoseok... ― el hombre comenzó con su habitual discurso, recitando las leyes y demás cosas a las que Hoseok no le prestó particular atención.

Después de lo que parecieron eternos minutos para él, pudo besar a su compañero de vida, los aplausos y gritos estallaron detrás de ellos, dando comienzo a la fiesta.

Después de la cena y el postre, la pista de baile fue habilitada, los primeros en inaugurarla fueron ellos mientras varios ojos eran testigos de su amor. Hoseok colocó sus manos en la cintura de su esposo y lo pegó a él, mientras que Seokjin pasaba sus manos por su cuello.

Juntó sus frentes y sonrió encantado.

―Va a ser un placer compartir mi vida contigo ― murmuró para ser oído únicamente por Seokjin.

―Para mí es un placer estar en tu vida, Hoseok.

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𝙻𝚘𝚜𝚒𝚗𝚐 𝙲𝚘𝚗𝚝𝚛𝚘𝚕 [𝐻𝑜𝑝𝑒𝐽𝑖𝑛]  ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora