𝙻𝚘𝚜𝚒𝚗𝚐 𝙲𝚘𝚗𝚝𝚛𝚘𝚕 [𝐻𝑜𝑝𝑒𝐽𝑖𝑛] ✓

25

Después del pequeño percance que se dio en la sala debido a su padre, Seokjin podía asegurar que la cena estaba yendo mejor de lo que hubiera imaginado. Su padre entendió que Hoseok no habló directamente con su madre sobre sus gustos y mucho menos le dijo que estaban saliendo.

Namjoon se encargó de darle la mayor charla a Sr. Kim, el cual quedó encantado con el hermano más pequeño de Hoseok, por otra parte, el que no estaba encantado con ese hecho era el castaño, Seokjin se pudo dar cuenta que entre ellos había una especie de Guerra Fría.

―Qué bonito collar llevas, Seokjin ― comentó la novia de su padre.

―Oh, muchas gracias, me lo regaló alguien muy especial ― respondió, dándole una significativa mirada a Hoseok.

El castaño sonrió con grandeza, había dado como ganada esa batalla.

Cuando el reloj macó las doce, todos se pusieron de pie con sus copas de champán y los niños con jugo de naranja, por un momento, los hermanos Jung olvidaron que se llevaban mal y se dieron un gran abrazo, logrando que su madre soltara unas cuantas lágrimas. Seokjin y su padre también se abrazaron, más tiempo que cualquier otro, nadie habló sobre Boyoung y Jungkook, pero la falta que hacían era inmensa, el pelimorado extrañaba a su hermana, era su primera Navidad sin ella, la primera de muchísimas más. Se permitió llorar en el hombro de su progenitor, la imaginó sonriéndole, con esa bonita sonrisa que heredó de su madre, y la misma que poseían sus sobrinos.

―Sé feliz por ella, amor ― su padre le susurró antes de depositar un suave beso en su sien ―. Boyoung estaría muy orgullosa de cómo estás cuidando a Hamin y Areum.

Luego de separarse, los pequeños ojos del pálido cayeron en el hombre que lo miraba dulcemente, compartiendo su dolor, Jungkook había sido como un hermano para él, sabía que Jung no lloraría frente a tantas personas, menos delante de los niños, pero pudo sentirlo cuando lo abrazó, sin importarle que estuviera su madre y hermano presente. Seokjin se aferró a él, buscando el calor al que se había acostumbrado, ése era su lugar, no ningún otro. Ellos encajaban como dos piezas perfectas.

―Feliz navidad, Jin ― susurró en su oído.

―Seokjin, cariño ― la voz de la madre de Hoseok los sacó de su burbuja ―. Te están llamando... un tal Taehyung.

Los labios del hombre se abrieron en una pequeña "o", de ninguna manera hubiera esperado una llamada de él, aunque tampoco se le hacía raro, Taehyung era una persona muy dulce.

―¡El doctor Kim! ― chilló la niña de emoción.

Antes de que contestara, le dio una mirada a Hoseok, no lo observaba, pero su cuerpo estaba tenso. Regresó sus ojos a la pantalla, aceptó y automáticamente vio el lindo rostro de Taehyung.

―¡Hey, Seokjin! ― lo saludó alegremente ― ¡Feliz Navidad!

―¡Hola, doctor Kim!― gritó Areum desde abajo y dando pequeños saltitos para ver a su amor imposible.

―¡Pequeña! ¡Feliz Navidad! Cuando vengas al consultorio tengo un regalo para ti y tu hermano ― fue allí cuando Hamin estuvo interesado en la conversación, ambos niños tomaron el teléfono de Seokjin y comenzaron a hablar con el hombre hasta que se aburrieron y lo devolvieron.

―Veo que está toda tu familia allí, eso significa que la estás pasando muy bien ― Taehyung le sonrió grande y feliz.

―Así es ― Seokjin le devolvió la sonrisa ―. ¿Estás de turno?

Taehyung asintió lentamente.

―Lamentablemente. Tuve un poco de tiempo libre y quise llamarte.

―Oh... ― Seokjin no pudo ocultar su sorpresa ― Eso... es muy lindo de tu parte.